Lyra Malfoy

Capítulo 54

Caminábamos con Pansy, Daphne y Astoria hacia el desayuno, como hoy no había clases decidimos tomarnos el día libre para nosotras o bueno eso era lo que creían las chicas.

-Ayer recibí cinco cajas de bombones con unas tarjetas atadas de varios imbéciles de distintas casas.- Pansy se miraba las uñas contándolo como si estuviera hablando del clima de hoy.- Pero las tiré todas al sentir el simple olor de una poción...- carraspeó un poco incomoda sin terminar de decir la oración pero no estaba prestando mucha atención.

-Acaso sentiste el olor de alguien específico Pans?- preguntó divertida Astoria mirándola con una sonrisa socarrona en su rostro. Pansy se puso un poco bastante colorada mirando con furia a la castaña.

-Pero deja de decir estupideces Tory, que yo no siento nada por nadie y jamás lo voy a sentir.- Tory se reía sin control absoluto burlándose de la pelinegra que estaba ofendida. Seguimos caminando ya casi a unos metros de la puerta y yo con mis pensamientos a flor de piel. 

-Deja de ponerte mal por lo que todavía no ocurre Lyra- ella se encontraba muy cerca mío y entrelazó nuestros brazos tomándome por sorpresa de su vato y sus palabras.- No te amargues, ya tendremos tiempo para eso y no falta mucho.- la miré a su cara que estaba concentrada en el frente evitando mis ojos por completo. Cómo admiraba a Daphne, era capaz de seguir adelante con una sonrisa a pesar de que las cosas no se le pongan fácil.- Mira quién se dirige hacia nosotros.- miré hacia la dirección que miraba la rubia viendo con una ceja levantada como un azabache trotaba dónde nos encontramos con una sonrisa de par en par.

-Potter?- su nombre salió de mis labios con extrañes absoluta y solo podía ver bien su mano se agitaba saludando nos.

-Buenos días señoritas!!- su sonrisa era muy tonta y mis cejas se juntaban de lo extraña que era la situación, viendo que mis amigas estaban igual o peor que yo. Ya se encontraba a 5 pasos de mi y no tenía idea de porque no podía moverme de mi lugar.- Como está mi querida novia?- los alumnos que pasaban nos miraban con extrañeza y algunos con celos y murmullos acompañados.

-Bien...- esto me desconcertó mas que antes y mis ojos se abrieron de par en par al sentir algo muy cálido en mis labios, estaban quietos ya que me dejó paralizada en mi lugar. Me estaba besando frente a todo el mundo y encima me dejó tiesa, sentí como sus manos agarraban mi cintura mientras que las mías quedaban en el aire.

Extrañaba sus besos y no era ninguna mentira pero esto era falso desde el principio, no podía seguir... Pero esos labios me hacen derretirme en mi lugar.

-Ya consigan se una habitación!!- se escuchó de parte de una voz que conocía muy bien como la de mi amiga la pelinegra. La iba a matar luego de que matara a Potter también, por Merlín!!
Se separó de mí con lentitud mirandome todavía con una sonrisa cerrada que iba de oreja a oreja y yo solo tenía mis ojos abiertos de par en par. Vi para los costados fijandome que las chicas no se encontraban ya ahí y mi ira aumentó un poco.

-Que carajos fue eso Harry.- miraba para todos lados regulando mi voz para que nadie me escuchara lo que estaba hablando con mi "novio"- no puedes venir y besarme como si nada frente a todos...- puse una mano en mi cintura recostando un lado de mi cuerpo hacia un costado.

-Eres mi novia puedo besarte cuando quiera y tú a mí.- lo decía con tanta obviedad que me daba miedo que se lo estuviera creyendo tanto y entonces un olor en particular llegó a mi nariz.

-Tomaste el Félix felicis, Harry Potter?!- exclamé enojada pero con voz baja y el de forma dramática mi silencio haciéndome un gesto con la mano para que no hablara más.- Entonces si lo hiciste...- mi ceja se volvió a subir y con el dedo acusador lo apunte en su pecho.