▫️▫️▫️Athena
Por fin, la temporada acababa y estaba a unas vueltas de terminar la carrera. Arthur y yo nos comíamos las uñas a lado del otro.
Charles llevaba todo para ser el subcampeón.
—Charles —dice su ingeniero por los audífonos— eres el subcampeón de la temporada 2023.
Salto al mismo tiempo que mi amigo y nos abrazamos festejando, gritando como niñas con voces agudas.
Corremos para ir a celebrar su podio y subcampeonato junto con el equipo y Char.
Llevaba la bandera de Mónaco en la espalda y llevaba un camisón largo blanco con un chaleco a punto rojo, la cadenita de Charles iba por encima de este y el paño que me regaló en México lo amarre como un lazo por mi cabeza.
Cuando bajo del auto fue directo a su equipo. Lo recibieron con palmadas pasó a Charlotte que lo felicito con un abrazo, posteriormente a su hermano quien no cabía de felicidad y orgullo.
Lo entiendo, yo tampoco podía ocultar mi felicidad por el piloto. Cuando llego a mi tuve que contener todas mis ganas de besarlo ahí mismo frente a todos, en vez lo abracé sentí como inhaló mi cuello.
—Me encanta que lleves la cadenita así —susurra en mi oreja.
Se separa continuando su festejo.
Siento una mano en mi hombro que me hace retroceder.
—Recuerda que tú y yo aún somos novios —trago grueso con las palabras atoradas en mi garganta.
Sonrío, no dejo que vea lo mucho que me afecta.
Pronto Arthur noto mi incomodidad con el
Italiano detrás de mi y pasó una mano por mis hombros sacudiéndome de manera juguetona. Al mismo tiempo atrayéndome a él sin levantar sospechas. Mientras que Charlotte se posa a mi otro lado alejándolo aún más.—Gracias —digo en su oído.
—No lo golpeo aquí porque temo a que me saquen de la academia —susurra cerca de mi.
Vuelvo mi mirada al monegasco que ahora está en el podio, sus ojos denotan odio hacia Cesar que se mantiene por un lado detrás de nosotros.
Grito con Char aplaudiendo, su expresión cambia a una sonrisa nuevamente.
A pesar de todo nosotras éramos aún amigas. Temía que esto se arruinara.
—Char necesito hablar contigo...
—Yo se que tú y Charles están en algo.
—Oh... perdón no era mi intención que pasara tan rápido.
—Creo que era inevitable... lo de ustedes —recarga su cabeza en su mano sobre mi sofá— desde que fui a aquella navidad con sus familias y vi tu reacción con el regalo que te dio —sonrió al ver a Ares dormido en la cama roja que Charles me regaló— tuve la corazonada ¿sabes? Él no perdía su atención de ti.
—Eso no debió sentirse bien.
—No, no lo fue, pero yo decidí quedarme ahí.
Compartimos la bandera y la levantamos alegres.
◽️◽️◽️
Estaba nerviosa, pero era algo que tenía que hacer cuanto antes.
Respire profundo y toque a aquella oficina. Nadie respondió así que abrí la puerta lentamente.
Vi al par de chicas y chico tirados en su sofá, unas rayas de polvo blanco sobre la mesita y otras en su escritorio donde reposaba dormido sentado en la silla.
Esto ya no me sorprendía, lo que aún lo hacía era que quisiera forzar una relación conmigo pidiendo fidelidad mientras él no la daba.
Busqué el control de la oficina abriendo las cortinas. Las tres personas tiradas despertaron gruñendo a malas maneras.
—Retírense por favor.
La morena se puso de pie frunciendo el ceño.
—¿Quien eres tú para ordenarme eso?
Le mostré mi gafete en el que tenía, además de mi fotografía, la descripción de mi puesto como CEO, diseñadora, administradora e inversionista de Ferrari Style.
—Si eso es poco soy la ahora exnovia del ser tirado por allá —le señalo a Cesar.
Rueda los ojos dándome la espalda.
Salen y el médico tirado sobre el escritorio no se a despegado de ahí. Tomo una botella de agua de su mini fridge y se la tiro encima.
—¡AHHHH!
—Venía a informarte que hoy primero de diciembre —comienzo a leer el papel— . Nos apena informar que nuestros queridos Mario Cesar Ferrari y Athenea Melissandre Juliette Bianchi han terminado su relación, ambos se enfocarán en sus respectivos trabajos como médico y diseñadora de nuestra marca. Fue una decisión tomada por ambas partes para la mejora de nuestro funcionamiento en la empresa y enfoque en las necesidades de nuestro personal.
>>Les agradecemos su comprensión y les pedimos respeto por estos momentos ya que ambos pasan por un momento no tan fácil y quizás doloroso.Lanzo el papel frente a él en el escritorio.
—Ian a sido creativo con la carta —él no despega la vista de la hoja— fue mi idea los de momento doloroso, no lo es para mi, pero creí que sería justo para ti.
—¡Eres una maldita!
Giro nuevamente, se me olvidaba.
Le deje la carpeta con la copia de cada sobre que había recibido, capturas de las llamadas y mensajes que elimino de mi celular sin que me diera cuenta.
Por suerte tenía amigos de verdad que nunca se cansaron de insistir y me dieron el tiempo de ver y aclarar las cosas.
—Me sorprende que después de todo te hagas la víctima —rio secamente— de verdad te aprecio, no se que cambio en ti o cuando te volviste esta persona controladora y manipuladora.
—Tu sabes que la noticia sobre mi padre me atacó bastante.
—No es excusa para haberme escondido todo eso —le señaló el folder— ve a terapia, si de verdad quieres mejorar busca ayuda, es en lo único que te puedo ayudar.
Por fin salgo posteando una historia con el comunicado.
—Me encargare de que pierdas tu gran puesto en Ferrari —sale de su oficina.
—Ya renuncie al diseño —me giro para darle la cara— y no me puedes despedir, si lo olvidas tengo un treinta y dos por ciento de las acciones en la marca. Así que aún me verás por aquí.
Presionó el botón del elevador, antes de que las puertas se cierren disfruto de su reacción.
Por fin siento que respiro, es como ir dando pasos gigantes dejando todo peso detrás de mi.
Entró a mi Ferrari gritando al cerrar la puerta, espero que nadie haya visto eso.
Enciendo el motor y salgo en dirección a Monte Carlo.
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Fin de capítulo
Gracias por leer
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Dancing With Your Ghost
FanfictionDespués de él GP de Japón del 2014 Athena Bianchi no volvió a pisar otro circuito de carreras, ni siquiera intentó volver a subir a un kart y mucho menos conducir un auto. Pero cuando el heredero de su hermano entra en el deporte sabe que en algún m...