Capítulo 57

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POV Wonwoo:

En el internado en temporada de frío todas las fogatas estaban prendidas, nos dejaban incorporar chamarras a nuestro uniforme y para las noches nos daban cobijas calientes. Podíamos recogerlas o solicitarlas en cualquier momento por lo que no tendríamos frío durante la noche.
En invierno la enfermería estaba llena de personas, muchas personas empezaban con alergias y durante un año incluso hubo un contagio de influenza. Suspendieron clases pero en ese entonces no nos dejaron volver porque podíamos provocar un contagio aún más grande.
Yo no tendía a enfermarme tanto pero en temporada de frío normalmente mamá me cuidaba, me daba chocolate caliente y me ponía calentadores en los pies para que me recuperara pronto. Durante un tiempo incluso mi hermano y yo salíamos a la nieve a jugar porque nos gustaba demasiado, eso fue antes de que mi padre me prohibiera sacarlo a jugar a la nieve porque se podía enfermar de la misma manera en que a mi me pasaba.
Incluso Vernon y yo salíamos y jugábamos. Amaba la nieve pero justamente ahora sentía que me estaba matando.
Así que este chico Mingyu me levantó muy a la fuerza del piso jalándome por los brazos y pisando mis pies. Así me di cuenta que era más alto que yo cosa que era rara.
Minghao le ayudó a que me cargara en su espalda y entonces salimos haciéndome sentir que mi cuerpo se iba a congelar, como si mi corazón se fuera a detener. Me aferré como pude a este chico a quien se le hundían las piernas en la nieve mientras caminaba hacia quien sabe dónde.
—¿no te pesa?—preguntó Minghao.
—creo que pesa más la ropa—dijo levantándome un poco.
Eso hizo nuevamente todo mi cuerpo doler. Quería llorar por el dolor pero no quería hacerlo en frente de estos dos extraños así que solo intenté no caerme hasta que por fin me dejó sentado en algún lugar.
Entonces estaba en una casa mucho más grande, casi como mi casa. Durante un momento incluso tuve la ilusión de que regresaba a casa hasta que pusieron esa gran casa frente a mi.
—¿cómo se llama entonces?—preguntó Mingyu.
—Jeon Wonwoo—dijo Minghao.
—Jeon...—pareció pensarlo y luego sonrió—hay muchos de esos.
¿Estaba decidiendo que darme en base a mi apellido? Para ser descrito como "simplemente una buena persona" no creía que eso fuera muy buena persona de su parte.
Comenzó a sacar y sacar medicinas hasta que al fin sacó algo que pareció convencerle. Fue y sirvió algo en una taza, me lo pasó y me la dio.
Cuando lo tomé sentí un gran alivio en todo mi cuerpo debido a que esto estaba caliente. Empecé a sentir como si cada parte de mi cuerpo se llenara de este calor mientras mas tomaba aunque casi quemaba.
El día anterior no había cenado o comido ya que me habían llamado durante el horario de la comida y yo solía no comer mucho antes de esto así que después de tomar eso noté que tenía hambre. No sabía cómo explicarles que necesitaba comer.
Ellos parecían saberlo ya que pronto empezaron a preparar cosas para hacerlo. Estábamos ahí en la mesa así que en un principio solo me quedé viendo todo lo que sacaban hasta que pusieron comida frente a mi.
—es difícil que tu cuerpo reaccione bien al medicamento si no comes algo primero—dijo por fin en un tono más amable—. Necesito explicaciones pero me las darás cuando puedas hablar, ahora quiero que comas.
Cuando estiré el brazo para tomar comida fue horrible. De cualquiera manera me aferré a la comida intentando disimular un poco el dolor pero su expresión cambió en ese momento.
—te duele... Hao ¿cuando le estabas poniendo los calentadores le viste heridas?
—golpes—corrigió.
Entonces era eso. Había rodado y luego me había dado un buen golpe en la espalda. Por el frío no los sentía o al menos hacían más soportable el dolor pero ahora que me habían puesto calientito los golpes se estaban haciendo notar a través de dolor.
Lo más probable era que el golpe más grande hubiera sido cuando choqué con el tronco pero como puse los brazos al rodar seguro estaban llenos de moretones.
Se acercó y me tomó las manos levantándolas y recorriendo la manga de estas para poder ver mis brazos. Mis manos tenían las heridas por haber rodado, mis brazos también tenían moretones como consecuencia de lo que había pasado.
Me soltó las manos y volvió a fijarse dentro de la caja. Solo podía ver la comida la cual de verdad deseaba.
Era un pan y sabía que era solo el inicio pero este pan se veía como la más grande gloria dentro de la historia. Ese pan seguramente sabía delicioso y me lo habían quitado de las manos.
No me importaba si me dolía el cuerpo, ese pan iba a ser mío. Debía comerlo, ese pan estaba para ser comido por mi y yo estaba para comer ese pan.
Intenté volver a estirar el brazo pero recorrieron mi silla. Entonces este chico Mingyu se sentó frente a mi y empezó a ponerme algo en la cara, mi primer instinto fue alejarme debido a que para empezar me sentía muy tocado pero también era molesto que no me dejaran comer.
Entre su insistencia de ponerme algo en la cara y yo quitándome e intentando hablarle para que se quitara pero mi voz seguía negándose a salir fue que mi estómago rugió haciendo que Minghao pensara un poco.
—tal vez tiene hambre...—Minghao al fin acercó el plato y tomé el pan como un maldito desesperado.
—oh...—Mingyu se me quedó viendo mientras comía—como que eres muy delgado para que seas rico—seguí comiendo hasta que el pan dejó de existir sin prestarle mucha atención.
Volteé al plato cuando esto pasó pero no había nada.
—sí... revisaré la comida. Tú deberías ponerle esto en los golpes que se deje en lo mientras.

—aquí vas a... descansar—dijo poniendo almohadas sobre un tapete y luego volteando a verme—. La nieve está muy fuerte, por eso mejor te traje aquí y no llamo a emergencias porque dijiste que no querías pero debes cooperar—asentí con la cabeza—yo tengo que ir a la escuela... mas tarde de hecho—dijo revisando su reloj—y tú lo mejor es que vayas al baño ahora porque te encerraré aquí mientras yo no estoy porque si mi mamá te ve va a enloquecer.
También la mía lo haría. No sé si en un buen o en un mal sentido pero obviamente enloquecería ya que se trataba de mi siendo lo que fuera que fuera ahora.
En este preciso momento no sabía ni porqué sería el regaño. Por ser gay, por la estupidez que hice, por tener novio, por estar enfermo.
No sé si mi mamá me atendería primero o me regañaría pero en este momento al menos estaba vivo y aunque no sabía si era bueno o malo había ido a dar con las personas correctas.
Cuando me puse en el colchón un rato después llegó este chico con una caja.
—aquí hay libros y un walkie-talkie por si al rato puedes hablar y necesitas algo. Yo voy a ir a la escuela—me asomé a la caja—bueno... casi todos los libros son de medicina pero también hay algunas novelas—asentí con la cabeza.
No quería estar encerrado pero pensándolo de otra manera lo había estado por los últimos cinco años en el internado, solo ahora las cosas eran de una situación diferente.
Me sentía más bien como E.T.

Me aclaré la garganta.
  —¿c-cómo...?—se me volvió a ir la voz y empecé a toser pero ambos chicos me voltearon a ver.
  —tienes la voz más grave de lo que creí...—dijo asombrado Minghao—¿necesitas un vaso de agua?—se levantó y sirvió agua.
La tomé en cuanto la puso frente a mi. En ese momento se escuchó un timbre y Mingyu salió en seguida de donde estábamos.
  —cuando un niño rico desaparece por la tarde parece que todo el mundo lo conocía—dijo Minghao—. ¿Qué no quieres volver a casa? Estoy seguro que más tarde la policía estará tocando la puerta preguntando si te han visto.
  —no...—dije volteando a verlo.
  —¿te golpearon?.
  —me...
  —¡Wonwoo!—me sentí en alerta a penas escuché mi nombre pero al voltear ese sentido de alerta se calmó.
Seungcheol estaba ahí caminando hacia mi con los brazos extendidos, en ese momento como pude me levanté y a penas di un par de pasos hacia él antes de que me atrapara y me abrazara.
Quizá nunca había abrazado a Seungcheol pero no habría imaginado que abrazarlo se sentiría tan cálido. Me aferré a él con la poca fuerza que tenía.
Ver una cara conocida dentro de esta situación tan pronto fue algo que me dio tranquilidad.
  —lo conoce...
  —¿q-qué te pasó?—me tomó de las mejillas como revisándome—te ves horrible—intenté reír un poco pero realmente quería llorar.
Ahora me sentía sensible.

You Don't Have To Go •Soonwoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora