quédate (Cache g¡p)

Daniela Calle

Pov Daniela

- Mi amor despierta, se nos hará darte – le hable a mi pequeño.

José Ángel, José como su madre, y Ángel simplemente porque lo es.

- Mami – me habló cuando ya íbamos en el coche, lo mire por el retrovisor para que me dijera – ¿Por qué tenemos que ir a ese lugar? – pregunto y trague grueso – siempre que vamos termino muy cansado y no puedo jugar con  tía Abi – termino de hablar con un hermoso puchero en su cara que de no ser porque conducía me lo fuese comido a besos.-

- Cielo vamos a ese lugar para que estés bien, sí, te cansas mi amor pero cuando todo eso termine podrás jugar con tía Abi todo lo que quieras – lo mire desde el retrovisor dándole una sonrisa.

A José Ángel le habían diagnóstico leucemia linfoblástica aguda infantil hace seis meses los cuales para nosotros tres, han Sido una tortura, mi mejor amiga, Daniela abisambra es quien me ayuda, me apoya.

José Ángel es un niño lleno de luz, tranquilo, noble supongo que esas cosas las saco de su madre, no, no yo, su otra madre.

Treinta minutos después llegamos al hospital, ayude a mi hijo a bajar del coche, lo tome en brazos para que no caminara, entramos y saludamos a la chica de recepción que de tanto venir ya la conocía.

Fuimos directamente con la doctora de José quien le haría un cheque y una serie de exámenes porque era lo que tocaba, al llegar la doctora Katherine Villegas saludo a mi hijo con alegría y dándole una sonrisa la que mi pequeño devolvió tímidamente.
- ¿Cómo está este chico guapo?- pregunto tomando con delicadeza las mejillas del pequeño - ¿Cómo te has portado?-

- Bien. – respondió José Ángel tímido – doctoda, ¿Por qué tengo que veni aquí? Ya le pregunté a mamá y dice que es para que esté bien, pero yo no me siento bien – quedamos con la boca abierta, primero porque mi hijo no era de decir cosas así y segundo por lo que había dicho, que no se sentía bien. Se suponía que con las quimios mejoraría.

- Pequeño, tu madre tiene razón. Es para que estés bien, pero las cosas son complicadas así como los adultos ¿Sabes? Complicados – dijo y al parecer logro calmar a mi hijo.- vamos a hacerte esos molestos exámenes y luego vas con mamá a dónde la máquina dónde te da sueño ¿Si? – asentí yo como si me hablara a mi, y cuanto quisiera que fuera yo y no él.

Le sacaron sangre al pequeño  para sus exámenes y lleve a mi hijo a la sala de quimioterapia, lo senté en la silla y llegó la enfermera. Luego de unas dos horas y media entro Katherine y me miró, su mirada no decía mucho pero sabía lo que era. Negué con mi cabeza y ella me dio una mirada comprensiva yendo a su consultorio. Al terminar la quimio de José Ángel entramos al consultorio de la doctora, sentado a mi hijo en mis piernas abrazándolo tan fuerte como si me lo fuesen a quitar.

- Señora calle – hablo, dando una mirada a los resultados en sus manos. – si le hablo con términos médicos se que no va a entenderme, me disculpara que lo diga así no la estoy tomando por tonta ni nada – me  miró – es solo que, estás cosas no son para repetirlas, perdone por dar tantas vueltas – volvió su mirada a las hojas que tenía en las manos – el tratamiento no está funcionando – mis lágrimas cayeron – cómo sabemos usted no es compatible para hacer el trasplante de médula, y como también sabemos, es muy difícil conseguir a alguien compatible con el niño. Claramente no me gusta decirle esto pero, - levanto su mira y conecto con la mía – prepárese para lo peor, o recemos por un milagro. – yo no decía nada, solo abrazaba a mi pequeño niño con un mar de lágrimas y el alma destrozada.
Mi hijo estaba dormido encima de mi cuando salimos del hospital entre al coche y lo puse en su silla con cuidado, saque el móvil y le marque a la única persona que podía escucharme y sabía que estaba para mí.

Llamada

- Aló… - respondió y yo no podía hablar. ¿Hey? –
- Abi… mi pequeño – solloce
- ¿Esta bien? – note como se alteraba el tono de su voz – ¿Dónde están?
- Vamos a casa.
- Voy para allá.

Fin de llamada

Corte la llamada y recargue mi frente al volante y llore en silencio por mi hijo, por todo lo que había pasado hasta ahora, si ella estuviese aquí todo sería distinto. Si no fuese sido tan estúpida, tan caprichosa ella estaría aquí y todo sería distinto.

Flashbacks

- Tú decides calle – hablo mi padre tan imponente como siempre en aquel despacho que daba frío – tu noviecita, que no te traerá nada bueno, o tu dinero, tu coche, tu apartamento, tus tarjetas sin límites. – me miró y sonrió – claro está que si elijes a María José te quedas sin todo eso, y se que dirás que no te importa y todas esas tonterías. Pero calle ¿Sabes que tampoco vas a tener? A tu madre, si te vas con María José, no verás más a tu madre porque la llevaré lejos y le diré que su hija, su amada chiquita, la ha abandonado para irse con alguien que no es bueno para ella. – se levanto, mis ojos estabas cristalinos pero no lloraría delante de él, ya no más – piénsalo ratona.

Fin flashback

Al llegar a casa baje con mi pequeño que aún estaba dormidito como el Ángel que es, entre a casa y subí directo a ti habitación lo acosté y yo también lo hice abrazándolo  y volví a llorar, porque él no se merecía esto, porque merece vivir, enamorarse, se alguien en el futuro, tener su familia. No me di cuenta en qué momento me dormí solo desperté cuando escuché la puerta principal ser cerrada, supuse que Abi había llegando.

Salí y ella estaba de pie en la puerta me tire a sus brazos y volví a llorar con ella, le conté lo que había pasado y que iban a internar a José mañana para estar más al pendiente de él y en dado caso de que se consiga un donante él ya esté preparado. Al rato nos calmamos y empezó a darme ánimos y opciones, nos fuimos a la cocina a preparar comida entre las dos y nos pusimos hablar de cualquier cosa.

- Calle – hablo y por lo que pude notar en su voz tenía dudas de decirme lo que sea que iba a decirme – eh, hoy la vi. – dijo y yo la mire sin entender – hoy ví a María José. – abrí mis ojos como platos y mi cara debió ser un poema, tuve un leve mareo y fui a sentarme, muchas emociones por hoy.