Capítulo 6

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POV Wonwoo:

-hola... ya sé que nunca vengo a hablar contigo-dije mirando la imagen religiosa en frente de mi-y quizá por eso decidiste castigarme con esta horrible enfermedad. No sé qué quieres de mi pero yo lo haré con tal de que me cures-miré fijamente la imagen por unos segundos-. Bueno, cuando gustes puedes decirme qué puedo hacer cuando gustes pero yo preferiría que me dijeras pronto. Lo más pronto posible porque ya sabes cómo es la vida de las personas como yo que deciden no hacer nada... yo estoy decidiendo hacer algo y siempre he seguido lo que me dices que tú quieres que haga ¿qué quieres? No me gusta esperar y no creo que quieras que yo haga algo.
Me quedé nuevamente esperando. Estuve en la capilla lo que sentí una eternidad. ¿No me iba a decir nada? ¿Me iba a abandonar después de todo lo que hice por seguirlo y hacer lo que su religión dice? Solo lo iba a hacer así supuse.
Toda mi vida hice todo lo que me decían que lo haría feliz solo esperando lo prometido y la única vez que lo pido algo me ignora. Eso me hizo sentir tan... mal. Me sentí enojado, rechazado y luego solo supuse que todas mis dudas me habían llevado a que sí existía un dios él me hubiera rechazado por dudar o que igual y no existía.
Tal vez no existía y solo estuve yo haciendo idioteces por un mito.
No podía cambiar de opinión tan rápido, tal vez estoy muy abajo en su lista de personas que le piden cosas. No lo puedo juzgar, yo a veces también tengo demasiado por hacer. Debo darle tiempo.
Soonyoung no era la gran cosa. No era una chica. Bueno habría sido.

-cuando besas a alguien...-Vernon me volteó a ver-¿qué hacen? ¿Cómo besas a alguien sin que sea raro?.
-¿cómo que sin que sea raro? ¿Besaste a alguien?.
-no, solo me surgió la duda. La otra vez vi a este par besándose y fue incómodo porque pegaron sus labios y ella lo empujó después de unos segundos de que nadie se movió.
-¿ah no?.
-¡no! Y creo que ella ni cerró los ojos y él no abrió la boca y no dé si estuvo mal porque yo nunca he besado a nadie.
-Wonwoo...-sonrió-¿a quién besaste? ¿Cómo se llama a ella?.
-¡te estoy contando de alguien no de mi tarado!.
-ah... sí, claro. Bueno quizá ella no quería ser besada.
-eso tiene mucho sentido pero ¿y sí él abría lo boca qué debía hacer?.
-no sé, besarla bien.
-¿y eso cómo se hace?-volteó hacia las bebidas.
-no sé qué quieres que haga ¿quieres que te muestre?-se rió.
-haz besado a chicas antes ¿no?.
-he besando antes, sí ¿y qué con eso?.
-¿y qué haces?.
-Wonwoo ¿qué hiciste?.
-¿de qué?.
-ya dime ¿a quién besaste?.
-a nadie, te estoy diciendo de una pareja que vi.
Vernon ya no me soltó respecto a ese asunto, durante el horario de trabajo. Fue la primera vez en mi vida que deseaba que le doliera la cabeza para que se fuera a descansar y me dejara en paz. No pasó, se tomó su maldita pastilla y siguió fastidiando.
Igual y lo mejor habría sido no decirle nada, Vernon era bueno y confiaba en él pero ¿a quién era bueno decirle cuando besaste a un hombre y ahora no te lo puedes quitar de la cabeza? Ya se lo conté a dios que de todas formas me vio cuando lo hice y si se lo digo a algún padre no sé cómo resulte porque me la pasó confesándome pero no sé si confiar en ellos para esto.
Me siento atacado y ni si quiera me ha pasado nada malo. Lo peor que me podría pasar es que Soonyoung me delate y yo también puedo.
Nos podemos amenazar mutuamente y no lo quiero ver pero de la misma manera no puedo para de pensar en él. Todo el maldito tiempo en mi cabeza como si no tuviera algo mejor que hacer.
Esta vez en la escuela me pidieron llevar unos papeles a la oficina del maestro de deportes. Igual no todos teníamos clases deportivas, solo los que así lo decidían y no tenían el peligro de que se les rompieran los lentes al hacerlas pero el maestro cada que me veía me sugería que me metiera a alguna que porque estaba muy flaco y para mi altura debía ser musculoso porque sino parecía marica.
Señor idiota, tal vez dios me odia y sí soy marica.
No fue la excepción ese día, me vio y empezó a hablar de lo musculosos que eran los chicos que practicaban algo. Solo intenté que pasara rápido para después irme.
No pasaba mucho por esos pasillos pero por alguna razón ahora no iba con nada distrayendome así que miraba por los salones hasta que lo vi.
Soonyoung estaba mirándose en el espejo del cuarto que usaban para Taekwondo. Tenía su uniforme así que solo supuse que él asistía a clases, se estaba viendo con el ceño fruncido fijamente.
Casi parecia estar haciendo una competencia a ver si él o si reflejo parpadeaban primero.
Okey, debíamos hablar antes de que alguno de los dos se volviera loco. No dejábamos de toparnos en la escuela y ahora que por algún motivo pasaba por aquí justamente estaba él, igual y dios no me quería. No era su favorito ni de lejos.
Me acerqué y entré al salón, se levantó en cuanto me vio por el espejo y retrocedió.
-¿qué haces aquí?-ahora él estaba a la defensiva.
-el maestro Ko me entretuvo un rato-ladeé la cabeza.
Es que Soonyoung era muy bonito. ¿Por qué sus ojos eran tan pequeños? ¿Podría ver por esas pequeñas rayas en su cara? Yo usaba lentes y mis ojos eran normales para ser de oriente, es que me sentía tan raro.
Me sentía inquieto, tenía muchas sensaciones en mi estómago y era tan incómodo que solo quería moverme, quería gritarle a dios, quería llorar.
Toda mi vida. Lo hice de la manera en que él quería toda mi maldita vida y aún así había decidido castigarme así.
-puede ser un exigente cuando se lo propone.
-Soonyoung... estoy seguro de que no me quieres cerca-di un paso algo largo acercándome a él.
Él tenía sus manos juntas en su pecho, sus ojos estaban más abiertos.
-no te quiero cerca por algo muy sencillo, en tu cabeza funciono con la imagen de una mujer y en la mía tú con la de un pecado.
-¿un pecado?.
-sí y lo mejor es que estemos separados. Sé cómo resultó para Joshua y Jun.
-¿cómo soy un pecado?-la simple idea de que él pensara en mí me daba la falsa sensación de asco mientras que a la par me daba una real de algo que jamás había sentido.
Una sensación grande en mi pecho que encajaba perfecta dentro de mi, no la aguantaba y quería arrancarmela porque no estaba acostumbrado a sentirme tan distinto. No me gustaba ese cambio extraño. Era tan espontáneo y fuera de lo que acostumbraba.
-sabes que eres un pecado porque eres alto y tentador, con tu estúpida cara de que no sientes nada y esa nariz tan perfecta con tus labios rosados que me grita "soy una tentación y algo que te puso dios para ponerte a prueba".
-creo que dios me odia.
-no digas eso, dios nos ama a todos.
-lo digo de verdad. Ni si quiera te conozco, nunca he sentido nada por las mujeres y me dijeron que siguiera haciendo lo que él me pedía, lo he hecho y aún así me castigó. Yo ni si quiera noté la atención que le estaba poniendo a tus labios hasta que tú lo dijiste-me acerqué y puso si mano en mi pecho poniendo distancia entre ambos.
-okey, ya sé que crees lo que sientes pero tengo un amigo del que no sé nada por sucumbir a la tentación por la lujuria que le provocaba un hombre. Joshua estaba loco-se rió-. Él decía esta tontería de que si iba a ser condenado en su muerte entonces quería amar a quien él quisiera en vida aunque fuera hombre y yo lo vi tan convencido que lo apoyé y fue mi error porque debí haberle dicho lo mismo que a ti-el sentimiento se detuvo de manera brusca, como si hubiera crecido lento y hubiera desaparecido con rapidez.
Lo veía en mi cabeza como una flor abriéndose, podía ver colores y los pétalos, los hermoso de florecer pero todo lo que decía la hizo marchitar en segundos.
-debemos ser fuertes, no dejar que el demonio se apodere de nosotros porque es una prueba de dios. Él nos ama y nos salvará si nuestro corazón es lo suficientemente bueno.
-Soonyoung-sus labios diciendo idioteces se volvieron el centro de mi atención, sentía algo en mi abdomen bajo gritándome que lo besara.
No sabía cómo pero esa desesperada sensación me pedía que le comiera la boca aún sin saber hacerlo.
-¿qué pasa?.
-¿piensas en ese beso?.
-eso no fue un beso, me diste un golpe con tu cara baboso y claro que lo pienso, al final así son las tentaciones.
-¿cómo?.
-como tú, molestas y grandes.
-Soonyoung.
-¿qué?.
-ya cállate-creí que si lo mantenía hablando iba a dejar de ser tan tentador pero no.
Solo me agaché y volví a pegar mis labios a los suyos. Por un par de segundos se sintió como el beso anterior, solo nuestros labios pegados sin que ninguno hiciera nada hasta que él abrió la boca y pasó sus manos a mi cabello, yo lo tomé de su cintura solo queriéndolo más cerca de mi mientras intentaba averiguar cómo debía corresponder a esa extraña cosa que la gente llamaba beso.
Nos separamos uno poco y nos miramos unos segundos.
-¿no pasamos la prueba?.
-cállate y vuelveme a besar-se levantó un poco haciéndome acercarme para besarlo otra vez.

You Don't Have To Go •Soonwoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora