Capítulo 63

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POV Wonwoo:

  —a ver ¿qué mierdas tienes con esa chamarra?—preguntó Seungcheol.
  —es de mi novio.
  —pídele otra cuando lo vea...—mis piernas no dieron para más y me caí—¡Won!.
  —estoy bien, estoy bien... estoy cansado. Caminar en la nieve es muy cansado ¿podemos descansar?—les dije y ambos voltearon a verse.
  —te dije que estabas muy débil—dijo Seungcheol y se quitó su mochila—dame tus mano, Joshua sujeta mi mochila.
  —no quiero que me cargues, quiero descansar.
  —y yo quiero saber porqué sí estamos yendo a tu casa, no le hagas caso a Jisoo.
  —porque creo en el amor y no solo en el que yo siento hacia Hoshi sino también en el que se tienen Joshua y Jun.
  —Wonwoo creo que te drogaron—dijo Joshua tomando la mochila de Seungcheol—por eso tus piernas no están dando para más y dices cosas medio raras, Seungcheol te ha de haber dado algo.
  —¿cómo crees?—Seungcheol se rió y me extendió sus manos—dame tus manos hombre.
  —ih... ¡sí me drogaste!—Seungcheol se lanzó hacia mi y me tapó la boca.
  —no grites eso porque sí alguien te escucha te van a llevar baboso—me tomó las manos y me jaló—ayúdame a subirlo a mi espalda.
Sentía que me pesaba la cabeza y las palabras se querían salir de mi boca pero intentaba evitarlo. No sabía qué mierdas me había dado Seungcheol pero todo el camino me la pasé en su espalda porque aunque mi cuerpo se sentía ligero (a excepción de mi cabeza) mis brazos colgaban y según Seungcheol no era algo que le pareciera bueno ya que cuando me pidió que lo abrazara lo hice por un par de minutos pero luego me solté sin querer hacerlo.
Al final llegamos frente a mi casa, estábamos algo separados del lugar de hecho.
  —¡yo ahí vivo!—dije señalándola
  —Joshua métele algo en la boca por el amor de dios—dijo Seungcheol soltándome y tomándome las manos—¿te puedes mantener de pie?
  —sí.
  —¿seguro? Tres, dos, uno—me soltó y me sentía bien hasta que sentí la nieve en mis manos.
Había caído sobre la nieve.
Yo amaba la nieve, siempre, desde niño había amado la nieve y fue donde estuve por unos momentos hasta que regresé a unos días despertando después de haber chocado con el tronco.
Mis manos llenas de nieve, las mangas de mi saco llenas de nieve, mis pestañas, mi ropa, mi cuerpo, todo estaba lleno de nieve y eso era desesperante. No podía respirar y me dolía el cuerpo, sentí que iba a morir.
Iba a morir.
Empecé a desesperarme al sentir la nieve en mis manos por lo que las levanté pero pronto noté como una parte de mis pies estaba hundida en la nieve y empecé a sentirme mucho más desesperado. Sabía que no estaba en ese momento tan traumático de mi vida pero recordarlo hacía que este momento en que estaba bajo la nieve y en contacto con ella fuera horrible.
  —Won, Won mírame. ¿Qué pasa? ¿Qué sientes?—miré a casa y de nuevo a la nieve a mi alrededor.
Intenté moverme o comunicarme con Seungcheol pero lo único que podía producir eran sonidos extraños que expresaban de buena manera mi desesperación.
El recuerdo y la desesperación que sentí en ese momento se repetía en loop en mi cabeza y no me dejaba en paz, empecé a darme golpes en mi cabeza intentando sacarlo de la misma manera que hacía con los sueños.
Alguno de los dos me sujetó de ambas muñecas, las pegó a mi pecho y me abrazó con fuerza, entonces mi cuerpo dejó de revivir el trauma y la energía que de repente había acumulado empezó a bajar.
  —¿no le desesperará no poder moverse?—preguntó Seungcheol.
  —sí es lo que creo que es entonces la presión en su cuerpo le va a ayudar.
  —¿te está ayudando?
  —creo que sí...—murmuré bajo.
Efectivamente me sentía más tranquilo pero intentaba pensar que lo que me había pasado era por la droga y no por alguna otra cosa.
La cosa estaba así, el consejero le había pedido a mis padres que me hicieran estudios pero jamás hicieron nada y jamás me preocupé por sufrir de nada. La cosa es que pensándolo de esa manera todas las personas con las que compartía dormitorio habían tenido un trato especial hacia mi, como si creyeran que era discapacitado.
No era autista, sabía que habían algunas cosas en mi persona que no daban para nada con el perfil pero tal vez mis compañeros de dormitorio me habían tratado diferente porque pensaban que lo era.
No sabía si Jun y Hoshi también lo pensaban pero no lo creía, ellos en general se trataban con mucho cuidado y al menos Jun tenía cierto instinto de proteger.
  —no soy autista—le dije a Joshua—es porque este genio me drogó.
  —lo hice para que aguantaras el día, bruto. No sabía que pasaban estas cosas con esa medicina—dijo Seungcheol—o tal vez tienes mucha ansiedad, hay gente que no reacciona bien porque tienen ansiedad. Ya suéltalo—Joshua me soltó y Seungcheol se quitó los guantes y me los pasó—póntelos. Así no sientes la nieve—los tomé y me los empecé a poner.
  —¿cuál es el plan?—preguntó Joshua—. Deberías ir a preguntarle si no tiene donaciones para la doble a—le dijo a Seungcheol.
  —te puedes ir a la mierda. A parte no querrían dar donaciones de su hijo desaparecido
  —¿habrá alguien en tu casa? Porque podemos lanzarte hacia esa ventana—señaló una ventana que estaba semi abierta.
  —quizá...—seguramente no estarían dejando salir a Vernon y alguien debe estarse quedando a cuidarlo—va a estar uno de mis hermanos y alguno de mis padres. Pero puedo ser cuidadoso y me lanzas, si no me equivoco esa es la habitación de mi hermano que queda al lado de la mía donde está tu chamarra.
  —tengo una mejor idea. Joshua toca la puerta y con suerte tu hermano le da su chamarra.
  —creo qué hay una mejor idea—dijo Joshua—ambas. Yo toco la puerta y soy una distracción para que Seungcheol te lance a la ventana y vayas por la chamarra. ¿Cómo se llama tu hermano?.
  —Vernon.
  —yo lo distraigo y tú entras.
  —y yo hago de pendejo ¿verdad?—preguntó Seungcheol—es en serio Won, tus piernas decidieron dejar de funcionar dos veces. No me puedo arriesgar a que te pase allá arriba. Yo subo.
  —¿y quien te sube a ti? Me vas a aplastar—le dije
  —es un buen punto... ¡ah! Como odio que tengas un punto válido para arriesgarte.
  —si se me vencen las piernas recuerda no volver a drogarme.
  —no es por eso, es porque estás cansado.
Entonces tuve que volver a pararme como pude. Pensé entonces qué tal vez me había dado ansiedad la nieve porque me había sugestionado respecto a estar bajo el efecto de algún fármaco.
Así que decidí intentar no pensar mucho en eso y poner el plan en marcha, Joshua tocaría la puerta y sería distracción pero primero yo debía subir.
Seungcheol puso sus manos como escalón y dijo que me iba ayudar a darme un impulso a penas me agarrará del techo.
Fue lo que intenté hacer y lo logré muy a la fuerza. Me quedé acostado sobre el techo unos segundos antes de poder incorporarme y levantarme para poder entrar a la casa.
Me aseguré de que no hubiera nadie adentro de la habitación y luego intenté abrir bien. Hacia frío así que la ventana estaba algo atorada, decidí recargarme en el marco y patearla para así poder entrar.
Entré y vi el cuarto de mi hermano. Estaba totalmente ordenada pero intenté no distraerme ahí hasta qué pasó papá afuera, en seguida me oculté en el armario esperando que no fuera a regresar. Regresó pero en ese momento sonó el timbre.
  —¿tocaron el timbre?—preguntó papá.
  —ah... sí, ya iba. ¿Pasó algo?—era Vernon.
  —creí haber visto alguien en el cuarto.
  —será mejor que descanse. Iré a abrir la puerta, le aviso cualquier cosa.
  —Vernon... es que creí haberlo visto. Has de pensar que estoy muy viejo y ya se que no quieres hablar conmigo pero aunque no lo creas sí lo extraño
  —todos ¿no?—Vernon de verdad no quería hablar con mi padre, se notaba en su tono de voz.
Papá salió de la habitación y pude salir de ese closet. Caminé lo más rápido que pude a mi habitación.
Entré a mi habitación y busqué la chamarra en mi armario hasta que escuché que tocaron la puerta, volteé asustado sintiendo que el alma se me iba a los pies.
Ahí estaba papá mirándome como si fuera algo poco real.
  —¿crees que cuando regreses puedas perdonarme?—se acercó a mi—necesito dormir—soltó una risa—pero te hice sufrir, yo creo que por eso estás en mi consciencia. Como sea, te amo hijo... ojalá te lo hubiera dicho antes—me sentí entre incómodo y triste.
Mi papá de verdad parecía necesitar dormir, se veía cansado y realmente me parecía que en vez de cuidar a Vernon, Vernon estaba cuidando de él.
Aproveché que mi papá pensaba que era producto de su imaginación y estrés para quedarme callado y esperar a que se fuera.
Cuando se volteó me metí al armario (ahora el mio) y esperé a que se fuera. Me quedé más tiempo en ese armario sin saber qué más hacer, debía continuar con lo que estaba haciendo pero mi casa se veía como un lugar roto.
Esperaba que mi mamá y mi hermano menor estuvieran mejor que mi papá y Vernon.
Me limpié las lágrimas que habían salido de mis ojos y salí con la chamarra. A penas vi a Seungcheol me aferré a él aguantando las ganas de llorar, no me había dado cuenta de que sí extrañaba a mi familia y quería estar con ellos otra vez pero en este momento necesitaba ir con Hoshi.
Seungcheol simplemente a acarició mi cabello mientras me abrazaba como protegiéndome.
  —aún estás a tiempo para ir con ellos...—negué con la cabeza.
  —quiero salvar a mi novio.

  —¿estás listo?—preguntó Seungcheol y asentí con la cabeza antes de intentar levantarme pero Joshua en ese momento se levantó y salió de repente al balcón de la cafetería.
De repente estaba mirando el paisaje con melancolía mientras se abrazaba a si mismo y se cubría con la chamarra.
  —él no está listo—volteé a ver a Seungcheol.
  —¿tú lo estarías?—suspiró.
  —no—volvió a ver a Joshua—si no lo logra no lo juzgaría, llegó más lejos de lo que muchos harían en su situación. 
  —intentaré hablar con él.
  —okey pero sí te manda a la mierda regresa en seguida, no lo presiones—asentí con la cabeza y me levanté para ir con él.
Me acerqué y me puse a su lado.
  —¿qué pasa?
  —tu relación con tu padre es tensa ¿no?—asentí con la cabeza—la última vez que hablé con mi padre me dijo que él me compraría lo que fuera con tal de que si volvía a intentar quitarme la vida no fracasara—soltó una risa pero pude ver el dolor en sus ojos—al menos ya no me golpea ¿no? Al menos ya no tengo el cuerpo lleno de golpes—se aferró a la chamarra—. Estaba viendo cómo colgarme porque bueno, así ella lo hizo y fue lo primero que se me vino a la cabeza pero luego creí qué tal vez si me lanzaba iba a sufrir menos y cuando tú sacaste medio cuerpo de la ventana para que no me lanzara... no lo sé, por un momento me imaginé a mi mamá. Y recordé cómo se sintió cuando ella terminó con su vida y pensé en romper con la cadena, por eso me aferré a ti. Sabía que mi vida no iba a ser fácil pero decidí vivir así como lo hice antes y como estoy haciendo ahora—volteó a verme.
  —Joshua, lo de tus padres y lo que te hicieron para que tomaras esa decisión no fue tu culpa—una curva se formó en sus labios.
  —lo sé.
  —pero de verdad no es tu culpa, quiero que lo sepas por mi voz porque a veces la voz en nuestra cabeza nos hace creer que sí. No es tu culpa—aunque Joshua se esforzaba en sonreír sus labios estaban fruncidos y su expresión estaba triste al igual que se seguía aferrando a esa chamarra.
  —¿y qué tal si sí?—dijo con un hilo de voz y entonces su sonrisa desapareció y sus lágrimas empezaron a salir—¿y qué tal si sí?—repitió ahora llorando y se acercó a mi abrazándome para llorar.
Eso había hecho yo antes, ahora era mi turno de ser la persona fuerte sobre la que lloran. Tal vez ni para eso servía, no sabía que hacer pero intenté ser reconfortante.
  —me preguntaste porqué me cortaba... yo sentía mucho dolor y no sabía cómo sentirlo. Y cuando lo hacía me sentía mejor, pensé que lo mejor era sentir un dolor físico hasta que fui a dar al psiquiátrico. Llevo muy poco tiempo sin hacerlo pero la cosa es que llevo tiempo sin hacerlo ¿no?—sonrió.
  —y deberías reconocértelo de la manera que mereces.
  —¿sabias que el sábado es navidad? La navidad del 93...—sonrió mirando al paisaje—¿crees regresar con tu familia para ese día?.
Navidad en casa era algo un poco desastroso pero era navidad, jamás pensé que habría un año tan pronto en que dudaría de estar con ellos en esas fechas.
No sabía ni qué iba a pasar cuando estuviéramos frente a esa puerta con Jun detrás de ella, mucho menos quería pensar en unos días.
Llegamos frente a esa puerta cuando el cielo ya estaba oscuro, no teníamos ni la menor idea de cómo acercarnos a él.
Primero tuvimos la idea de que Seungcheol tocara pero lo mejor sería hacerlos juntos ya que quizá Jun no vería bien a Seungcheol al tratarse de alguien desconocido.
Entonces tocó la puerta mientras ambos estábamos a su lado pero cuando la puerta pareció abrirse Joshua desapareció y Jun apareció al abrirse la puerta.
Jun se quedó con sus ojos muy abiertos, dio un paso hacia atrás pero luego frunció el ceño y me jaló hacia adentro de la casa poniéndome tras de él.
  —¡¿quién eres tú?! ¡¿Por qué lo tenías?! ¡¿Por qué tiene tantos... golpes?!.
  —Jun...
  —llama a emergencias, rápido—volteó hacia la cocina y corrió bastante rápido por un cuchillo y regresó para ponerse frente a mi posicionándose de manera defensiva con este hacia Seungcheol—¡no te muevas!
  —Jun tranquilo—intenté tomarlo del brazo.
  —¡llama a...! ¡Yo lo hago!—el teléfono estaba casi al lado de la puerta así que solo lo tomó—. Yo...
  —Wen Junhui escúchalos—Joshua apareció en la puerta cuando Jun ya tenía el teléfono en la oreja.
Jun y Joshua se quedaron viendo unos varios segundos, Joshua dio un paso y Jun retrocedió aún asegurándose de que yo estuviera tras de él.
  —yo... yo...—seguía al teléfono—yo... sufro de trastorno bipolar, creo que t-tuve un ataque porque no sé porqué llamé a emergencias. Lo siento—se le quebró la voz y se quedó por unos segundos escuchando lo que le respondían—no, estoy bien. Sí, claro—le extendió el teléfono a Joshua y este lo tomó.
  —¿bueno?—Jun se agachó y se puso a llorar—. Sí, tanto Jun como los que lo estábamos acompañando estamos bien. No se preocupen.
Me agaché y le quité el cuchillo a lo que volteó a verme, acarició mi mejilla y sonrió.
  —lo siento, no saber lo feliz que me hace que estés bien.

You Don't Have To Go •Soonwoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora