You Don't Have To Go •Soonwoo•

Capítulo 25

POV Wonwoo:

—¡¿por qué lo mandaste a la ciudad?! ¡Es un tonto! ¡No lo hemos enseñado a estar en la ciudad y mucho menos a regresar!.
—ya llegué—dije haciendo ruido para que dejaran de discutir.
—ahí está tu hijo—dijo mamá.
—no fuiste a la ciudad—dijo papá
—no fui a la ciudad—afirmé.
—si hubieras ido no habrías regresado.
—ya sé—dejé mis llaves—estuve aquí en la parte alta.
—¿a dónde fuiste?
—a casa de un amigo.
Soy el único idiota que le dice a alguien que su ex mejor amigo se intentó quitar la vida aún.
¿Por qué estaba ahí ese día? Eso jamás lo respondió. Por la manera en la que estaba (igual que Joshua cuando se intentó lanzar) ahora creía que quizá intentó lo mismo pero no, parecía estarse ocultando o algo. Soonyoung se estaba aferrando a la ventana en ese momento, parecía tener miedo de caer. Él no se iba a lanzar.
Hoshi intentó de verdad no preguntar nada sobre Joshua pero cuando noté que quería preguntar le dije que podía hacerlo. Yo no estaba listo para hablar sobre eso realmente.
Quizá sí estaba traumatizado al respecto pero ahora no podía decirle a papá, ya le había gritado que no se metiera en mi vida. Y si le contaba ¿qué iba a hacer? ¿Decirme que no me atreviera a llorar porque no era algo que los hombres hicieran como hizo antes? Él de por sí creía que era tonto, toda esta mierda de sentirme mal por el casi suicidio de Joshua seguramente me hacía ver aún más tonto ante él.
Ni si quiera sentí que le dije algo a Hoshi. Fue como si le diera mil vueltas al asunto sin llegar a ningún lugar. Durante esa pequeña conversación sólo pensaba "Wonwoo aterriza".
Me despertaba en la madrugada para comer intentando llenar esa sensación de vacío. Creí que cuando la gente tenía pareja dejaba de sentirse vacío.
Yo tenía que ocultar mi relación porque mis padres me iban a matar si se enteraban y aunque sí pensaba en decirle que viniera a casa tenía miedo de que empezaran a sospechar. ¿Y si me dejaban de la misma manera que a Joshua? ¿Se llevarían a mi hermano lejos de mí como le hicieron a Soonyoung? ¿Me empezarían a tratar como si fuera un retrasado como a Jun?
Tenía la vida perfecta ¿por qué decidí arruinarlo así? Ser homosexual era horrible en este punto.
La última semana de vacaciones empezó después de ver a Soonyoung un par de veces y a Jun una. La última vez que llamé a casa de Vernon me habían dicho que llamarían a la policía si seguía llamando así que tuve que obedecer y dejar el teléfono aunque de verdad estaba desesperado por saber algo de él.
  —¡Wonwoo alguien en el teléfono quiere hablar contigo!—gritó mi hermano y me levanté algo cansado para ir por el teléfono.
Se lo quité y le pedí que subiera a su cuarto.
  —¿sí, bueno?
  —¿Jeon Wonwoo?—no era Hoshi o Jun.
  —sí
  —hey, hablamos del hospital de Goyang para informar del estado de salud del paciente Hansol Vernon—sentí mi corazón aplastarse.
Yo era menor de edad y aún así Vernon confiaba más en mí para poner un número al que yo pudiera contestar que en sus padres.
  —¿qué pasa con él?.
Jamás lo habría hecho pero cuando pregunté si podía ir a Goyang mamá y papá se negaron así que solo tomé de mi dinero, busqué una maleta para meter algo de ropa y mis llaves para salir de casa a escondidas.
No sabía tomar el metro pero iba a llegar a Vernon de la manera que fuera necesaria.
No era mayor de edad así que no tenía la menor idea de qué haría para llegar a él pero al menos quería intentar.
Yo no tenía uno de esos teléfonos pequeños que varios adultos tenían para poder comunicarse aún lejos de sus teléfonos fijos.
Claramente me iba a perder en Goyang.
  —hey... estem. Estoy haciendo una estupidez y creo que me perderé si no hago algo—esperé unos segundos.
  —seas idiota ¿dónde estás?—dijo Hoshi del otro lado de la línea.
  —en Goyang.
  —te doy dos horas para que regreses.
  —Soonyoung...
  —tu papá llamó a mi casa para saber si estabas conmigo y me preocupé mucho cuando dijeron que parecía como si hubieras huido o te hubieran abierto la ventana de tu cuarto porque tu papá no cree que hayas podido saltar tú solo. No sé qué quieras hacer pero regresa ya.
  —encontré a Vernon. Bueno, no aún pero ya sé dónde está pero estoy en Goyang solo y no quiero perderme.
  —sí me quieres contigo en el dado caso que fuera a buscarte tardaría una hora en llegar. Won, regresa. Tu papá sonaba preocupado. O de menos avísale dónde estás—una de las monedas cayó haciéndome recordar que estas cosas tenían tiempo.
—no quiero que vengas. Tú tienes a alguien aquí.
—¿hablas de Seokmin? No te voy a mandar a Seokmin. A parte quiero que regreses.
—no voy a regresar ahora, quiero ver a Vernon.
—ah, como eres necio. Si no regresas en el transcurso del día te voy a...—se cortó la llamada.
No sé qué me iba a hacer pero cuando iba a poner otra moneda decidí que no quería saberlo.
Mi oportunidad de no perderme se había ido a la mierda.
Supuse que entonces tomaría un taxi con la esperanza de llegar.

—Hansol Vernon—dije a la chica que estaba ahí preguntándome por quién venía.
—ah... el chico con epilepsia. Sí, está dando un paseo pero en cuanto se encuentre aquí puedes verlo ¿Wonwoo?—asentí con la cabeza—puedes sentarte en lo que termina su paseo.
Al menos en la ciudad solían dar paseos solo cuando los pacientes estaban ya lo suficientemente mal como para que no se pudieran mover mucho.
Como sea Vernon no estaba así porque cuando lo vi iba caminando la chica de la silla de ruedas lo estaba siguiendo mientras él caminaba bastante rápido mi primera reacción fue correr hacia él y abrazarlo.
  —cuidado, cuidado—dijo la chica acercándose.
Sentí a Vernon responder el abrazo y acomodarse para recibirlo. Sentía su corazón latir rápido por lo que intenté soltarlo en caso de que se tratara de una convulsión pero se aferró a mi.
  —no, no me sueltes—dijo bajo.
  —solo voy a permitir esto esta vez ¿okey?—dijo la chica de la recepción—ya están juntos ¿hay otra cosa que pueda hacer para que dejes de convulsionar tan seguido?—sentí su cabeza moverse expresando negación.
  —es todo lo que quería.
No entendía mucho de lo que pasaba pero disfrutaba de ese momento de Vernon abrazándome aunque se alejó de mi un rato después.
Después lo sentí distante a pesar de tener un buen inicio.
  —¿por qué en Goyang? ¿Qué pasó con tus papás? ¿Cómo terminaste aquí?
  —no lo sé, para mí ha sido "vivir, convulsión, hospital, convulsión, Goyang, convulsión"—dijo mientras comía—. Me duele la cabeza y debo estar atento a mi reloj para tomar medicina. Parece que es normal que las convulsiones se detengan o tarden más en suceder si tomas la medicina. Por eso de cuando era niño a ahora no había pasado...
—¿quién cuida de ti?—acerqué mi mano para acariciar su cabello.
Me miró de abajo hacia arriba.
—¿por qué no traes lentes? ¿Si quiera pues verme?—pasó su mano frente a mi cara.
—no seas idiota, claro que puedo verte. Traigo lentes de contacto.
—odias los lentes de contacto.
—tuve un pequeño accidente ¿okey?
—¿peleaste con alguien?
—no. ¿Acaso me quieres ocultar quien te cuida?
—no pero quiero saber qué ha sido de ti.
—yo quiero saber lo mismo pero de ti, me has tenido preocupado
Tragó saliva y se volvió a su comida.
—tú ya no querías nada de mi ¿no es así? Solo pedí que te llamaran porque al final éramos mejores amigos pero te es molesto que tenga epilepsia.
Primero creí que era una broma pero recordé que Joshua le había dicho cosas antes de todo lo que le había pasado.
Su estado de humor afecta en su estado de salud. Si se siente nervioso o una mierda por el estilo puede convulsionar así que me quedé callado unos segundos pensando en la manera más acertaba de decirle lo que había pasado con Joshua.
No lo del intento de suicidio, bueno sí pero luego; sino lo que había pasado respecto a lo que "yo había dicho sobre Vernon".
Respiré profundo y por el reflejo de acomodarme los lentes lo intenté hacer pero me sentí avergonzado al recordar que ni si quiera traía lentes. Ese pequeño y estúpido gesto hizo que en la cara de Vernon apareciera una pequeña sonrisa.
—eres un idiota.
—lo sé pero jamás me hartaría de ti. Todo lo que dijo Joshua era pura mierda, jamás diría nada de eso. Él quería que te alejaras de mi, creo que estaba celoso de nuestra amistad o pensaba que éramos pareja o algo así.
—¿no somos pareja?—que fácil parecía de repente convencerlo de que jamás había dicho nada de él.
—ya quisieras idiota.
—hablemos de eso luego. ¿Dónde están tus padres?
—en casa.
—¿te dejaron venir solo?—frunció el ceño pareciendo confundido—qué raro en tus padres.
—no me dejaron. Huí de casa.