You Don't Have To Go •Soonwoo•

Capítulo 65

POV Wonwoo:

—¿estás bien?—Jun asintió con la cabeza—dime rápido si sientes que vas a explotar y me detengo—dijo Joshua antes de respirar profundo—. Yo estaba en una especie de internado, llegué después de un largo viaje a Daegu con mi padre quien me hizo sentir mal durante todo el viaje. No conocí nada de Daegu, llegué directo al internado donde me dieron un "uniforme" que no lo sé, era incómodo. Estaba muy cansado y empezaron a darme terapia en la que me decían que estaba mal lo que había hecho, me dieron medicina que dijeron que era porque había tenido relaciones sexuales con un hombre y aún si se usaba protección era posible que me contagiara de VIH—Jun y yo ambos que habíamos tenido relaciones sexuales con un hombre volteamos a ver a Seungcheol como en busca de una respuesta.
  —sí usaron protección y la otra persona no está contagiada no es posible que lo contraigan—dijo Seungcheol.
  —justo por eso tengo la sospecha de que me drogaron. Un día solo dijeron que tendría otro tipo de terapia y me metieron a una habitación, me pusieron una de esas cosas aquí—señaló la articulación de su codo—y otra me la amarraron a la mano. Ponían imágenes ciertamente sugerentes pero cuando eran de hombres daban descargas, era doloroso pero no podía soltarlas o moverme. Realmente me quedé asustado, me lo hicieron varias veces—Jun tomó mi mano y la apretó—y después ya no solo eran imágenes sugerentes sino también de...—se le quebró la voz pero cuando volteó a ver a Jun todos supimos lo que quería decir—estaba tan asustado que aunque sabía que la chamarra era de alguien a quien amaba casi no podía recordar o cuando lo hacía lo recordaba con mucho coraje... por eso cuando te vi te intenté golpear. Y lo siento, no sabía qué hacer y me sentía tan reprimido que...
—pasa a lo siguiente o voy a explotar Josh—Jun también hablaba como si quisiera llorar.
—como sea, después de varias sesiones de esta terapia se me hicieron las quemaduras y supongo que ahí fue cuando decidieron regresarme al internado. Mi punto es, Wonwoo que si tú no vas por Hoshi yo mismo iré pero no sé cómo hacerlo solo.
  —intentas que no vuelva a casa—dijo Seungcheol.
  —sí él quiere volver a casa no se lo voy a impedir pero si quiero que sepa esto sobre Daegu. ¿Tú qué habrías hecho en su situación? Ya sé que quieres quitarte el peso de encima pero...
  —Wonwoo no es ningún peso para mi Joshua. No estoy estudiando y no tengo amigos, cuidarlo me distrae de como me llego a sentir por eso así que no creas que quiero mandarlo a casa pero velo—los tres me voltearon a ver y decidí refugiarme en Jun.
Jun acaricia mi cabello y parece intentar cubrir mis oídos.
No sé qué quiero.
Recuerdo ese momento en que Hoshi apareció oficialmente en mi vida, creí que iba a saltar pero no. Recordé cuando le di ese beso todo raro, ese primer beso en el gimnasio cuando él hablaba sobre que yo era la imagen del pecado y como al final le pedí que se callara para luego besarlo, la emoción en mi interior cuando entró a la cafetería en mi hora de salida, cuando me propuso salir, cuando le dije que sí, nuestra primera vez, todo. Todos esos momentos tan felices con él llegaron a mi cabeza y entonces entré en un conflicto al recordarlo decir que yo era su familia. Él también era mi familia para mi, al final fue la persona con la que más conviví durante un buen periodo de tiempo.
Quería regresar con mi familia pero estaba tremendamente enamorado de Kwon Soonyoung quién era la razón por la que dudaba pero de nada me servía dudar si no hacía algo por él. Con esta manera tan cobarde en que me estaba comportando no parecía que realmente lo amaba.
¿Qué mierdas me estaba pasando? No era que pensara en las constantes peleas que llegamos a tener o lo intenso que podía llegar a ser cuando dudaba, simplemente me costaba moverme tanto por una persona. Más cuando mi familia estaba pasando por un momento así.
Me desperté por la mañana y volví a salir. No me había ido a casa ya que los chicos colectivamente pensaron que necesitaba descansar pero ahora quería ir a otro lugar.
Llegué quien sabe cómo a casa de Hoshi, me gustaba el gran jardín de aquel lugar que ahora con la nieve se veía muerto. Caminé hasta la entrada cuando entonces apareció Jisoo de la nada.
  —¡eres un hijo de la chingada! ¡Vengo corriendo atrás de ti porque quien sabe cómo pero caminas demasiado rápido!—lo ignoré y toqué la puerta—hombre no hay nadie. Te lo dije, se fue—volví a tocar la puerta y tras no recibir respuesta toqué el timbre de manera insistente—. ¡Jeon Wonwoo no hay nadie en esa casa!—debía haber alguien, aunque fuera la enfermera de sus abuelos que me dijera que Hoshi se había ido a Seúl con sus padres o a Goyang con su hermano, a cualquier lugar menos a Daegu porque la escuela así lo quería.
Recargué la cabeza en la puerta dándome algo por vencido, cerré mis ojos unos segundos y al abrirlos vi algo entre la nieve.
Me agaché y empecé a escarbar con mis manos las cuales estaban cubiertas con los guantes hasta que por fin di con el piso donde estaba únicamente la alfombra de bienvenida. La levanté pensando de la manera más torpe que la llave podría estar ahí e irónicamente acertando. La tomé y me levanté para abrir la puerta.
Entré y rápidamente pude notar que la casa estaba vacía. Caminé lentamente hasta la habitación de Hoshi donde ya no habían muchas cosas que eran características del lugar. Varios de sus libros y fotos habían desaparecido, se veía ropa tirada en el piso de manera descuidada.
Me le quedé viendo a la cama recordando unas cuantas cosas hasta que mi cabeza se sintió saturada y decidí salir. En ese momento vi a Joshua  en la cocina.
  —aquí nos la pasábamos hablando por horas mientras comíamos diferentes cosas—sonrió—y es que no sé cómo no me di cuenta que éramos iguales. Digo, a ambos siempre nos han gustado cosas diferentes a los demás y él como odiaba que me maquillara pero en general no era grosero y cuando lo era pedía perdón de inmediato. Tenia miedo de perderme y puede llegar a ser posesivo cuando es así ¿no?
  —algo... pero aún así lo amo—caminé hacia el botiquín que estaba afuera.
  —¿esos lentes son tuyos?—miré hacia dónde él señalaba y en efecto los vi en una repisa alta.
Estiré el brazo y los alcancé tirando un pedazo de papel al tomarlos.
Era de ese tipo de papeles de colores o listones que se ponían en los altares cuando alguien moría o desaparecía, de esos de colores en los que escribían cosas.
Lo levanté para ver si tenía algo escrito.
"Won regresa a tu hogar sano. Te extraño"
Lo había puesto junto con mis lentes como un pequeño altar, mis lentes estaban arreglados con cinta adhesiva (al parecer al tratar de enderezarlos los rompió).
Puse la cinta en mi bolsillo y me dirigí al baño para quitarme los lentes de contacto y ponerme mis lentes, volteé a verme y ahora por alguna razón ya no me veía a mi. Tal vez ya me había acostumbrado a los lentes de contacto pero esta persona parecía alguien diferente, alguien a quien conocía pero algo me pasaba.
Recordé ese día con Jun cuando "me maquilló" cuando me habló de las reinas que le gustaban a Joshua. Ese día sí me sentí yo
  —Joshua—salí del baño ahora con mis lentes—debería ir con él ¿no?
  —no sí no quieres.
  —pero... quiero ir con él. Lo extraño mucho y él me considera su familia y yo también lo considero la mía.
  —¡wow! Somos familia entonces—dijo a tono de broma.
  —pero debo regresar a casa, tengo mi dinero ahí.
  —yo te llevo, corre por mi cuenta pero debes pagarme algo cuando regresemos.
  —okey. No lo discuto, para nada lo discuto.
  —bien. Entonces...
  —solo... necesito que me hagas un favor. Otro además del que ya vas a hacer.