quédate (Cache g¡p)

Maria José Garzón

Pov María José

Flashbacks

- No puedo quedarme contigo poche. – dijo tan fría que no la reconocí.- Mis padres no me quieren contigo. Si me quedo contigo lo pierdo todo, y no puedo.-

- Pero calle, yo puedo darte dinero, tengo una casa que me dejaron mis abuelos y nos podemos ir ahí si tus padres te echan de casa.- hablé tan rápido que a penas entendí lo que dije.- por favor amor, quédate conmigo.

- No puedo María José.- no era mi calle, la forma en que me miraba lo decía – espero algún día me perdones y también espero seas feliz. – sin más, salió de mi departamento, sin mirar atrás, sin volver, sin quedarse.

Fin flashback

Desperté dando un leve brinco, mirando a todos lados pensando a qué no era real aquello a pesar de los años, seguía con la esperanza de siempre vivir en una pesadilla y que ella nunca se fuese ido, que siguiera a mi lado, pero no. Era real, era mi realidad y así quedaría.

Escuché sonar mi móvil y esboce una sonrisa al mirar quien era.

Llamada

- ¿Me habla la chica más hermosa del planeta? – respondí la llamada aún con la sonrisa en mi rostro.

- ¡Tiiia! – tan alegre como siempre, escuché su risa y la mía se agrando – tía, mamá dice que vengas a casa, tenemos que ir al cole y tú tienes que llevarme – hablo demandante con su voz de niña.

- Ósea princesita de mi corazón, usted una niña de cuatro años ¿Me manda a mi? - la escuché reír – pero tienes tu toda la razón mi amor, te tengo que llevar al Cole porque hoy es tu obra y lo prometí, arregla todo, pronto estoy ahí mi amor.

- ya casi cumplo cinco tía - me dijo muy obvia. - aquí te espero ¿Eh? – rio, y colgó

Fin de llamada

Me levanté como un rayo y fui directamente a la ducha, hice todo lo más rápido posible, vistiendo uno de mis trajes para la oficina porque luego de la obra de Sofía debía ir a la empresa.
Baje las escaleras, tomé las llaves de mi coche y mire dentro de la casa, tan grande y tan vacía, vuelve a mi lo mismo de todos los días desde hace cinco años “cuanto quisiera que estuvieras aquí”. Sacudí mi cabeza para deshacer esos pensamientos, subí a mi auto y me fui a casa de mi hermana Valentina para buscar a mi sobrina. No era muy retirado y en menos de diez minutos ya estaba ahí.

Baje del coche y toque el timbre, me abrió la puerta una muy alegre y energética Sofía dando brincos.

- ¡Tia! Has llegado. - la tomé en brazos y di besos por toda su carita mientras ella reía.

- Aquí estoy mi amor – la mira - ¿Nos vamos ya? Ve a buscar a mamá – le dije y bajo de mis brazos para correr dentro de la casa a buscar a su madre.

Espere cinco minutos y ví a Valentina con la mochila de Sofía en un brazo, su bolsa en el otro y Sofía tirando de ella, reí por la cara de sufrimiento de mi hermana.

- Deja de reírte y por favor ayúdame al menos con tu sobrina – me dijo intentado regañarme – Sofi cielo, ve con tu tía al coche mientras cierro la casa.

Subí a Sofía a su silla, la ajuste muy bien, al terminar llegó mi hermana y subió al coche. Sofía como cada vez que iba conmigo pedía música, mi coche parecía Disney, le pase mi móvil y ella puso lo que quiso, mientras Valentina y yo íbamos hablando de cualquier cosa, Valentina vivía sola con Sofía, el padre de Sofía nunca respondió por ella y lo único que tengo para decir de él es que es un completo idiota. Valentina paso mal su embarazo, estaba enamorada del idiota y al enterarse de su embarazo la dejo, mi hermana le afecto y pasaba todos los días llorando. El embarazo de Valentina fue de riesgo desde los tres veces duro en cama hasta que Sofía nació y yo estuve con ella en cada momento.

Me perdí tanto en mis recuerdos que al darme cuenta ya estábamos en el colegio de mi sobrina, Valentina bajo seguida de mi, abriendo la puerta de Sofía para ayudarla a bajar y tomar su mochilita.

- Vamos princesa que hoy eres la estrella de tu primera obra.-

- ¡Sii!-

La tomé en brazos, porque a pesar de tener cuatro años siempre será mi pequeña. Entramos y baje a Sofía para que fuese donde su maestra y así alistarse para su obra. Tomé a Valentina de la mano como siempre hacia cuando venía al colegio de Sofía, la razón era, que no era un secreto mi condición gracias a una revista de chismes, y me molestaba que se me acercarán nada más para preguntar si era verdad.

Al rato vimos a Sofía subir a la tarima y empezó la obra, realmente no entendí muy bien pero me parecía gracioso lo concentrada que estaba mi sobrina, y como se enfada si sus compañeros no hacían lo que les correspondía correctamente. A pesar de todo fue muy chistosa y entretenida la obra, al final de ella me puse de pie como la tía orgullosa que era y aplaudí con una sonrisa en mi rostro viendo a mi sobrina.
Poco tiempo paso para que viniera corriendo a nuestros brazos.

-¿¡Mamá me viste!? ¿¡Tía me viste!?- pregunto la energía que la caracterizaba.

- Sí mi amor, te vimos. Estuviste increíble, ¿Verdad poche?- pregunto Vale y Sofi me miró.

- si princesa, te vimos y fuiste la mejor, cómo en todo lo que haces mi amor – le di un beso en su cabecita. - ¿Vamos por unos heladitos?

- ¡SÍ!

Salimos del colegio de Sofía e hicimos el mismo procedimiento al salir, Sofi en su silla, poniendo música y Vale y yo hablando. Llegamos a la heladería, bajando a Sofía que no dejaba de dar saltos.

- Bueno, mi amor ¿De que quieres tu helado? –

- ¡De chocolate! – Dios, más energía.

- Me das un helado de pistacho, de fresa –
Valentina me sonrió porque sabía que era para ella y además es su favorito – y para mí princesa, el mejor helado de chocolate – le hable a la dependiente que hasta ahora no había visto, al levantar la mirada me paralice, y trague grueso - ¿Tú?-

- María José… - 

Bienvenidxs y gracias a los que le darán una oportunidad a esta historia y a mi, es mi primera vez haciendo esto. Espero les guste

Garrita.