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Narrador Omnisciente

Christopher y Rachel estaban desesperado, no encontraron a su hija por ningún lado, algunos de escoltas estaban heridos o muertos.

Se fueron hacia la mansión para asegurar a sus demás hijos, les dijeron que subieran a jugar y le pidieron a las tres adolescentes que los vigilaran en lo que los adultos hablaban.

—Esto no tiene sentido. —Rachel caminaba de lado a lado— Ellos nunca supieron que Elisabeth estaba embarazada.

—Jossi a salido en varias revistas. —Reece habló— Se parece a Elisabeth, ellos debieron verla, ver la edad y darse cuenta que es hija de Christopher. —se pasó las manos por la cara.

La mujer negó preocupada de lo que le fueran a hacer. Christopher entró a donde todos estaban entre furioso y preocupado.

Ya las revisé y mandé. —habló Patrick por el celular.

Había llamado al capitán Linguini para que buscara algo en las cámaras de seguridad del edificio y al ya tenerlas encendió su computadora para verlas.

Su esposa se puso a su lado, al igual que su tío y suegro. Primero estaban las cámaras de la competencia. Iniciaron cuando estaban a punto de anunciar a la ganadora, las luces de apagaron. Pudieron ver como al hacerlo, Jossi se preocupó, pero se asustó más cuando los disparos se escucharon, quiso ir hasta donde su familia, pero unos hombres la tomaron por detrás.

Christopher apretó los puños al ver como si hija intentaba librarse de ellos, pero sólo le colocaron algo sobre el rostro por unos momentos hasta que quedó inconsciente. Uno la tomó y se la llevó esquivando a las personas que corrían.

Luego la cámara cambió a las que estaban fuera del edificio, un auto llegó rápido a la salida, abrieron la puerta trasera y subieron a la chica ahí. Arrancaron y unos autos más los siguieron.

—¿No hay más?

Las cámaras de las calles dejaron de funcionar por unos minutos. —contestó el capitán—No pude seguirles el rastro, pero estoy intentando conectarme a otras cámaras de edificios cerca. Cuando tenga algo les diré, chicos.

—Gracias, Patrick. —murmuró Rachel.

Se sentó al lado de su esposo y suspiró frotándose el rostro. Ambos estaban preocupados de lo que le pueda suceder a Josephine.

Rick acarició la cabeza de su hija.

—Jossi estará bien, la encontraremos pronto.

—Josephine es su nieta, no le harán nada, ¿verdad? —preguntó Sam.

Christopher bufó.

—Ellos no querían a Elisabeth, menos quieren a Josephine. —se recostó del espaldar de la silla— Sus padres querían que se casara a los dieciséis años, pero el sujeto murió días antes de la boda, y luego a los diecisiete.

Ahí no tuvo que dar explicaciones de porqué no hubo boda. Elisabeth se embarazó y Christopher la sacó de ese lugar.

—¿Crees que quieran hacer eso con Jossi? —su esposa lo miró asustada.

Christopher no contestó. No había pensado en eso hasta ahora.

—Es mejor que la encontremos antes de que eso suceda.

Sandra decidió subir con los niños y las chicas, quienes estaban preocupadas por Josephine. Los mellizos habían preguntado por si hermana mayor y no sabían que contestarles.

Reece estaba asustado por su sobrina, aunque no lo demostraba tanto para poder estar tranquilo para Christopher y Rachel, ya ellos estaban lo suficientemente nerviosos. Miró a Rick, quien también se veía mal, las hermanas de Rachel igual... pero Luciana incluso parecía feliz.

—Pero alguien les tuvo que decir de la competencia, sólo nosotros sabíamos que ella iría. —habló Emma.

A Christopher se le oscureció la mirada al llegarle algo a la mente. La única persona que no quería a Jossi, que sabía en donde estaría ese día y que conocía la historia de la familia materna de la niña, era...

—¿Qué mierda hiciste con mi hija? —miró a Luciana.

Todos miraron al ministro y luego a la mujer. Rachel miró a su madre confundida, para luego soltar una jadeo.

—¿Perdón? —la mujer levantó una ceja.

—Mamá, ¿qué fue lo que hiciste? —su hija la miró furiosa.

Luciana miró a su esposo e hijas sin expresión alguna, ellos la miraban esperando una respuesta.

—Siempre te dije que esa niña solo traería problemas, te hice un favor. —dijo sin arrepentimiento.

Christopher se puso de pie tomando el arma que cargaba siempre para apuntarle a la madre de su esposa, quitándole el seguro listo para disparar.

—¿¡Cómo diste con ellos!? ¿¡Quién mierda te ayudo!?

Ella sonrió.

—¿Por qué mejor no le preguntas al maldito de tu padre? Fue él quien me dijo cómo encontrarlos.

•••

Josephine

Abrí los ojos asustada. Estaba en una habitación que no conocía. Lo último que recuerdo es que las luces se apagaron, quise ir con mi papá al escuchar también disparos, pero me tomaron por detrás.

Me puse de pie de la cama, fui directo a la puerta e intenté abrirla. Estaba cerrada con llave. Tragué. ¿En donde estoy?

Intenté no alterarme. No debo hacerlo, papá me dijo un día que en casos así no puedo alterarme, sólo encontrar una forma dd salir.

Comencé a escuchar ruidos detrás de la puerta, voces y pisadas. La puerta fue abierta y varias personas pasaron. Personas que debían pasar de los cincuenta.

—Jossi... —una mujer vieja se intentó acercar a mí.

Me alejé rápido hasta el otro lado. ¿Quien era ella para acercarse a mí?

—Josephine. —corregí. Los miré— ¿Quienes son ustedes? ¿Qué hago aquí?

—Somos tu familia.

Fruncí el ceño. Bien, las personas cada día están más locas y desquiciadas. Papá lo dijo.

—Ustedes no son nada mío, mi familia ahora mismo debe estar buscándome. —negué.

Deben estar haciéndolo, ¿verdad? Papá y mamá me están buscando.

—Esas personas sólo son unos mentirosos que te alejaron de nosotros. —el hombre al lado de la vieja habló serio— Nosotros somos tu verdadera familia.

No sé si fueron los nervios, pero comencé a reír un poco.

—Ajá. —tragué— No sé quienes son ustedes, pero mi papá vendrá por mí pronto, y quizás los mate. —advertí— A él no le gusta que me alejen de su lado.

Ellos solo sonrieron engreídos. Se fueron de la habitación diciendo que vendrían más tarde, que debí estar todavía asustada. ¿Cómo querían que estuviera acaso?

Miré por la habitación buscando algo con que defenderme en caso de que me hagan algo.

Me quedé estática mirando la mesita de noche. Había una foto enmarcada. La tomé lentamente sintiendo algo en mi pecho.

Era una foto de mi mamá...

Sé que es ella porque el tío Recce me dio una foto de mi madre que él tomó unos días antes de que yo naciera.

En esta foto debía tener mi edad, nos parecemos mucho.

Entonces esas personas... dicen la verdad. Deben ser la familia de mi mamá, mi familia.

¿Pero por qué hasta ahora es que quieren saber de mí?

~~~

• Al fin veremos a la familia de Elisabeth.

• Luciana, nadie te quiere.

S E C R E T O S |Fanfic Pecados Placenteros|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora