S E C R E T O S |Fanfic Pecados Placenteros|

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Tiempo después...

Hoy Jossi cumplía once años, le estaban preparando un gran fiesta de cumpleaños en uno de los salones de fiesta más hermosos de Londres.

Su padre había hecho de todo para que ella tuviera la mejor fiesta del mundo.

Todavía seguía en el Penthouse preparándose. Habían mandado a hacerle un vestido violeta tal como ella quería, también contrataron a una estilista para que le hiciera un peinado que  quedara con el vestido que tenía.

Cuando estuvo lista se miró al espejo. Le gustaba como había quedado.

—Te ves muy hermosa. —volteó para mirar a Rachel, que había entrado a la habitación para buscarla.

—¿Te gusta el vestido? —dio una vuelta— Papá dijo que tenía que ser el mejor.

—Lo es, es hermoso.

Jossi se acercó a la mujer.

—¿A mis hermanos también les gustará? —preguntó riendo, tocando el vientre de cinco meses de Rachel. Sintió una patada al instante— Yo creo que sí.

Jossi estaba emocionada por ser hermana mayor de mellizos, llevaba mucho tiempo presumiendo que siempre protegería a sus hermanos, ayudaría a cuidarlos y jugaría con ellos cuando Rachel y Christopher estuvieran ocupados.

Pero, lo que más la emocionaba sin intenciones de hacer a un lado a uno de los mellizos, es que tendría una hermanita. Una hermanita con quien ir a comprar ropa.

—Ven, cariño, tu padre y yo queremos hablar contigo antes de ir a la fiesta. —tomó su mano.

Ambas bajaron y se dirigieron a la oficina de Christopher. Habían varias cajas por los pasillos, algunos eran regalos para Jossi, pero otras eran de cosas que poco a poco iban guardando. Pronto se mudarían a una casa más grande, con un patio y piscina enormes.

Así lo había decidido la pareja.

—¿Qué sucede? —dijo cuando le pidieron que se sentara frente a ellos.

Ambos se miraron. Christopher movió la cabeza para que su novia comenzara a hablar.

—Cariño, sabes que te quiero mucho, ¿cierto? —le habló la teniente.

—Lo sé. —asintió— Yo también te quiero mucho.

—Bueno, lo hablé con tu padre hace unos días y tomamos una decisión, pero queríamos hablar contigo antes. —le pasó unos papeles.

Jossi los tomó y comenzó a leerlos con duda. Mientras leía abría mucho los ojos.

Miró a Rachel sorprendida. Luego a su padre, y luego otra vez a la mujer.

—Tú... ¿tú quieres adoptarme? ¿Quieres ser mi mamá?

—Es lo que quiero, preciosa, pero sólo es si tú estás de acuerdo.

Miró otra vez a su padre, para asegurarse de lo que leía era cierto.

—¡Sí! —chilló poniéndose de pie.

Rachel sonrió contenta, abriendo los brazos para poder abrazarla. Jossi corrió hacia ella, torneos cuidado de no lastimarla por el embarazo. La mujer tomó su rostro llenándolo de besos.

—¿Estás feliz? —preguntó si padre sentándola en su regazo.

—Lo estoy. Es el mejor regalo de cumpleaños. —dijo, haciendo sonreír a ambos— Te tengo a ti, tengo una mamá y pronto tendré hermanitos. Estoy muy feliz.

Luego de ese bonito momento, los tres se subieron al auto y fueron a donde se haría la fiesta. Habían muchos conocidos ya ahí.

Saludo a todos.