Dancing With Your Ghost

26

Solo tenía puesta la playera de Charles y un short ajustado que él tenía en el closet. Lo arregle para que quedara con mi estilo y no fuera tan notorio que todo era ropa de él.

—Creo que te regalare ese short -dice aun en la cama- El trasero te resalta sin tus bragas.

Lo empuje y subí al jet que nos esperaba. Recibí una llamada de Julia y conteste al instante.

—Conseguí un trabajo como psicóloga.

—¿De verdad? -ella hizo su carrera mientras estaba en el centro- estoy feliz por ti ¿Dónde es?

—¿Red Bull? Ambos equipos...

Espero en la línea y no se a que le temía.

—Eso es increíble así te veré en los grandes premios.

—No te molesto...

—¿Por que lo haría?

—Porque tu trabajas para Ferrari.

—No es lo mismo -le explico- ademas Checo trabaja para Red Bull al igual que Max y son buenos amigos míos y Pierre también.

Nos despedimos ya que el avión despegará pronto. Charles se sienta a mi lado y recarga su cabeza en mi hombro.

Después de un rato me levanto para pedir algo de beber y la azafata me mira con cara de pocos amigos, no le doy atención.

—Me puedes preparar un mocha frío...

—Sí -me interrumpe- de todas formas te sacaremos de aquí pronto.

Me deja sin palabras, no digo nada a Charles cuando me siento no quiero que por un error la chica pierda su trabajo.

Me entrega el café de mala gana y sonríe de manera exagerada.

—Raro...

—¿Celosa?

—La verdad es que no.

Digo y el arruga el ceño volviendo a dormir.

▫️▫️▫️

Llegamos al hotel en el Ferrari que le prestaron a Charles y en el lobby se nos informa que ya no hay capacidad para otra habitación.

Así que toca compartir con Lord Perceval.

Entramos y este deja su maleta girando hacia mi tomándome y dándome un beso que me deja atontada.

—Creo que soy un adicto como el Ferrari ese es a las drogas.

Lo empujo y el se descoloca.

—No sabemos porque lo hace... es mejor no juzgar.

—Si tú sabías que lo hacía porque accediste a ir con él en un auto.

La verdad lo hice porque me aterraba mirar a Charles y perder toda mi estabilidad nuevamente.

—Era eso o ir contigo y Charlotte.

Asiente a modo de comprensión y me vuelve a besar.

—Quiero estrenar la habitación.

—Y yo necesito ir de compras porque alguien me rompió hasta las bragas.

—Aún así no pienso regresarlas.

Él entra a la bañera y yo salgo para el lobby.

Baje para ir de shopping y por suerte Julia ya había comenzado su internado y estaba en el mismo hotel.

Pasamos toda la tarde en las tiendas comprando como locas con problemas de compras.

—Cogiste con Lecrerc.