Rachel
Entro a la habitación de Josephine. Ya era hora de que se levantara para ir a la academia, le había tocado la puerta cinco veces y en ninguna se ha movido de la cama.
Abro sus cortinas dejando que el sol entre, como el ventanal está frente a su cama, la luz que comienza a entrar le molesta. Eso hace que al fin se comience a mover.
—Rachel... —abre un solo ojo para mirarme— ¿qué te pasa?
—Tienes que ir a la academia, jovencita. —voy hacia su armario para sacar su ropa— Y vas tarde.
—Aún es muy temprano... —la escucho decir.
Dejo su uniforme sobre el sofá violeta, camino hacia su cama y le saco las sábanas de encima. Ella me mira molesta por eso, me cruzo de brazos enarcando una ceja. Rápido cambia su expresión.
—No tienes porqué enojarte...
Sonrío besando su frente una vez se levanta de la cama.
—Lávate los dientes, bañaste, y vístete, vendré a peinarte en quince minutos y espero que estes lista.
—Como digas... —rueda los ojos.
La dejo bajando hacia la cocina, le pido a Miranda que haga ya su desayuno, que sea lo más rápido posible. Hoy entraba a las ocho y media, y justo ahora eran las ocho. Si esa niña no se apura llegara muy tarde.
—¿Aún no está lista? —Christopher se acerca a mi.
Se supone que él la iba a llevar, pero mejor lo hago yo ya que él se tiene que ir.
—No, ya me encargo de llevarla. —beso los labios de mi marido.
—¿Segura?
—Es mi hija, me encargo de ella.
La había adoptando formalmente hace ya dos meses atrás. ¿Cómo no hacerlo? Es la hija del hombre que amo, la adoro y la amo con todo mi corazón como si fuera mía.
Ella lo aceptó feliz. Al principio cuando se lo comenté a Christopher estaba nerviosa de que ella no lo aceptara, casi lloro cuando me abrazó ese día contenta.
Christopher se marcha a la central, por estar en mi séptimo mes de embarazo, y de mellizos, no salgo mucho de casa, si lo hago es para salir a buscar a Jossi a sus prácticas o a llevarla a casa de Megan o Jade. Claro que me llevan los chicos en la camioneta, pero se entiende.
Subo cuando el desayuno está servido en la mesa del comedor. Abro su puerta. Por lo menos ya está vestida.
—¿Te recojo el cabello?
Agarro el cepillo y una liga para arreglarle su cabello cuando asiente. Lo tiene bastante largo y pesado, a veces se me hace complicado arreglárselo. Había aprendido hace poco, me costó un poco porque yo no soy de peinarme tanto, pero por ella, lo hice.
Al acabar le coloco un lazo rojo que le gusta usar.
—Hermosa. —beso su mejilla— Corre a desayunar, se te va a hacer tarde.
ESTÁS LEYENDO
S E C R E T O S |Fanfic Pecados Placenteros|
FanfictionFanfic de Pecados Placenteros de Eva Muñoz.