S E C R E T O S |Fanfic Pecados Placenteros|

39

Josephine

Abrí los ojos. Estaba en una playa. Miré hacia todos lados pero no veía a nadie.

—Josephine.

Me volteé rápido al escucharme mi nombre, quedándome completamente quieta en cuanto la vi.

—¿Mamá? —murmuré sorprendida.

Era mi madre, vestida de blanco y con una sonrisa en su rostro. Era igual que en las fotos que había visto de ella. Era igual de hermosa. Caminé lentamente hasta ella.

—Mi hermosa niña. —su mano tocó mi mejilla, haciendo que una sensación extraña en mi pecho me hiciera sonreír.

—Mamá. —la abracé.

Sus brazos me rodearon y una de sus manos acariciaba mi cabello. Me quedé así unos momentos sin dejar de sonreír, pero luego caí en cuenta de algo. Me separé un poco.

—¿Cómo esto es posible...? ¿Acaso yo..?

—No, mi vida, no estás muerta. —rió— Sólo estás muy dormida, pero despertarás en unos minutos. —sus manos tomaron mis rostro, y sus pulgares acariciaban mis mejillas— Pero tenía que verte aunque sea unos momentos.

—No sabes como quisiera que estuvieras conmigo. —los ojos se me llenaron de lágrimas— Me hubiera encantado conocerte, estar contigo. —sollocé— Tengo tantas cosas que decirte.

—Ya habrá otro momento para eso, pero no tenemos mucho tiempo. —sonrió— Quiero que sepas, mi vida, que te amo demasiado, y que estoy orgullosa de la jovencita que eres. —tragué— Y de la mujer en la que te convertirás. —besó mi frente— Christopher y Rachel te han educado bien estos años.

—Papá es el mejor, y mamá es una buena mujer, yo la amo mucho. —respiré hondo para no llorar.

—Lo sé, ¿por qué crees que hice que tu padre regresara a Londres hace años y la conociera?

La miré sin entender bien.

—¿Tú los juntaste? —asintió.

—Lo hice, y también quise ahorcar a tu padre cuando se comportaba como un estúpido con ella. —rodó los ojos— Por suerte pudieron estar juntos, ella era la mujer que tu padre necesitaba a su lado, y yo sabía que sería una buena madre para ti.

Josephine...

Fruncí el ceño al escuchar la voz de papá muy lejos. Mamá sonrió.

—Ya es hora de que despiertes, princesa. —tomó mis manos— Recuerda que te amo, y que siempre voy a estar contigo. —besó otra vez mi frente— Hazme un favor, ¿sí? —asentí— Dile a Christopher que estoy orgullosa del padre que es, y que me enorgullece que no sea como Alex. Y dile a Rachel que siempre estaré agradecida con ella por haberte amado y cuidado como lo hace.

—Se lo diré. —la abracé por última vez— ¿Alguna vez te volveré a ver?

—Espero que cuando eso pase hayan pasado muchos años, mi amor. Aun te queda mucho por vivir.

Josephine...

—Ahora despierta, tus padres te están esperando.

—Te amo, mami.

—Yo te amo a ti, mi pequeña niña.

Mis ojos se volvieron a cerrar, y la sonrisa en mi rostro jamás se fue.