Capítulo 38

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POV Hoshi:

Cuando al fin entendí que ese cuarto se estaba llenando de mis cosas empecé a pedirle a mi padre que me dejara vivir con él o al menos con Seokmin pero a pesar de que dijo que haría lo posible al final un día simplemente esperó a que me quedara dormido y se fue sin mi.
Primero pensé que iba a regresar pero pasó el tiempo y comenzó a venir cada que podía. Venía a asegurarse de que estuviera vivo o algo así.
Entonces empecé a experimentar algo horrible. De repente en cualquier momento del día empezaba escuchar a mamá gritándome que era un asesino, que había matado a mi hermano, que me debí haber muerto yo, etc. Cuando empezaba a escucharla incluso se repetían las imágenes en mi cabeza, no podía respirar y me costaba trabajo moverme. Según la enfermera de mis abuelos era episodios por estrés postraumático pero no me conformé con eso, busqué una mejor respuesta y lo encontré.
Había algo más grande que mis problemas o mi dolor, algo capaz de curarme con tal de que yo compartiera su palabra. Estaba ahí en todos lado, dios era la respuesta a mi dolor y si estaba pasando por esos "episodios de estrés postraumático" entonces era obra de un castigo divino el cual debía sufrir por haber matado a mi hermano, por haber mandado a mamá a un hospital psiquiátrico, por ser una carga para mi padre. Debía rezar y suplicar por el perdón pero ya que dios era grande él era quien al final decidiría que sería de mi.
Entonces adorar a dios se volvió en algo que me llenó y que me hizo sentir diferente con la idea de tener que entrar al internado.
Yo no hablaba inglés y Joshua a penas estaba aprendiendo coreano cuando nos conocimos en la iglesia pero yo sabía que era una señal de dios que nosotros dos nos hubiéramos topado. Justamente en la iglesia, ambos con dolor de nuestro pasado, ambos por entrar al internado. Era obvio, Joshua y yo éramos almas gemelas y lo más importante, era todo para mi.
Conforme fue aprendiendo más coreano supe que no tenía una buena relación con su padre, no tenía hermanos y su madre había fallecido así que egoístamente decidí que Joshua solo me iba a tener a mi de la misma manera en que yo sentía que solo lo tenía él.
Nos hicimos entonces buenos amigos, primero nos apoyábamos de un diccionario para comunicarnos pero en cuanto él empezó a ser más fluido en coreano empecé a más bien ayudarle. De esa manera logramos solicitar estar juntos en el internado.
Yo estaba con una beca deportiva por el Taekwondo, el padre de Joshua tenía mucho dinero así que quedamos en una zona lo suficientemente buena. No estábamos con los ricos de las zonas A y B pero tampoco estábamos con los de becas grandes de la E y F, la parte mala es que los dormitorios no podían ser únicamente de dos personas.
Cuando pensé que mi vida estaba tomando un buen rumbo llegó este desafortunado personaje, Wen Junhui.
Wen Junhui carecía de inteligencia, era agnóstico, se le olvidaba que nadie más que él hablaba chino. A parte dormía con la boca abierta y roncaba, Joshua y yo siempre nos burlábamos de eso.
Yo me metí a este grupo de jóvenes creyentes, me sentí como parte de algo al fin al estar cerca de tanta gente que compartían su amor hacia lo mismo que yo. Era como ser parte de una familia, así podía estar cerca de la iglesia y participar en misa y otras actividades. Joshua a pesar de ser creyente no quiso, decidió ir a coro junto con Jun a pesar de no agradarle.
  —Wen—Joshua le lanzó un envoltorio de algo que acababa de terminarse—¿y esa cara de culo?—Jun giró los ojos y le dijo algo en chino.
  —¿no se supone que tú ayudes cuando hay chicos rebeldes en los dormitorios?—preguntó sentándose en su cama.
  —Joshua no es "rebelde"—le dije
  —estoy tratando de ser amable—dijo Joshua—. ¿Y si quisiera empezar una amistad contigo?
  —entonces invítame un café o algo.
  —te traeré uno después de coro—y entonces Joshua empezó con un extraño interés hacia Jun.
Joshua de por sí se había vuelto raro después de entrar al internado, tan social y agradable con todo el mundo que cuando él no solía ser así.
Pero mi pregunta siempre fue porqué Jun.
De toda la gente existente porqué Wen Junhui. Yo jamás me habría fijado en él, era irritante a mi parecer.
Tuve una gran cantidad de peleas con Jun antes y durante su noviazgo con Joshua. Especialmente porque Joshua era algo mío y tener que compartirlo con Joshua se sintió como si me volvieran a abandonar en casa de mis abuelos.
Tardaron en ser novios desde que empezaron a ser amigos, no estaba seguro de cuando empezaron a ser novios pero cuando me dijeron fue un gran shock.
Todo fue muy rápido.
—tenemos algo que decirte...—dijo Joshua—pero debes prometer que no le dirás a nadie.
  —¿por qué? ¿Ahora de que estás encubriendo a Jun?—Jun volteó a ver a Joshua en ese momento.
  —solo promételo.
  —okey...
  —promételo por lo que más quieras
  —lo prometo—se voltearon a ver y Joshua asintió con la cabeza como si quisiera darle seguridad a Jun.
  —es mi mejor amigo...—Jun apretó los labios y volteó hacia mi.
  —sé que no te agrado pero... Joshua y yo hemos creado un lazo muy fuerte estos últimos meses—Jun hablaba muy lento—y conocemos tu amor por la religión pero aún así Joshua que es tu mejor amigo decidió que quería decirte...
  —Jun y yo somos novios—dijo Joshua al fin.
Mi primer instinto fue reír.
  —¿Hoshi?
  —es una broma de mal gusto pero me hizo reír.
  —no es una broma Soonyoung—dijo Jun.
  —si no lo fuera yo debería ir a reportarte Josh.
  —te lo dije—dijo Jun—es idiota.
  —no soy idiota.
  —no es idiota, está cegado por su religión. Hoshi, Jun y yo somos novios. Estamos locamente enamorados.
  —lo estamos—Jun le tomó la mano a Joshua.
  —debo ir con alguna autoridad—me levanté pero Joshua se me adelantó y se puso frente a la puerta—Jisoo no seas tonto. Si estás en una situación así es mi obligación como tú mejor amigo buscarte una solución y a Jun una consecuencia.
  —¿por qué a Jun una consecuencia? ¿Eh? A parte lo prometiste, dijiste que no dirías a nadie. ¿Y-y por qué me llamas Jisoo? Sabes que odio ese nombre.
  —tu padre te lo puso, es un lindo nombre coreano. A parte Jun es el agnóstico, obviamente fue él.
  —tal vez ya estoy harto de que dios parezca que solo tenga ganas de quitarme y quitarme. Quiero algo que yo quiera y no me lo quiten.
  —quiero que seas feliz y estar con un hombre solo te hará caer en el pecado y la lujuria. Wen Junhui tiene que ser cambiado de dormitorio.
  —no me importa si al morir iré al infierno, quiero ser feliz mientras esté vivo—miré a Jun.
  —debí haberlo pensado antes ¡tú eres un problema! ¡Joshua y yo estábamos bien antes de que tú llegaras! ¡Eres como una maldita puta llena de pecado y con ganas de contagiarlo a los demás!.
  —¡no le digas así!—Joshua me jaló del brazo para que volteara de nuevo hacia él.
Nos quedamos unos segundos así hasta que se acercó y abrió la puerta.
  —¡lárgate! Ve y dile a alguien de autoridad pero en cuanto salgas de este dormitorio estás solo Kwon Soonyoung.
  —tú solo me tienes a mi.
  —no me importa—claro que grité e hice mucho drama pero jamás salí del dormitorio—. Y sí, Soon me dolerá toda la vida pero estoy harto de esto.
  —¿harto de qué?
  —de dios y sus estupideces. Me quitó a mi mamá por una enfermedad mental, Soonyoung si dios existiera eso no habría pasado.
  —Joshua, existe porque nos juntó cuando ambos teníamos dolor por una pérdida—me acerqué—y te va a salvar, te va a amar aún cuando hayas pasado por este pecado.
  —¿me salgo...?—preguntó Jun levantándose—parece algo entre ustedes.
  —¡no! Quédate ahí.
  —Joshua—extendió su mano hacia él y tomó su mano para dejar un beso en esta—tranquilo ¿okey?
  —¡eso es repulsivo!
  —¡Soon ya estuvo!.
  —¡no le puedes besar nada más así! ¡Es un hombre!
  —okey Jun, levántate bebé—lo jaló un poco para hacerlo levantarse, lo acercó y lo besó.
En seguida en me acerqué a empujar a Jun.
  —¡hey! ¡No lo vuelvas a tocar!—Joshua me jaló lejos de Jun.
  —Joshua yo no soy el loco.
Joshua era todo para mi, salir de ese dormitorio habría significado sin lugar a dudas perderlo para siempre.
Al final empaticé un poco con Joshua, al final me contó sobre cómo perdió a su madre y creí qué tal vez merecía un poco hacer lo que él quisiera. Empecé a permitirle un poco después de yo ver a mi madre.
Creí que compartirlo por un par de meses estaría bien en lo que se daba cuenta que no estaba bien.
Tuve que cambiar yo, tal vez Joshua no iría al infierno si únicamente salían.
Pero ¿por qué Jun? En nuestra clase habían un montón de chicos bastante atractivos y se había elegido al que ni si quiera compartíamos una clase y estaba tonto.
Esos "dos meses" terminaron por ser dos años. Dos años en los que me dediqué a entrenar y liberarme del pecado lo más que pudiera. Al final estaba ayudando directamente a un pecador.
  —Joshua y yo hemos ya sabes... estado teniendo relaciones—era algo que ya sabía, sin embargo en seguida hice una mueca cuando Jun me dijo eso—y he notado que tiene golpes en todo el cuerpo.
  —¿los tiene?
  —sí, eh... todo el cuerpo. Me da largas para explicarme los golpes y me preocupa. En la mañana estábamos en las duchas y...—tocaron la puerta—. ¡¿Josh?!—volvieron a tocar.
  —no creo que sea él—me levanté y abrí la puerta, justo en ese momento llegó Joshua pero ahí estaba el consejero escolar junto con el pastor.
  —hey... ¿qué pasa?—preguntó Joshua.
  —Wen Junhui, necesitamos que vengas—Joshua entonces palideció.
  —¿qué?
  —Jun, nos acompañas por favor—repitió el pastor.
  —ah... sí, solo tomaré algo y en seguida voy—se levantó y se acercó al armario.
A penas desaparecieron un poco Jun se lanzó hacia Joshua para abrazarlo.
  —¿q-qué hago?—Joshua solo se aferró a su novio.
Por unos segundos se quedaron ahí solo abrazándose. Para mi fue como una exageración, solo mandaron a llamar a Jun.
Entonces Joshua lo soltó y le peinó el cabello varias veces.
  —diles todo lo que ellos quieran escuchar, todo. No pasa nada, no nos van a separar—le sonrió pareciendo triste—todo va a salir bien. Lo prometo, saldremos en vacaciones como lo prometí—le acarició el cabello—te amo.
  —no más de lo que yo te amo a ti—se separaron y cuando Jun le dio la espalda Joshua se acercó rápidamente.
  —quítate la chamarra, y-yo te la cuido—le quitó la chamarra a Jun y entonces volteó a verme, entró al dormitorio y cerró la puerta—. Soon alguien nos vio en las duchas por la mañana.
  —¿qué?
  —compartimos varias clases con un chico, tiene unos lentes grandes, cabello negro que le cae en la cara, se la pasa por la vida con un libro pegado a la cara. Creo que es el primero de la clase.
  —¿él qué?
  —estaba en las duchas en la mañana, creo que nos vio. Si tenemos problemas es su culpa.
  —okey...
  —sí me expulsan cuida a Jun—de nuevo, episodio.
En cuanto noté lo que pasaba solo asentí con la cabeza y salí con la cabeza.
Mientras intentaba controlar la saturación de información, recuerdos, cosas en mi cabeza repitiéndose y haciéndome no poder respirar intenté caminar hasta llegar a la zona B. Ahí fue donde me rendí y por fin me agaché intentando no llorar.
Me recargué en una puerta de un dormitorio y para mi mala suerte estaba abierta, entonces caí de espaldas en un dormitorio vacío. En cualquier otra situación habría salido en seguida pero cerré la puerta para intentar tranquilizarme.
Okey, Joshua estaba en problemas y yo lo había podido evitar desde hacía mucho antes pero no, le permití hacer lo que le diera su gana porque era Joshua.
Entonces ocurrió, se escuchó a alguien intentar entrar al dormitorio. Busqué dónde esconderme o cómo salir pero no encontré, solo la ventana. Ventana la cual daba a la nada y eran varios pisos.
Ojalá no muera.
Salí como pude, me aferré a la pared y entonces lo vi. Lentes grandes, cabello negro que le caía en la cara, bonita cara salir de la siguiente ventana.
Se me quedó viendo y lo único que pude hacer fue pedirle que no dijera nada con señas.

  —¡¿ves?! ¡¿Ves por qué no quería que vinieras a Goyang?! ¡No solo casi matas a una persona sino también a ti mismo! ¡¿Cómo te cabe en la cabeza Jeon Wonwoo?!—Won solo lo miraba con la respiración agitada, como si le quisiera responder pero no tuviera el valor o yo que sé—. ¡Mira cómo tienes la cara! ¡Estás todo sucio por esas lágrimas de marica!—lo agarró para limpiarme la cara, Won no hizo nada más que quedarse quieto.
  —quiero a mi mamá...—se escuchó que dijo bajo.
  —¡¿todavía estás llorando?!—de limpiarle la cara pasó a darle un golpe tirándole los lentes.
Entonces me levanté. Todavía estaba confundido, no entendía mucho y realmente la parte en la que llegó el papá de Won fue lo más extraño.
  —Won...—lo tomé de los hombros para asegurarme de que el golpe no hubiera sido lo suficientemente fuerte como para lastimarlo pero me empujó levemente.
  —¡¿quieres que lo diga aquí en frente de tu amigo?! ¡¿Eh?!—su padre estaba algo loco.
  —¡ya vete! ¡Igual no me puedo ir! ¡Déjame estar solo un rato!—Won tenía la cara roja y por su labio con sangre tenía la sospecha de que ya le había dado un golpe antes.
  —¡sí ese niño muere quiero que lo tengas bien presente en tu cabeza! ¡Es tu culpa!
  —¡señor Jeon!—no sé de dónde me salió la voz—. Wonwoo está cansado, creo que lo mejor sería que saliera un poco. Solo lo va a hacer alterarse más.
  —deberías aprender de tu amigo, él no es un maldito llorón.
  —ya vete...—cruzó la puerta y se fue, entonces Won me miró—. ¿Ya? ¿Terminaste de ignorarme? ¿Ya puedo terminar contigo?.

You Don't Have To Go •Soonwoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora