Capítulo 34

43 5 0
                                    

POV Wonwoo:

—bueno, vuelvo a irme en un par de días así que soy todo tuyo ahora—Hoshi sonrió e intenté responder yo también con una sonrisa—. No te sientes bien ¿verdad?—se acercó y puso su mano sobre mi frente.
—te fuiste una semana y te extrañé como loco—casi olvidaba que en un par de días era mi cumpleañeras—. No te dije el otro día pero conseguí esto—saqué la pequeña caja de preservativos, la vio por unos segundos y luego la tomó.
—¿y quieres usarlos?
—¿investigaste?.
—no mucho... he tenido a Seokmin tras de mi así que me es imposible investigar así pero—se sentó en mis piernas—podríamos aprovechar que estamos solos para besarnos un poco
  —Hoshi...—solo me besó.
Quiero hablar aunque aún no tengo las palabras para decirlo. Tengo miedo de que piense que soy débil o de que crea que tengo demasiados problemas como para ayudarlos con los de él pero en ese momento en que me besó decidí que hablar no era necesario en este momento.
Tal vez necesitaba la sensación placentera de nuestras pieles haciendo contacto a pesar de ser inexpertos en el tema para despejar mi mente.
Casi al momento ese beso se volvió en algo que buscaba más y más. Bajé mis manos a su cintura aún con miedo a bajarlas más pero aún así buscando empezar a deshacerme de su ropa.
Cuando me quitó la camisa me apresuré a hacer lo mismo con la de él, lo tomé de la cintura intentando que se levantara un poco para que se recargara sobre sus rodillas, primero le di soporte a su espalda baja con mi mano mientras besaba su abdomen pero me sentía algo desesperado por sentirlo cerca así que quité su cinturón y empecé a bajar su pantalón.
Se levantó de mis piernas y él mismo terminó por sacárselo completamente.
Ahí parado casi totalmente desnudo frente a mi con su cuerpo hermoso hizo que tuviera una gran necesidad por tocarlo, aunque quería seguirlo viendo y apreciando cada detalle de su cuerpo tenía un gran dolor en la entrepierna que sabía que él podía entender ya que estaba igual que yo.
Me levanté de la cama y acaricié su mejilla antes de besarlo de nuevo.
—te ves lindo, me encanta tu cuerpo.
—me gustaría estuviéramos en las mismas condiciones—puso su mano sobre mi cinturón—si no te molesta...—puse mis manos sobre las suyas deteniéndolo.
Esta era la parte difícil. No sabía porqué pero aunque yo me imaginaba tocando a Soonyoung no podía imaginarme siendo tocado por él.
A pesar de ser él siempre el de la iniciativa era extraño.
Esos segundos en los que tomé sus manos sin decir nada hicieron que él quitara sus manos de ahí.
—Hoshi...
—tienes una mala relación con tu cuerpo Won. No sé porqué pero si tienes algo que decirme respecto a eso dímelo ahora—tomó una de las camisas del piso, la mía.
—esa es mía.
—tal vez quiero usarla—no sabía si Hoshi estaba molesto.
—Hoshi, es que no sé porqué lo hago—se veía muy bien con mi camisa—. ¡Okey no puedes hacer eso! Haces que te veas muy guapo y deseasble y te quiera besar.
—¿hacer qué? ¿Por qué tu ropa es tan grande?.
—me gusta como te ves con mi ropa—lo tomé de los hombros—como muy guapo, muy muy guapo.
—¿buscas otra palabra?—ambos nos sonreímos de manera fugaz.
—sexy tal vez es una mejor palabra—lo tomé de la nuca.
—Won, si no te sientes cómodo conmigo poniéndote las manos encima entonces es imposible que cuando entendamos cómo funciona tengamos sexo. Siento que ni si quiera te sientes tan cómodo tocándome a mi
  —me siento cómodo, me gusta tocarte.
  —¿y quieres que yo te toque?
  —tal vez.
  —¡¿cómo qué tal vez?!
  —¡okey sí! Me gusta el contacto que tenemos cuando estamos haciendo esto, me gusta eso. Se siente bien.
  —te ayudaré con eso si me dejas—señaló mi entrepierna.
  —¿qué?.
  —te sentirás bien y si no te gusta o quieres que me detenga me dices o me jalas del cabello y lo hago.
  —¿por qué te jalaría el cabello?
  —¿quieres o no?—terminé por asentir con la cabeza.
No es que me sintiera presionado sino que me sentí algo curioso por lo que iba a hacer y normalmente cuando alguno de los dos decidía que ya no quería seguir con esos besos subidos de tono yo ya estaba más excitado, me dolía más la entrepierna y tenía que esperar un buen rato o tomar una ducha para terminar con la erección así que aunque me fuera a tocar.
Solía permitírselo por sobre la tela de mi pantalón.
  —entonces siéntate.
  —¿me siento?
  —sí y quítate tu maldito cinturón, ya estoy harto de él.
  —tú traías cinturón hoy.
  —porque ese pantalón se me cae.
  —a mi también se me caen, por eso lo uso.
  —¿todos los pantalones?.
  —no hay pantalones que sean largos pero no grandes—nos quedamos viendo unos segundos.
  —me estás desviando, haz lo que te dije—me senté y empecé a quitarme el cinturón.
  —me vas a encuerar ¿verdad?
  —sí, obviamente—se acercó y en vez de sentarse en mis piernas o a mi lado se puso de rodillas en el piso.
Después de que desabrochara mi pantalón entendí lo que quería hacer, en ese momento por impulso estiré mi brazo dándole un golpe con la palma de mi mano en su cabeza.
Fue muy rápido pero lo tiré.
  —¡ay por Dios! Lo siento—se empezó a reír.
  —¡¿por qué hiciste eso?!—no sonaba molesto aunque se sobaba su frente.
Me acerqué y le quité la mano de ahí para asegurarme de no haberle hecho daño.
  —me puse nervioso. ¿A... a caso me la querías chupar?.
  —sí... ¡pero ahora te voy a matar!—se lanzó rápidamente sobre de mi.
Caí en la cama con él sobre de mi, tomó una almohada y empezó a golpearme (no fuerte con ella).
Tomé otra almohada para defenderme. Lo tiré a la cama para seguir con nuestra pelea. Claro que durante esta habían ciertos toques pero más que nada parecía que estábamos jugando.
En ese momento tan espontáneo me sentí un tanto más tranquilo, me podía reír con facilidad y me sentía completo.
Lo abracé y me dejé caer en la cama soltando la almohada, llené de besos su cuello antes de que se separara. Estaba sobre de mi, me miró a los ojos y acarició mi cabello unos segundos.
  —te amo—dijo antes de besarme, se separó lentamente del beso—. ¿Estás más relajado? ¿Crees que pueda hacerlo sin que me des un golpe medio raro?.
  —sí, creo que puedo soportarlo esta vez.
—dime si te molesta entonces ¿okey?—se bajó un poco de mis piernas y decidí volverme a sentar pensando que quizá le sería más fácil de esa manera.
No me sentí menos nervioso al ser tocado por él o cuando sentí su boca ahí, de hecho primero lo tomé de los hombros y lo alejé aunque después de un rato me sentí más cómodo.
Tal vez tenía mi mano sobre su cabeza y me sentía avergonzado de los sonidos que salían de mi boca cuando olvidaba evitarlos pero empezó a sentirse bien.

  —muchachos hormonales—murmuró Jun cuando me vio en la puerta de su cuarto.
  —¿qué?.
  —¿ya cogieron o solo estás así de sonriente por un faje?—dejé de sonreír.
Lo hizo y en un principio me sentí avergonzado al terminar, se había sentido bien y sabía que era normal pero simplemente todos los tabúes que me habían enseñado me hizo sentir extraño.
Después aunque con algo de miedo intenté yo también ayudarle, no con mi boca como hizo él sino con mis manos.
Así descubrimos que la próxima vez necesitaremos papel a nuestro alcance, de preferencia en el cuarto. Es incómodo ir hasta el baño así.
  —no hemos cogido.
  —¿te dio tu regalo de cumpleaños entonces?—Jun estaba haciendo una maleta.
  —no me... ¿cómo sabes que va a ser mi cumpleaños?
Mi plan de cumpleaños era no decirle a nadie que sería mi cumpleaños. Después de que regresé a casa un par de días tuve una conversación extraña con papá en la que decía que casi todos mis cumpleaños habían sido perdidas de tiempo. Sabía que no debía tomarle importancia pero me desanimó y decidí que la pasaría como un día normal.
  —tú sabes el mío ¿por qué yo no sabría el tuyo?. Lo tengo bien presente ahora que vives tres días conmigo y medio con tus papás. ¿No querías que supiera?—no respondí—. ¿Entonces qué hizo? ¿Por qué llegas con esa sonrisa y la ropa tan desarreglada? ¿Te hizo un trabajito?—fruncí el ceño.
  —¡Wen Junhui!
  —¿qué? Lo hizo ¿no?—me moría de vergüenza, le decía que no iba a saber que le mentía pero si le decía que sí iba a sonar raro.
  —no...—abrió la boca en una expresión de sorpresa.
  —mentiroso. Ah...—se quedó viéndome con el ceño fruncido—iba a gritarte una cantidad de cosas pero cuando lo hago tiendo a hablar en chino y no quiero que mis papás escuchen. Won ¿de verdad eres el mismo chico que se quería salir de mi dormitorio porque tenía miedo de que se contagiara de gay si estábamos en el mismo lugar?.
  —me contagiaste de gay, que asco—se rió.
  —¿y cómo estuvo? Y ni preguntes que qué porqué ya sabes qué.
  —fue raro—me senté—¿es normal que primero me sintiera incómodo?
  —eres demasiado virgen, obviamente es normal—se sentó a mi lado—me es raro que tú me cuentes ese tipo de cosas de Hoshi cuando él no era así. Era muy mandón, si yo le tocaba un pelo a Joshua fuera de nuestra privacidad se ponía como loco a decirnos que no estaba dispuesto a encubrirnos si no éramos nada discretos y ahora ayno, pervertiste al monaguillo.
  —él empezó.
  —te escucho y me dan ganas de volver a cuando recién me enamoré de Joshua...—miró a su espejo.
Tenía esta foto de él y Joshua que parecía haber sido tomada en cabina. Ambos parecían no saber cómo acercarse uno al otro pero la manera en la que Joshua lo miraba en la foto se veía con tanto amor.
  —Jun.
  —¿qué pasa?
  —me hubiera gustado conocer a Joshua.
—no seas idiota, lo conoces.
—no, no sé a quién conocí pero no era la persona que tú describes.
—te habría odiado—recargó su cabeza en mi hombro—eres de mis mejores sino es que el mejor de mis amigos y aún sabiendo que si Joshua estuviera aquí no seríamos amigos me arrepiento tanto de haberle hecho caso ese día.

You Don't Have To Go •Soonwoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora