Dancing With Your Ghost

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▪️▪️▪️Charles

Al parecer se nos salió de las manos y más gente de la invitada apareció en el departamento de Athena.

Hace rato que no la encontraba, nos separamos para que ella pudiera cerrar los cuartos con cosas importantes.

Entre a la cocina por una escoba y trapeador ya que habían tirado un vaso en la sala.

—Yo ya vuelvo —dice Julia a Joris cuando me ve entrar.

Sale dejándonos en un silencio.

—Ella es increíble.

—¿Estas enamorado? -me burlo- tan rápido.

Salgo para limpiar el desastre, el elevador se abre y Charlotte entra con su grupo de amigas.

—Hola —se acerca para darme un beso en la mejilla— Thena me invito, pero si te incomodo me voy.

Niego, para que darle tanta importancia si estamos en buenos términos.

—La fiesta está en el tercer piso ósea el último del edificio.

Sonríe y el grupo de chicas sube.

Vuelvo a la cocina para guardar todo y Joris sigue ahí.

—Te han dejado plantado.

—No es broma —se ríe.

Una amiga de Charlotte entra y espero para que hable:

—Vengo por un vaso de agua, me dicen que arriba no hay.

Asiento tomando un vaso desechable para servirle.

—Yo voy a buscar a Julia —Joris sale.

Le extiendo la mano y toma el vaso dejándolo de lado en la isla.

—De hecho no venía por eso.

—Con confianza —le digo— soy un buen anfitrión.

Sonríe de manera coqueta.

Creo que lo que busca es otra cosa.

—Umm... tengo que ir con alguien si me disculpas.

Cuando paso por su lado para salir me toma del brazo acorralándome contra la isla.

—Venía a buscarte a ti —se acerca a mi boca y volteo para evitar un beso— Char dijo que ya no eran nada.

La tomó delicadamente para apártale y salgo de ahí desesperado.

Cuando subo encuentro a Thena saludando eufórica desde un sillón con Max.

Cuando llego noto que algo en ella no está bien, la tomo delicadamente del rostro viendo sus pupilas.

—¿Te has drogado? —le suelto.

Frunce el ceño.

—Yo nunca jamás de los jamases haría eso —se saca de mis manos— solo tome una margarita, piña colada...

—Y los shots que dejó el mesero —completa Max.

—Sí eso.

—Mierda...

Esto está muy mal.

—No hay meseros chicos.

Max y ella intercalan miradas extrañados.