You Don't Have To Go •Soonwoo•

Capítulo 19

POV Wonwoo:

Desperté siendo físicamente incapaz de moverme. Me sentía horrible con el estómago revuelto amenazante de vomitar si me movía, con la cara ardiendo y mi cuerpo congelándose a parte de mis ojos ardiendo aún si me ponía los lentes.
Tuve un horrible sábado y parecía ser que me esperaba un aún peor domingo.
Cuando mamá llegó para pedirme que abriera la cafetería porque yo no me había levantado fue que notó mi estado de salud. Tomó mi temperatura y cuando salió alta me quitó las cobijas haciéndome sentir congelado, también me obligó a desayunar y tomar medicina pero no sirvió de mucho pues un rato después vomité. Tenía ganas de llorar cuando lo hice pues realmente había estado comiendo mucho para ganar peso como para que me enfermara y vomitara todo.
Al final del día tenía el estómago vacío y a mi padre ayudándome a subir al carro para llevarme con un doctor. Tampoco soporté el viaje en carro sin vomitar, por eso me odió mi hermano pero mamá le pidió que me tuviera paciencia.
Nunca me enfermaba. Mi salud era bastante buena realmente, cuando me enfermaba no era nada fuerte y con algo de descanso lograba salir.
Terminé por no ir al internado el lunes debido a que terminé con una intravenosa porque de tanto vomitar estaba deshidratándome.
Muy probablemente en mi atracón de comida del sábado comí una (o varias) cosas en mal estado pero después de todo me fue imposible aguantar las ganas de comer.
No le dije a Soonyoung que sí o que no, le dije que me diera un tiempo y lo pensé mucho. Tuve muchos cambios en mi decisión final durante lo que sobraba del viernes y el sábado hasta que al momento de abrir la cafetería no llegó Vernon.
Llamé a su casa y su mamá dijo que el viernes había entrado de emergencia al hospital pero que ahora estaba en casa descansando. "Son cosas que le pasaban cuando era más chico, solo debemos rezar mucho para que no le vuelva a pasar".
Me sentí enojado ante la negligencia de sus padres e intenté pensar en cómo traerlo a mi casa para que lo atendieran.
Mientras pensaba en todo junto con los pensamientos que antes había tenido sobre ser igual que Joshua comencé a comer y comer hasta que al final no había nada en el refrigerador.
El doctor sugirió que viera a un nutriólogo pero creí que eso ya era exagerar.
Toda esa semana no fui a clase ya que aún cuando me dieron de alta mis papás insistieron en que siguiera descansando.
Decidí regresar a clase sintiéndome físicamente mejor pero por alguna razón me seguía sintiendo mal.
Quizá era el proceso de recuperación a intoxicación.
—es importante que comas bien, tu cuerpo es un templo—dijo Soonyoung dejando un tupper en mis piernas.
—te dije que quería acostarme, no comer—dejé esa cosa al lado de mi para volver a acomodarme en su cama.
Tomé una ducha, me puse el uniforme y fui a su dormitorio ya que aún era bastante temprano. Jun no estaba, parecía que era temporada de eventos escolares
—Wonwoo la anorexia no solo le da a las mujeres. De verdad me preocupa que justo después de que te negabas a comer terminaras internado.
—me internaron por comer mucho, no por no comer—me cubrí con la cobija—porque solo hay un niño en casa y como es un malcriado deja las cosas echarse a perder y ahí va en baboso de su hermano a comérselas.
—¿tú hermano no está en el internado?
—no. El próximo año entra—asomé mi cabeza para mirarlo—. ¿Y el tuyo?.
—¿mí qué?
—tu hermano—volteó a ver hacia arriba unos segundos antes de responder.
—no, su enfermedad era muy grave así que lo educaban en casa. Por cierto ¿y tu amigo?—me quedé viéndolo unos segundos.
Me levanté, abrí el tupper y saqué la comida que estaba ahí para comer al menos un poco hasta que Soonyoung me volvió a detener.
—tengo un libro para ti—sacó algo de su caja y lo puso sobre mis piernas.
"Conductas alimenticias de los adolescentes"
—estás bromeando.
—¡no lo estoy! Me estás preocupando, eres muy delgado. Dice que muchas veces nos vemos en el espejo y tenemos esto... ¡ah! Dismorfia y nos sentimos juzgados o creemos que la gente ve defectos en nosotros que no tenemos—de repente estaba casi sobre de mi.
—no estoy loco Soonyoung. Como bien. Solo tengo asco porque me intoxiqué.
—¿pensaste en lo que hablamos el viernes?—hizo que dejara la comida y tomó mis manos sentándose casi sobre mis piernas.
Para ser un monaguillo esto era raro.
—¡no! Digo sí, bueno sí pero es complicado si quieres una respuesta ahora—me empezaron a sudar las manos.
—¿por qué?—se acercó como si me fuera a besar, cerré los ojos no tan seguro.
Mi respiración se había vuelto a agitar y sentía mi corazón palpitar fuerte.
Los padres de Vernon firmaron un alta voluntaria para sacarlo del hospital y cuando llamé para saber cómo estaba prefirieron colgarme a decirme al menos si mi mejor amigo estaba vivo.
Cuando regresé a mi dormitorio volví a ver la navaja y eso me hizo sentir tan incómodo que no quise seguir en mi dormitorio. Estaba demasiado agotado física y mentalmente.
—Soonyoung tú me gustas—logré decirle antes de que me besara.
Me separé en seguida y lo solté para volverme a acostar. Por unos segundos pareció pensarlo hasta que quitó el libro y la comida de la cama para que hubiera un espacio en el que él se pudiera acomodar.
En cuanto se acomodó lo cubrí con la cobija y me acerqué a abrazarlo. En ese momento eso hubiera podido habría llorado.
—ni si quiera sé si Vernon está vivo en realidad—dije al fin intentando acomodarme de tal manera en la que me sintiera protegido—. Tuvo una convulsión mala atendida y sus papás no creen en la medicina así que le dieron el alta voluntaria aunque lo hayan llevado al hospital de emergencia—empecé a hipear como si fuera a llorar pero ni si quiera me molesté en quitarme los lentes porque no solía poder llorar con lágrimas y todo eso.
Por mucho me goteaba la nariz.
—¿es... en serio?—asentí con la cabeza.
—me da miedo decirte que sí y que Vernon no esté lo suficientemente bien como para dejarlo solo porque las relaciones requieren tiempo e igualmente me da miedo intentar y terminar cortándome y siendo humillado como Jisoo.
—wow eh... puedo abrazarte en lo que proceso toda la información que me diste—me dio un beso en la frente.