capitulo 39

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Les aviso que esté capítulo tiene un poco de contenido+18 y tema sensible no mucho pero ya queda bajo su responsabilidad ♥️








































Abrí mis ojos sintiendo la luz en mí cara del sol. Mí cabeza explotaba del dolor que sentía y el estómago lo tenía completamente revuelto.

-Daphne!!! Cómo estás? Te duele algo? Quieres vomitar?!!- sentía que daba vueltas la habitación y cuando vi que encima no era mí habitación y que me encontraba con Neville me quise morir de la vergüenza.

-Que hago aquí?- pregunté levantando me de la cama que estaba acostada que se ve que era la de Neville. El se sentó con cuidado queriéndome ayudar pero yo me aparté un poco y el entendió la indirecta.

-Estabas muy borracha y te topaste conmigo. Luego te quedaste completamente dormida encima mío.- los flashes de lo ocurrido venían a mí cabeza y cada vez sentía más vergüenza.- Te traje aquí... Pero si quieres llamo a los chicos...
Negué repetidamente con la cabeza con el gusto a alcohol en mí garganta, de pronto me dieron ganas de vomitar y lo miré con los ojos abiertos.

-Qu-e?!!- preguntó tartamudeando. Salte de golpe busqué por todos lados y vi el baño justo, salí corriendo y sentí como el venía detrás de mí preguntando que me ocurría.
Abrí la puerta y me tiré en el inodoro para vomitar todo el whisky de fuego que tomé hace unas horas.
Neville me frotaba la espalda seguramente tratando de no vomitar el también. toda mi ropa manchada con alcohol y vomito, sentía que estaba totalmente débil frente a el.

Me senté al lado del inodoro con la respiración agitada por toda la fuerza que había hecho, el tiró la cadena y se puso a la altura de donde estaba sentada. Daba asco y pena, yo no quería ni mirarme ya que me odiaría, la marca dolía y ardía mucho mas de lo que podría imaginar.

-No me mires con pena Neville, sabes que detesto eso- exclamé haciendo que se pusiera rojo y apenado. Lo miré por un rato largo con enojo y tristeza, pero no podía odiarlo lo amaba con tanta locura como nunca había amado jamás. Levanté la manga izquierda de mi camisa blanca que ya estaba con un olor espantoso, estaba decidida a que me odie, así yo también lo podría odiar con toda mi alma. Se quedó estático en su lugar sin saber que hacer, sus ojos no transmitían nada mas que pura tristeza y yo tenia mis ojos clavados en esa cosa negra espantosa que odio desde que la vi por primera vez en el brazo de mi padre.- Dime que me tienes miedo, que jamás estarías con alguien como yo.... una mortifaga repugnante- mi voz sonaba temblorosa pero mis ojos estaban vacíos- Que me odias tanto que fue una buena decisión haberme dicho que merecía a alguien mas, que merecía casarme con alguien que me odie tanto como tu me odias.- lagrimas saladas corrían por mis ojos hasta llegar a mi cuello, pero me las sacó de inmediato.

-Daphne, yo soy el que no merece amarte, siempre seré un cobarde y lo seré hasta que muera. Te dije que te casaras con Theo porque no soy lo suficiente para ti y nunca lo voy a ser Rubia.- me dijo mientras acariciaba mi pelo largo- No me importa que seas una mortifaga porque toda mi alma sabe que aunque te conviertas en lo que sea yo no puedo odiarte Daphne Greengrass- eso rompió mi corazón en mil partes. Juntamos nuestras frentes mientras yo lloraba y a el se le derramaba algunas lagrimas silenciosas- Perdóname debí acompañarte en esos momentos.

Moví mi cabeza negando repetidas veces mientras agarraba su cara para que me mirara, sentía como las narices se rozaban de tan cerca que estábamos.

-Lo único que no quiero Neville es que decidas por mi con quien debo estar, porque eso si no te lo perdono nunca.- sonreí tristemente haciendo que el me imite. Me beso los labios con cuidado de que me pudiera romper en un montón de pedacitos, era como un roce, un toque suave que me electrizó todo el cuerpo.- Espera estoy toda sucia... será mejor que me bañe.

Lyra MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora