S E C R E T O S |Fanfic Pecados Placenteros|

22

Rachel

"Tengo una hija"

Recuerdo bien ese momento que Christopher me dijo que tenía una hija. Al principio no sabía que debía decir o cómo reaccionar. Le dije que explicara lo que había dicho antes de que yo pudiera decir algo.

Lo escuché durante horas hablarme de la pequeña niña que en esos momentos tenía ocho años. Sonreí al ver la forma en la que la describía, y desde ese momento quise conocerla.

La adoré desde ese segundo que la vi. Era tan linda, tierna, divertida.

Pasé muchos días a su lado, conociendo lo que le gustaba y lo que no, su comida favorita, su color favorito, lo que más le gustaba hacer. Amaba estar a su lado, y me encariñé demasiado con ella.

Al punto que en cuanto Christopher le contó toda la verdad, hablé con él para ver que opinaba sobre darle mi apellido. Se hicieron todos los trámites necesarios, y cuando estuvieron listos, antes de poner mi firma, quise hablar con ella para ver que era lo que opinaba de eso.

La emoción junto con lo sentimental que estaba por mi embarazo de seis meses, en el momento que dijo que le gustaba la idea comencé a llorar. Por unos segundos pero lo hice.

Durante los últimos cinco años me he dedicado a cuidarla, amarla, procurar que nada malo le suceda. Cuidarla cuando está enferma o sentarme con ella cuando la está pasando mal.

Pero ahora siento que una parte de mi falló con ella.

Llegamos a la academia, Christopher fue el primero en bajar azotando la puerta con fuerza.

Al igual que él, yo quería encargarme de ese... maldito que tocó a mi niña, pero hacerlo dentro de la academia no era una buena idea, no como Christopher quería hacerlo.

Tomé su brazo en la entrada.

—No puedes golpear a un chico de diecisiete años dentro de la academia. —le recordé— Vayamos primero a que lo expulsen, —susurré— y luego haces lo que quieras.

—No voy a estar esperando nada, ese infeliz se atrevió a dañar a mi hija y no voy a quedarme como si nada.

Yo tampoco.

Caminamos por los pasillos en busca de la oficina de la directora. Estaban en lo último.

—Ministro, Rachel. —me detuve cuando Megan nos llamó, tomé a Christopher del brazo— Iba a llamarlos, deben saber algo.

—Ahora no. —Christopher iba a seguir caminado.

—Se trata de Killiam.

Fruncimos el ceño, prestando atención a lo que iba a decir.

—Él hijo de... —apretó los labios— Está inventando muchas cosas de Jossi.

—¿Qué cosas? —mi marido dio un paso al frente— ¿¡Qué mierda está diciendo de mi hija, Megan!?

—Está inventando cosas de... —hizo una mueca— Ya sabe... —se puso nerviosa— Sexuales... cosas que supuestamente hicieron él y Jossi... Y lo está diciendo por toda la academia...

Apreté los puños. Ese bastardo.

—¿En dónde está? —pregunté.

Me dijo que se encontraba en la cafetería. Comencé a caminar en esa dirección empujando a Christopher de mi camino. Al entrar al lugar habían muchos adolescentes riendo y conversando, me detuve solo un momento para buscar al desgraciado.

Al verlo riendo en una mesa con otros chicos solo aumento mi rabia. Él riendo, mientras mi hija está pasándola mal por si culpa en casa.

—Killiam. —llegué hasta donde él.

Sus amigos se pusieron pálidos. Se volteó con una sonrisa, que rápido fue borrada por el golpe que le di en el rostro. El golpe fue con la mano izquierda, en donde tenía los anillos, así que ver sangre no me sorprendió.

Me agaché tomándolo del cabello.

—Levántate. —lo puse de pie— Camina, porque esto no es nada con lo que te espera.

Todo había quedado en silencio. Lo hice salir de la cafetería y caminar hasta los pasillos, estaba quejándose y diciendo que lo soltara.

No pude llegar lejos con él, Christopher lo tomó del cuello y lo estampó contra la pared.

—¿Creíste que podías tocar a mi hija y luego estar como si nada? —lo soltó para golpearlo con el puño derecho— Nadie toca a mis hijos y sale vivo de eso. —lo volvió a golpear.

Los profesores y la directora llegaron corriendo, antes de que se acercaran les mostré mi placa.

—¡Esto es abuso de poder! —gritó uno de ellos.

—No lo creo, KIliana está bajo arresto por intento de violación, nadie se mete en esto.

—¡No pueden hacer esto aquí!

Christopher los miró rabioso, pero al decirle eso fue darle luz verde. Arrastró a Killiam fuera del edificio, le colocó unas esposas y le dio un último golpe que lo dejó inconsciente en el suelo.

—Que lo lleven a una celda al comando, esto no va a terminar. —murmuró.

—Llamaran a sus padres, y a abogados.

Bufó.

—Ninguno de ellos lo salvará de lo que le haré por haber intentado abusar de Josephine.

•••

Chris se fue a la central, Miranda me había llamado diciendo que Jossi se encontraba mal y decidí ir hacia donde ella.

Los mellizos y Diana se habían ido con Sara en la mañana así que no estaba en casa.

—¿Dónde está?

Abrí la puerta de la mansión.

—En su habitación.

Subí rápido las escaleras, caminé hasta llegar frente a su puerta, la podía escuchar llorar. Abrí y me sorprendí al ver a Jade ahí.

Estaba abrazando a Jossi, intentando tranquilizarla.

Al verme de separó un poco de ella.

—Mi vida. —me senté a su lado, rápido se me lanzó encima— Todo va estar bien, amor.

—No quiero que le vuelva a tocar, mamá, no lo quiero ver.

—Y no lo harás preciosa, te prometo que no lo harás. —besé su cabeza.

Miré a Jade, susurrándole un Gracias que la hizo sonreír un poco y sonrojarse. Sabía que ella quería mucho a Jossi  y que estaba preocupada por ella.

Me quedé al lado de mi niña todo este rato, sabía como se sentía y quisiera que ella nunca hubiera pasado por eso. Quisiera que ninguna de mis hijas ni mi hijo tengan que pasar por algo así.

~~~

• Que Rachel sienta a Jossi su hija y nunca haga diferencia entre los demás niños❤️🥹

• Killiam, este es sólo el comienzo para tu infierno. Nunca te metas con un hijo de Christopher y Rachel.

• No soy de escribir desde el punto de vista de los personajes que ya tienen su personalidad por parte de Eva (Rachel, Christopher, Parker) porque siento que no es como ellos actuarían al cien, pero se hace un intento.

•