Capítulo 16

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POV Wonwoo:

  —necesito la chamarra—dije cuando me abrieron la puerta.
  —¿qué?.
  —es que Jisoo tiene vendaje en las manos y se estaba rascando mucho cuando le dije que ya no tenía la chamarra, por eso me di cuenta que ya está lastimado por rascarse así que probablemente ya lleva un tiempo haciéndolo, y me siento realmente mal por él porque mi compañero de dormitorio es un idiota de mierda que en menos de una noche ya lo hizo llorar—quizá lo dije muy rápido porque Soonyoung y Jun solo se me quedaron viendo.
  —¿cómo que tu compañero de dormitorio?.
Se me olvidó mencionarles el detalle de que había conseguido la chamarra porque a Jisoo le habían asignado la cama vacía de mi dormitorio.
  —le dieron la cama vacía de mi dormitorio...
  —¡¿qué?!.
  —olvidé decir eso. Tuve un día agitado y eso que ni si quiera tuve clases hoy y ni si quiera vi a Vernon...—no puede ser, ni si quiera sé si Vernon está bien.
Ahora tenía una nueva preocupación desbloqueada. No vi a Vernon en todo el día y me mantiene constantemente preocupado que esté solo porque no sé si la gente con la que está esté preparada en caso de que tenga una convulsión.
  —Wonwoo—Soonyoung tomó mi mano—siéntate, estás pálido.
Me senté obedeciendo. Si bien Jun se veía inquieto yo realmente me debía ver mal pues se quedó sentado viéndome.
A veces me quedaba atrapado en mis pensamientos. No sabía cómo se veía desde fuera pero desde dentro era difícil salir si nadie me sacaba.
Habían muchas cosas en mi cabeza pero cuando Soonyoung tomó mi mano empezaron a parecer de un tamaño menos grande del que parecían. Apreté su mano.
Sabía que yo era más alto que él pero él simple hecho de saber que él era físicamente más fuerte me hacía sentir cierta seguridad. Como si tener fuerza física pudiera contra esa horrible sensación en mi cabeza de agrandar los problemas y ahogarme con ellos aún cuando esos problemas ni eran míos.
Jun insistió en que él quería darle la chamarra a Jisoo y aunque lo creí una mala idea tampoco podía hacer mucho, él decidió que quería hacerlo y parecía que lo iba a hacer.
Fuimos a buscarlo a los vestidores, yo de la mano de Soonyoung.
Cuando lo encontramos él estaba quedándose dormido en las bancas que habían entre los vestidores. La expresión de Jun al verlo estaba llena de amor pero a la vez de preocupación al notar que algo no estaba bien.
Soonyoung y yo decidimos no acercarnos ya que si Jisoo no se sentía bien quizá no le gustaría tener mucha gente a su alrededor. Solo estábamos lo suficiente cerca como para ver.
  —Joshua—Jun tomó su mano despertándolo.
Jisoo se quedó viéndolo con los ojos muy abiertos, no dijo nada pero la manera en la que su mirada se relajaba daba la impresión de que se sentía mejor con Jun.
  —hola amor—esa leve sonrisa en los labios de Jisoo desapareció de repente y le soltó la mano a Jun.
  —no—se levantó haciendo retroceder a Jun—. ¿Q-qué haces aquí?.
  —vine a verte.
  —no puedes.
  —¿por qué? Vamos en la misma escuela y básicamente nada puede impedir que te ame...—cuando Jun intentó tomar su mano Jisoo la quitó.
  —yo no quiero nada contigo. Ni si quiera te quiero cerca de mi, te veo y... y me quiero arrancar los ojos—se lo decía molesto, muy molesto de verdad.
Jun parecía en shock.
  —estás bromeando ¿no?—se le quebró la voz—. Josh...—Jun volvió a intentar acercarse esta vez tirando la chamarra al piso para tomar las manos de Jisoo pero este lo empujó haciéndolo chocar contra una puerta de un vestidor.
En ese momento quería salir del escondite pero Soonyoung se me adelantó. Salió corriendo y levantó a Jun.
  —¡¿qué mierdas te pasa?!—es que en sus expresiones Jisoo no parecía molesto, incluso su cuerpo reflejaba preocupación por la manera en la que empujó a Jun.
  —¡no sé!—se lo dijo con un tono de voz desesperado.
Claramente Jisoo no estaba bien de sus facultades mentales pues después de eso pareció agarrarle coraje de la nada a Jun, gritó y se le lanzó encima como si fuera a golpearlo.
Salí corriendo y lo quité antes de que le pudiera hacer algo.
  —¡te odio! ¡Yo te odio!—le gritó a Jun.
Tomé la chamarra y se la di.
  —vamos al dormitorio—dije jalándolo.
Jisoo estaba temblando pero a penas nos alejamos abrazó la chamarra y no la soltó hasta la mañana siguiente.
Hice mi rutina por la mañana sintiéndome realmente preocupado por Jisoo. Estaba hecho bulto en la cama mientras abrazaba la chamarra y solo sabía que estaba vivo por su respiración.
Vi a Jeonghan así que decidí dejar una nota en la cama de Jisoo para recordarle a Jeonghan que él tenía trapitos sucios que sacarle si se le ocurría molestar a Jisoo.
Las clases pasaron de manera normal. Soonyoung y yo decidimos sentarnos juntos en las clases que compartíamos mientras veíamos a Jisoo irse a sentar hasta atrás lejos de todos los demás.

Pasaron un par de semanas en las que a veces Soonyoung me avisaba que iría a entrenar así que yo tomaba algún libro y lo esperaba durante ese periodo de tiempo en el que él golpeaba al maniquí de práctica o hacía cualquier cosa antes de invitarme a pasar un rato en su dormitorio.
Esta vez simplemente llevaba tanto tiempo en la misma página sin poder seguir. Estábamos hablando de una persona con tendencias suicidas en el libro y simplemente ya no podía quitarme a Jisoo de la cabeza.
Cómo está persona alejaba a todas las personas importantes en su vida para que no fuera tan fuerte a la hora de terminar con su vida. Simplemente no podía pensar en alguien terminando con su vida así como si no importara.
—ey, regresa—Hoshi me dio un beso como un pico—. ¿Estás bien?—acarició mi cabello.
—sí. Lo siento.
—no pasa nada. Ven, levántate—se levantó y me ofreció sus manos para que me levantara.
Cerré el libro y me levanté.
Tomó mi mano y me llevó en frente de un maniquí de práctica.
—golpéalo.
—¿qué?.
—así—lo golpeó y al momento de golpearlo gritó.
Volteó a verme en espera de que yo también lo hiciera. Le di un "golpe" de lo más leve. Soonyoung negó con la cabeza y repitió mostrándome lo que quería que hiciera.
Al final me dolían los nudillos pero no lo convencía. Me tomó de las mejillas.
  —grita. Con fuerza—se separó un poco y gritó.
Este chico también estaba enloqueciendo al mismo paso que yo.
Nunca gritaba así porque sí. Si gritaba debía haber alguna razón pero sí Soonyoung no iba a dejar de joder hasta que gritara iba a tener que gritar.
Primero lo intenté pero no fue un grito ni por lejos, Soonyoung volvió a gritar para que yo lo intentara y así estuvimos un rato.
Cuando por fin pude gritar fue que se acercó u golpeó al maniquí de la misma manera que antes con ese grito. Hice lo mismo.
Al final noté que me estaba sintiendo un poco menos estresado. No sabía si era golpear o gritar pero después de un rato se acercó y me besó nuevamente.
Este beso era interrumpido con constantes risas  entre los dos y eso no era molesto. Me sentía bien.
—¿no sabes gritar?—se rió.
—no lo sé, creo que no.
—¿cómo te sientes?.
—mejor—me volví a acercar para besarlo antes de que se escucharan pasos.
Me alejé yendo a esconderme.
—¿qué tanto gritas?—se escuchó a otro estudiante preguntar.
—estaba desahogándome.
—cierto... eras amigo de Jisoo.
—sí...
—se ve horrible. Paso de ser ese rarito de una manera extrovertida a no hablarle a nadie, hasta da miedo.
—¿va en alguna clase contigo?.
—casi en todas. Bueno no, solo tres no.
—deben ser las tres que comparte conmigo—se rió un poco.
—¿ya no comparte dormitorio contigo?.
—no, lo cambiaron. Me parece que lo mandaron a la zona B en nuestro piso.
—¿por qué lo mandarían con los ricos? Son tan mimados que seguramente no va a sobrevivir mucho tiempo.
—¿qué?—el tono de su voz cambió.
—ya sabes. La gente no es muy amable con él ahora—ese silencio le dio el toque para que me sintiera aún peor—. ¿Nos vamos? Los dos somos de la misma zona.
—ah... todavía debía recoger.
—¿recoger qué?.
—mis cosas.
—ya déjate de estupideces. Vámonos.
Y me quedé solo. Tuve que esperarme para poder salir yo porque claramente no tenía cara ni ropa de haber hecho ejercicio. Cuando iba a tomar mi libro noté que ya no estaba, seguramente se lo había llevado Soonyoung.
A penas vi al entrenador Ko empecé a caminar más rápido. No quería que me dijera nada, no estaba en el humor para que dijera algo de lo que normalmente decía.
Estaba por los pasillos cuando vi a Vernon, fue como si ambos supiéramos que de alguna manera nos estábamos buscando aunque yo no esperaba ni si quiera encontrarlo.
Entonces cuando habían solo un par de metros entre nosotros el chico al lado de Vernon cayó al piso como costal. Corrí hacia Vernon al ver su expresión de preocupación, lo abracé por la espalda agarrando sus brazos y lo hice retroceder.
Cuando la pregunta de porqué nadie se detenía a ayudar cruzó por mi cabeza vi la hoja pegada en su espalda.

You Don't Have To Go •Soonwoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora