Pov María José
Sentía la falta de aire en mis pulmones, por más que lo intentaba no lograba llenar de aire mis pulmones. Imagines de mi hijo riendo pasaron por mi mente, la sonrisa de Sofía, la de Valentina, mi padre, Daniela, el amor de mi vida. No, no podía dejarlos, no podía, pero por más que intentaba, no lo lograba. Sentí una brisa fría recorrerme de pies a cabeza y luego... Nada.
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Pov Daniela Calle
Salía de la sala juntas junto a Edward, habíamos estado ahí, desde la hora del almuerzo y ni un bocado tenía en mi estómago.
– Puedes irte si lo deseas – dijo Edward en cuanto llegamos a mi escritorio. – hemos estado ahí mucho tiempo y ya casi es tu hora de salida.
– Gracias, lo necesito – Le dije
– Todo lo que necesites. – simplemente asentí, quería ir a casa, ver a mi hijo y a poche.
Tome mis cosas y me dirigí a la salida, tome un taxi ya que no tenía el auto y no le había comunicado a poche que saldría antes, saque mi celular del bolso para marcarle, cuando me di cuenta de que tenía llamadas pendiente de ella. Fruncí el seño, normalmente no me llama en hora laboral. Le devolví la llamada, pero no contesto, ya estaba entrando a la calle de mi edificio, así que volví a guardar el celular en el bolso para insistir más en la comodidad de mi casa.
Al entrar al apartamento, no había rastro del par de niños, Abi se había ofrecido a cuidar a mi hijo, según ella era menos trabajo que el que tenía con poche.
Soltado mis cosas en el sofá volvió a sonar mi celular. Lo tome rápidamente sabiendo que era poche.
– ¡Hola! ¿Cómo te fue? – pregunté rápidamente.
– ¿Señorita Daniela Calle? – era la voz de una mujer, Pero no la mujer que yo esperaba que fuera. Despegue el celular de mi oido para ver de quien se trataba, era un número desconocido.
– Sí, ¿Quién es? – Pregunté, Abi apareció en mi campo visual con cara de sueño.
– Le hablamos del hospital universitario san Ignacio, para informarle que su madre, la señora María Fernanda Soto, ha sido ingresada está tarde.– mi corazón dejo de latir. – Necesitamos que venga cuánto antes, usted es su contacto de emergencia después de su esposo.
– Voy. – fue lo único que pude decir
De manera automática salí de casa nuevamente sin percatarme de los gritos de Abi llamándome. Tome un taxi nuevamente, le di la dirección a duras penas y cuando los eternos minutos llegamos al destino.
– María Fernanda soto.– dije en recepción.
– La están atendiendo señorita, tome asiento, ya vendrá alguien a darle información sobre el paciente.– respondió la enfermera detrás del mostrador.
Pasaron alrededor de cuarenta minutos y nadie salía a decirme nada, veía a doctores y enfermeros pasar de aquí para allá, pero al parecer ninguno de ellos eran médicos de mi madre, el miedo me comía por dentro al igual que la incertidumbre, no sabía que había pasado, y mucho menos el porque mi madre había llegado aquí.
– Familiares de María Fernanda Soto – dijo un médico. Me puse de pie rápidamente. El se acercó a mi.– Soy el doctor Gómez, su madre a fue ingresada por una sería de golpes, tiene fractura dos costillas y su cara está llena de hematomas, le hemos realizado una serie de pruebas médicas, rayos x y cuando baje la inflamación de su cabeza, le haremos un TAC.
– ¿Que le paso? – fue lo único que pude preguntar.
– recibió una golpiza, no hay otras palabras, afortunadamente pudieron detener al agresor.
– ¿Puedo verla?
– En estos momentos me temo que, está sedada, y al menos permanecerá así durante unas cinco horas. – asentí. – En cuanto pueda, le diré a una enfermera que venga por usted y la lleve a su habitación.
Lo ví alejarse nuevamente, me senté en la silla con las manos en mi cara, ¿Quien le pudo haber hecho esto a mi madre? ¿Dónde estaba papá cuando se le necesitaba?
– ¿Señorita Calle? – frente a mi, habían dos oficiales de la policía. Asentí. – Somos los oficiales a cargo del caso de su madre. El agresor, Germán Calle está bajo arresto.
– ¿Que? – pregunté con incredulidad. – ¿Por qué dice que mi padre es el agresor? Es su esposa.
– Entiendo su confusión señorita, pero, lamentablemente en efecto, el señor Calle es el agresor de su madre, está acusado por dos intentos de homicidio.
– ¿Dos? – pregunté, aún más desconcertada que antes. – ¿Quien es la otra persona?
– Esa es información que no nos corresponde, en estos momentos es un caso abierto y no podemos revelar ningún información sobre el caso. Esperamos que su madre mejore, y cuando despierte, vendremos a interrogar la para proceder con la denuncia.
Se marcharon dejándome más confundida que antes, no entendía nada de lo que estaba pasado.
Mi madre ingresada en un hospital.
Mi padre detenido en una cárcel.
Mi padre, en una cárcel por intento de homicidio, a dos personas.
¿Quien era la otra persona?
Saque mi celular del bolsillo de mi pantalón y le marque a Abi, le conté de forma resumida lo que había pasado, ella se quedaría con José Ángel hasta que pudiera contactar con poché.
Marque, y marque al celular de María José, y nunca contesto, tal vez este ocupada en su oficina y al no tener a Abi con ella, se le fue el tiempo, pero en estos momentos la necesitaba.
Levanté mi rostro del celular y a lo lejos mi a Juan Carlos, me pareció extraña verlo aquí, así que me fui acercando, cuando ya estaba a dos paso de el vi sangre en su rosa, su rostro pálido y mirada perdida, mi corazón dejo de latir, mi cerebro dió vueltas. Algo pasaba.
– Señor Juan Carlos. – lo llame.
El giro su rostro y dio conmigo, su mirada estaba vacía, dió los pasos que nos separaban y me abrazó, eso no me lo esperaba, pero en estos momentos era lo de menos.
– Mi hija. – Fue lo único que dijo. Me separé de el esperando una explicación más que eso. – si mi hija se muere yo no sé que hacer.
A lo lejos escuché la voz de Valentina, preguntando por María José Garzón.
Todo encajo en mi cabeza. dos intento de homicidio, dijo el policía. Pudieron detener al agresor. Dijo el médico.
Las llamadas de poche.
Maria José era la otra víctima. Y todo lo había hecho mi padre.
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Creo que se merecen una explicación. Ustedes los que han estado aquí desde que esto empezó.
No fue mi intención abandonar la historia, de haber sido por mi, ya estaría terminando pero han pasado una serie de cosas en mi vida que no me permitieron hacerlo. Les pido disculpas, no tardaré mucho, no me volveré a ir.
Sin más que agregar, gracias.
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quédate (Cache g¡p)
РазноеPensar que haces lo correcto cuando no es así. Perder al amor de tu vida por no perderlo todo. Tenerlo todo, pero no tener el amor de tu vida. Es mi primera historia, por favor denle amor. Poché (g!p) Si no te agrada este tipo de contenido por...
