Tres meses después...
Bien, hay que dejar claras unas cuantas cosas.
Primero, River no había dejado en paz a Megan y a Jossi, las seguía molestando demasiado y eso a Josephine le enojaba. Tenía muchas ganas de golpearla, pero no lo haría, le había prometido a Rachel no meterse en problemas. Si lo hacía podría ser suspendida, y ella no quería ser suspendida.
Segundo, su padre la tiene enojada y triste. Quiso ir a verlo, así que le pidió permiso q su hermano para ir a la mansión, Matt la llevó. Cuando estaba ahí le dijeron que el ministro se encontraba ocupado.
Como quiera se quedó unos minutos para esperar que se desocupara, pero mientras estaba sentada en la sala, escuchó la risa de una mujer en la oficina de su padre. Fue hacia allá y abrió la puerta lentamente.
Su padre estaba muy sonriente hablando con una mujer que no conocía. Se fue de ahí rápido sin que él se diera cuenta. ¿Por qué tenía tiempo para una mujer y no para su hija? Jossi llegó al Penthouse triste y enojada.
Lo acusó con Sara, con Christopher, con Rachel, con su nana y llamó a su tío Recce para decirle todo también.
Tercero, Gema y su amiga Liz la llamaron bastarda, le dijeron que Christopher la terminaría dejando sola como Alex lo hace, la hicieron sentir mal y desde hace días ha estado deprimida.
Por más que Christopher le dijo que no era cierto y que Rachel le dijo que su hermano la amaba y jamás la dejaría sola, ella sigue sintiéndose mal.
Cuarto, y lo más importante.
Esa Jade no le agradaba, no le agradaba para nada.
Era muy...
Muy...
Muy...
Bueno, era algo. Algo que a ella no le gustaba.
—¿Qué te hizo ese pobre pedazo de salmón para que lo trates así? —levantó la vista del plato cuando la voz de su cuñada se escuchó.
Rachel se sentó a su lado viéndola confundida como picaba el salmón de su plato.
—¿Está todo bien, cariño?
—Sí, todo está bien. —murmuró jugando con la comida.
—¿Segura? —le acarició el cabello— ¿River las sigue molestando? ¿Quieres que vaya a hablar con los directores?
—No, Rachel... No es River esta vez. —la miró— Bueno, sí, pero ya la medio tolero. —suspiró— Es Jade, ella no me agrada.
La mujer la miró confundida.
—¿Jade no es la chica con la que Megan y tú fueron al cine hace una semana? —ella asintió— ¿Cómo que ahora no te agrada?
Está bien, si se ha hecho amiga de Jade. En los últimos tres meses ella junto con Megan y Jossi han salido a varios lugares.
—No lo sé, pero no lo hace.
Ni ella se entendía. Sólo sabía que ya no le agradaba y punto.
—¿Te hizo algo? ¿Pelearon? Jossi, no estoy entendiendo nada.
—No me hizo nada, sólo que... ¡no lo sé! —se cruzó de brazos.
Rachel no la entendió así que mejor decidió cambiar de tema. Comenzó a hablarle de la competencia de arco y flecha, ella sabía que ese tema la ponía feliz y la distraía, porque siempre le emocionaba hablar de eso.
El celular de su cuñada comenzó a sonar, contestó y habló con alguien mientras que Jossi terminaba de almorzar.
—Jossi, debo salir a la central por un rato. —se puso de pie— Sandra está arriba. —se inclinó dejando un beso en su cabeza— Te veo luego, linda.
—Oki. —le sonrió.
Miranda llegó para darle un pedazo de pastel que pidió, llevándose el plato de comida. Jossi movía la cabeza feliz, como siempre hacía cada vez que comía su postre favorito.
Al terminar se levantó para ir a su habitación a terminar de ver una serie.
Pasó por la entrada para ir a las escaleras, pero se detuvo al instante abriendo mucho los ojos.
—¿Papá? —lo miró sorprendida— ¿Qué haces aquí?
Alex Morgan entraba al Penthouse junto con varios hombres. Sandra bajaba las escaleras, viendo al ministró confundida.
—Recoge las cosas de Josephine. —le ordenó a la nana— Nos vamos ahora.
Alex había aprovechado que tanto Christopher como Rachel estaban enfocados en una próxima misión en la central para ir por Jossi.
—¿Qué? ¿Ir a donde?
—Ve por tus cosas, Josephine.
—¿Chris lo sabe? No quiero ir a ningún lado si él no lo sabe. —le dijo— Luego se va a preocupar.
Alex se frotó la sien comenzándose a enfadar.
—Si te digo que vayas por tus cosas, lo haces y punto, Josephine. Te vienes conmigo a la mansión.
La niña no entendía nada, así que negó. Ella no quería ir a ningún lado, no sin antes preguntarle a su hermano. ¿Qué pasa si después se enoja porque se fue sin avisarle?
Su padre al ver que se negaba se enojó, ordenándole a su nana que fuera por sus cosas en ese momento.
Josephine tenía la cabeza agachada, apretaba los puños y tenía muchas ganas de llorar.
—Pero yo quiero quedarme con Chris...
—Te dije que nos vamos, Josephine. —volvió a repetir por una cuarta vez.
—Pero papá... —lo miró con lágrimas en los ojos— Yo quiero quedarme con Christopher, por favor, déjame quedarme con él.
Le había ordenado a Sandra recoger las cosas de su hija, y ahora ella le entregaba con pesar su mochila a la niña.
—No, nana. —se cruzó de brazos— Yo no quiero irme.
—No me hagas subirte a la camioneta por las malas, Josephine.
—¡Quiero quédame con mi hermano, no me quiero ir contigo!
El ministro se dio la vuelta dándole una seña a los hombres que venían con él. Uno de ellos se acercó a la menor para tomarla.
—Oiga, bájela. —Sandra intentó impedirlo.
—¡Bájame! —Josephine le comenzó a pegar— ¡Nana! ¡Quiero a Christopher!
No el permitieron a su nana ir con ellos. La subieron a la camioneta junto con su padre, quien ni la miró. Estaba pendiente al celular. Jossi comenzó a patalear, ella no quería ir a ningún lado con su padre.
—Si vas a llorar que sea en silencio. —le ordenó el ministro.
Ella así lo hizo. Las lágrimas bajan y sollozaba pero sin hacer mucho ruido, sólo esperaba que su hermano se enterara de eso y la fuera a buscar rápido.
En la central, el Coronel estaba en la oficina junto con la teniente James y el capitán Linguini. Estaban hablando de la próxima misión cuando tocaron a la puerta.
—Coronel, —su secretaria entró— Llegó esto para usted.
Le entregó un sobre. Él lo abrió bajo la mirada de las dos personas que lo acompañaban.
—¿Qué sucede, amor? ¿Está todo bien?
Christopher lanzó el documento sobre el escritorio y apretó los puños. Patrick lo tomó para leer lo que decía.
—¿Esto es una orden de alejamiento? —él y Rachel se miraron preocupados y confundidos para luego mirar al hombre.
—No me puedo acercar a Josephine. —se puso de pie para irse rápido a su casa, pero recibió una llamada— ¿Qué?
—Señor. —era la nana de Jossi— Señor, su padre acaba de venir y se llevó a mi niña con él. —dijo alterada.
Christopher salió lo más rápido que pudo de la central.
~~~
• Falta poco para lo bueno.
•
ESTÁS LEYENDO
S E C R E T O S |Fanfic Pecados Placenteros|
FanfictionFanfic de Pecados Placenteros de Eva Muñoz.