Dancing With Your Ghost

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▫️▫️▫️Athena

Baje las escaleras con ayuda de papá.

Me sentía una inútil. Después de llegar de Japón tuve muchos esfuerzos con la pierna y había que hacer una revisión.

El timbre sonó y Cesar salió corriendo para abrir.

Escuche la voz de Arthur en la entrada. Me apresuré a salir.

-¿Quien era? -pregunté cuando cerró la puerta- escuché a...

-Solo alguien molestando.

Mantenía su mano escondida en la espalda.

-Déjame ver eso.

-Es algo para mi -lo saca escondiéndolo en su chaqueta- vamos, o llegaremos tarde.

-Yo la llevaré -dice papá.

-Creo que es más conveniente que me vean llevarla yo mismo, los fans aman nuestra relación. Y deben ver cómo apoyo a mi novia.

Estiró su mano para que la tomara, yo me apegue al brazo de mi padre.

-La cuidaré bien Philippe -insiste.

-Señor Bianchi -aclara.

-Señor Bianchi, yo llevare a Thena a su cita al médico, así puedo ayudar con mi opinión. Estudie medicina.

-Está bien papá.

Me suelto y camino hacia la entrada. Giro para darle una última mirada sonriendo a boca cerrada.

Durante el camino no hablé. Busqué una estación para poner algo de música o conectar mi móvil.

Cesar bajó mi mano apagando el sonido.

-No me gusta ese tipo de música.

No dije nada, solo mire por la ventana.

-¿Me harás la ley del hielo?

No conteste.

-Entiendo tu perdida, pero...

-¿Perdida? -hablo por fin.

-El bebé -explica- lamentó mucho lo que sucedió, pero tienes que entender que no lo cause yo.

Mi frustración tratando de recordar si mencione esto con él, me hace llegar al punto de una punzada en la cabeza.

-Si pudiera hubiera parado en el semáforo -se excusa.

Yo no recordaba nada desde que subí al auto.

Mi mente comienza a hacer conexiones, hice una prueba de embarazo con él, era el doctor al que tenía acceso más rápido debido a que cuando tuve mis sospechas por un retraso no salía de mi oficina.

Cesar dijo que era un problema hormonal, que la prueba era negativa un cien por ciento. Hasta me medico para arreglar el problema. Aún tenía el frasco de píldoras que me recetó en el bolso.

-Si yo pudiera no me hubiera subido a ese auto contigo -le escupo.

Mantengo la calma tanto como puedo, hasta que no llegue al hospital tengo que actuar normal.

-No te desquites conmigo.

-Ve el camino -le exijo con los dientes apretados.

Vuelve su vista a la calle. Me aterraba que se repitiera los mismo.

-Estas fastidiada porque te hace falta algo de acción -posa su mano en mi pierna.

La tomo y le la regreso descuidadamente.