Lyra Malfoy

Capitulo 46

Esperamos fuera de las puertas del gran comedor, escuchando la música de los bailes y gente hablando animadamente.

-Entremos Lyra, me parece mejor ahora que...- no lo dejé terminar ya que con mi magia abrí las puertas de par en par dejando nos ver a nosotros tomados del brazo con mucho cariño. Por el rabillo del ojo vi paralizado a Potter, mirando a la gente con un poco de miedo y sin hacer ningún gesto, pero yo solo lo tomé del brazo.

Potter por favor sonríe, nos están mirando todos...

Inmediatamente se dio cuenta de su error y sonrió un poco más natural haciendo ver la "comodidad" entre nosotros, mientras caminábamos hacia el centro de la pista con las miradas de toda la gente en nosotros, algunos extrañados, otros sorprendidos o algo de recelo en la mirada de hombres y mujeres. Miré hacia delante con mi objetivo puesto en bailar con Potter para asegurarme de lo que éramos ante el ojo de ellos.

Chasquee discretamente haciendo que los músicos comenzarán a tocar en contra de su voluntad, sin entender absolutamente nada de lo que ocurría.
Tomé la mano izquierda de Potter, posicionando me enfrente de el, para que pasará su mano por mi cintura pegando su cuerpo al mío lo más cerca posible mientras yo pasaba mi brazo por su espalda con delicadeza.
Nadie se unía a bailar con nosotros, ya que cautivados de lo que veían solo podían hacer eso, observar desde lejos hipnotizados. Lejos de toda la gente lo miré a los ojos conectando nuestros ojos sabiendo que los dos estábamos para desmayar nos ahí mismo.

Está funcionando Harry, los periodistas sacan fotos y anotan en sus papeles...- por el rabillo del ojo miré unos segundos fuera de esos ojos verdes para mirar a todas las personas que contraté hablando entre ellas. Le tuve que avisar de alguna forma y para que no sea tan sospechoso, la mejor manera era a través de nuestras mentes.

No te dije que estás hermosa....-  ni el estaba enterado que le había salido eso. Giré mi mirada rápidamente a la de el y parecía hipnotizado, mirándome como si fuera la única del salón. Fruncí el ceño sin entender el cambio repentino de el. A pesar de esto nuestros cuerpos seguían juntos, bailando libremente sin seguir ya los pasos de un vals normal, si no era un baile creado por nosotros pero al ritmo de la música. Dos parejas nada más se unieron al final de la música, haciendo que termine dando dos vueltas agarrada de la mano de Potter en mi propio eje y así acabamos nariz con nariz a tres centímetros de nuestros labios. Mi cabeza debatía si volver a poseer esos labios que alguna vez fueron míos, pero luego me acordé de toda la gente que nos estaba observando y decidí rápidamente que sería un gran final un beso.

Agarré su cara con mis dos manos finas y presioné mis labios con los de el sin moverme por unos segundos hasta que decidí besar el labio de abajo con suavidad tomándolo entre mis labios.... Me aparté un poco de su cara para escuchar nada más que el vitoreo de las personas alrededor de nosotros, aplaudiendo y felicitando nos por el noviazgo. Potter estaba duro sin poder hacer ni decir nada, pero para que la situación no se vea tan rara para los demás lo agarre de la mano con determinación para que salga del trance. Sentía un revoltijo raro en mi estomago que pensé que iba a vomitar de los nervios, salvo que se escuchó de pronto el sonido de un micrófono prendiéndose haciendo que nos giremos todos hacia la persona que hablaría.  

-Bienvenidos al baile de bienvenida que por fin se pudo lograr gracias a Harry Potter y Lyra Malfoy!!!- nos señaló  Mcgonagall con una sonrisa de oreja a oreja, mientras todos nos aplaudían o chiflaban de vuelta.- Bueno, espero que la pasen increíble y bailen hasta que les duelan los pies!!!- Comenzó la música a sonar de vuelta y la gente se reunía en el centro bailando lentamente al compas del tema.

salgamos de acá y dirijamos nos a nuestros amigos, acuérdate de lucir lo mas natural posible...- Sonrió mirándome a los ojos para ofrecer su brazo y ir hacia Granger, los hermanos Weasley, Lovegood y Longbotton que se encontraban sentados todos juntos en una mesa y parecían confundidos de vernos así de juntos ya que el espectáculo que acabábamos de hacer era muy obvio que fue romántico. Nos acercamos hasta la mesa poniéndonos enfrente ellos.