Capitulo 20

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Narra Hermione.

Estaba muy nerviosa y cansada. Sabía que Harry estaba actuando raro hace un tiempo, pero jamás así. Me quedé abajo en la sala con el fuego, sentada en el sillón negro de cuero.
Sabía que nadie estaba despierto en estás horas, pero me importó poco si me veían. Quería asegurarme de que Harry estaba bien.

Escuché un carraspeó detrás mío, cómo molesto, conocía ese olor, menta, perfume caro, un desodorante de chocolate...
-Que quieres Malfoy?- dije volteando mí cabeza a un lado sin verlo. Tenía mucha vergüenza por lo sucedido.
-Alguien puede verte Granger- dijo el firme y serio. Yo suspiré cansada y me agarre mi cabeza, ya me estaba doliendo mucho.
-Que ahora te preocupas porque algo me pase?- dije sarcástica mientras seguía sin mirarlo.
-No, me preocupa que me encuentren con un montón de Gryffindors y más con...- no terminó, se calló, pero yo sabía su respuesta. Me levanté furiosa, estaba cansada de todo, en serio no aguantaba más.
-Que a ver?! Dilo Malfoy, soy una sangre sucia!!, Toda la vida voy a serlo.- dije mirándolo con fuego en mis ojos, fuego de enojo, de poder gritarle a alguien. Estábamos de vuelta como esa vez en la torre, frente a frente. Y me besó de vuelta. Estampó sus suaves labios en los míos, agarró mí cintura para atraerme hacia el con mucha fuerza. Ya estaba deseosa hace rato por esos labios queme besaran de vuelta. Mí cabeza ya no quería saber que es lo que está bien o mal.
El separó sus labios de los míos un momento.

-Granger a nadie por favor...- sabía a qué se refería, que no contara nada sobre esto. El estaba regulando su respiración, con sus ojos clavados en los míos, mientras todavía agarraba mí cintura.
Me sorprendió el porfavor de parte de el, jamás lo escuché y menos hacia mí.
Esos ojos destellan miedo, mucho, pero a la vez un deseo tan profundo que nadie lo podría ver.
-A nadie Malfoy- y no pude terminar porque ya tenía su boca devorando con mucha necesidad de seguir hasta que ninguno quiera más.
Yo solo respiraba por la nariz agarrando aire y mucho. El me atraía a su cuerpo con fuerza, mientras yo rodeaba su cuello con mis manos.
El subió sus manos recorriendo un poco mí cuerpo hacia mí cara, la agarró para apartarla una vez más.

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Narra Draco

No lo pensaba solo actuaba. Jamás le iba a decir que me encanta besarla pero es así desde que me dijo que no iba a volver a suceder, no pare de pensar en ese momento. La alejé un momento para mirarla, ver si sentía lo mismo que yo. Ella tenía los ojos cerrados, no sabía si era por vergüenza o porque no quería ver qué en realidad se estaba besando con la persona más terrible y mala.
Yo miré como la otra vez cada centímetro de su cara, con intriga, sus ojos todavía sin mirarme, las cejas finitas, labios no tan gorditos, y las pequitas. Soy la persona que más odia y yo a ella...
Abrió sus pequeños ojos con miedo, yo estaba con el ceño fruncido, Draco que estás haciendo!!! Me estaba recriminado por dentro.
-Porque me besas? Te doy asco supuestamente...- dijo con cierta timidez, pero con confusión en su mirada.
-Te haría la misma pregunta, pero sabemos que ninguno va a contestar la.- dije serio, todavía tenía mis manos en sus cachetes, sosteniendo.- tenemos que tratar de llevarnos mejor, porque al fin y al cabo estamos en el mismo bando Granger. Ella se lo pensó unos segundos debatiendo lo en su cabeza.

-Pero no quiero que me vuelvas a besar, esto está muy mal, demasiado.- Yo no podía creer que una mujer despreciara al gran Draco Malfoy. Sorprendente asentí con mí cabeza haciéndole saber que no lo volvería a hacer. Ella se sorprendió un poco.
-No lo haré, pero intentemos no matarnos el uno al otro.- dije seriamente mientras sacaba mí manos de su cara. Me acomodaba para ponerme en mí porte elegante de vuelta.
-Entonces quedamos así- dijo extendiendo una mano para que la estreche así cerramos el "trato".
-Asi quedamos Granger- dije sonriendo le socarrona mente mientras estrechaba su mano. El contacto hizo que tuviera unas cosas espantosas en mí estómago, haciendo que la saqué de inmediato.
Ella sintió lo mismo porque se había sonrojado, no sabe ocultar sus sentimientos Granger.
Ya era un poco incómodo porque ninguno se iba de la sala, entonces decidí tomar mí rumbo, diciendo bajito Buenas noches. Llegué a la habitación y estaban mis dos amigos dormidos profundamente, junto con Longbotton. Suspiré cansado por todo, no podía más.

Lyra MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora