Lyra Malfoy

Capitulo 57 (Final de la primera historia)

-Draco!!!- la voz de Hermione retumbaba en las paredes desoladas del castillo anunciando la falta de los alumnos por los pasillos de la escuela y los profesores en las aulas.- deja de ser tan estúpido!!- se paró en su lugar y por su mente se le ocurrió una idea.

Con fuerza y agilidad se sacó el zapato de su pie y lanzando lo rápido cayó en la espalda de Malfoy. El dio un quejido dándose vuelta sobándose el lugar golpeado y levantó una ceja intrigado por el comportamiento de ella.

-Cuando alguien te habla tienes que mirarla a los ojos y quedarte quieto en un lugar hurón...- dijo moviéndose de su lugar para llegar hasta el rubio. Era una escena bastante graciosa para la castaña, ella sin un zapato y el con su zapato en la mano como si nada. Arrebatando selo en un abrir y cerrar de ojos.

-¿Que quieres Granger? No puedo perder el tiempo.- exclamó de un afirma bastante exageradamente fastidiosa y a la Gryffindor ya no le afectaba lo que decía el Slytherin.

-Se que no me escuchas cunado hablo y menos ahora que parece que te sale humo por los oídos.- el simplemente desvío la mirada y Hermione siguió hablando.- ahora más que nunca ella necesita de tu ayuda y yo se que cuando comience todo va a ser más complicado...

El rubio seguía sin hablar pero estaba destrozado por dentro como nunca nadie se dio cuenta. Ella lo sabía, pero también sabía que a él no le gustaba hablar de lo que sentía.

-Solo espero que Lyra viera un poco de esperanza para así también cuidar a su hijo... Espero que todo resulte lo mejor...- se le atragantan las palabras de solo querer decirle lo que sentía en su más profundo ser. El por fin la miró, conectando ambos una mirada que se podía decir todo y a la vez nada.- espero que verte vivo al final de todo esto, es lo menos que se puede esperar Malfoy... Tu eres el mejor no?- le preguntó de forma sarcástica sonriendo de medio lado y el simplemente se quedó como piedra.

-Claro que soy el mejor Granger. Por quien me tomas?...- ella sacó un suspiro acompañado de una leve carcajada.- Por eso quiero darte algo...- sus rulos que caían por su cara gacha se levantaron al escuchar lo que decía el rubio. Observó cada movimiento de este y como se sacaba lentamente un anillo de su dedo índice con lentitud para entonces ponerlo frente a ella.- Un anillo encantado por mí. Es para poder conversar con la otra persona, yo tengo otro- rozó con el pulgar el dedo anular que tenía uno igual que el que tenía en mis manos. Pero solo pude asentir mientras el hablaba, quería agradecerle, salvo que me rodeó con sus brazos alrededor de mis brazos impidiendo moverme de dónde eme encontraba.- Gracias... Y lo siento tanto.

No podía ni reaccionar, no me dió tiempo cuando ya no lo ví en mí vista y sus brazos cálidos se fueron con el viento de la noche más oscura del año.

La marca en el cielo, iluminando todos los rostros aterrados y el cuerpo de Dumbledore en el suelo daba comienzo a la guerra mágica.

Tiré el hechizo alejándolo de Severus, ya que no sabia muy bien de que hechizo se trataba pero por las dudas le esquivé. Snape se dio vuelta hacia mi, su seriedad me hizo que sintiera un escalofrió por todo el cuerpo pero luego solo seguí mi mirada a la de Potter con un rostro lo mas impasible que podía hacer.- Te recomiendo no meterte en nuestro camino Potter.- tomé mi estomago con una mano tratando de ser lo mas disimulada aunque fuera algo que no me alegra no puedo evitarlo. El tragó duro sintiéndose muy vulnerable y luego se escuchó una explosión a lo lejos.

El grito de Bellatrix a lo lejos mientras saltaba ya que había prendido fuego la casa de Hagrid y vi como una cabellera rubia se alejaba de la situación con un poco de temor en sus ojos.

Snape se alejó con una cara sombría no sin antes dirigirle una mirada gélida al que fue su estudiante hace poco. Yo seguía sosteniendo mi estómago con ganas de vomitar allí mismo sin mirar a nadie y como los ojos de Potter quemaban mi nuca.- Cobarde!! Vuelve acá MALDITO COBARDE- se volvió a levantar el azabache lanzando un hechizo no verbal y nuevamente fue derribado por el profesor.

-Te atreves a usar mis propios hechizos Potter?...- murmuró el profesor poniendose a un lado de el chico que ese encontraba tirado en el suelo- Si... Yo soy el príncipe mestizo.- mis ojos se abrieron muy poco pero mí shock era evidente, Severus se alejó de él girando su capa a un lado con una mueca de asco.

Potter jadeaba en el pasto adolorido por los hechizo y yo preferí no mirarlo, preferí imaginar que no existe, imaginar que jamás existo en la vida de él y que al final el va a morir. Que yo lo metí bajo una responsabilidad enorme y que no sabría que iba a hacer al final de cuentas, Merlin me odia.
Mí cuerpo me pedía a gritos que le dijera la verdad y que luchará junto a él y no luchar en la oscuridad, pero ganó mí lado racional. Mirando el horizonte tenebroso y oscuro me di vuelta yendo al lado del profesor, mí cuerpo sufría internamente cayendo en mí ojo izquierdo un pequeña lágrima odiando me por ser tan estúpida y volviendo a recordar que me condené, condenando a él también.

Al final terminaré siendo la misma mierda...

Perdonenme chicos...

Perdóname Harry...

Toqué por debajo de mí estómago apretándolo con fuerza retenida en mí interior, recordando que llevo una vida en mí.