You Don't Have To Go •Soonwoo•

Capítulo 22

POV Wonwoo:

—¿quieres hablar?
—no, no quiero—se estaba vendando la mano—no estaba de humor ¿okey? Me lastimé la muñeca antes y eso significa que debo descansar del Taekwondo.
—¿y por eso te pusiste a llorar?—asintió con la cabeza—Joshua dijo...
—no sé qué te dijo pero no es verdad ¿okey?—le quité la venda—. Corazón, la necesito.
—yo lo hago.
—mi mamá es médico, yo sé cómo hacerlo.
—bien, enséñame—Soonyoung había puesto una barrera entre nosotros en este momento y era mi responsabilidad tirarla lo más rápido posible antes de que esto nos hiciera terminar.
—me caes gordo.
—dime cómo—respiró profundo y giró los ojos—. Enséñame, quiero también saber cuidar de ti. Si no tengo mas fuerza física que tú al menos quiero tener este tipo de conocimiento.
—Wonwoo no eres mi papá.
—tú me llevaste comida. Es mi equivalente—una pequeña sonrisa aparició en su cara.
—eres un tonto—se volteó hacia mi—. Wonwoo...—volteé a verlo—tienes un cuerpo bonito.
—¿qué?.
—eres delgado y alto, tienes hombros anchos con brazos que parecen fuertes y perfectos para abrazar.
—pero no son fuertes—me tomó por el mentón y aún cuando estábamos en un lugar en el que en cualquier momento alguien podía pasar me dio un beso corto.
—a mi me gustan.
—Soonyoung tú me gustas mucho—me iba a acercar para volver a besarlo cuando se escuchó que alguien venía.
—¡Kwon Soonyoung!—comencé a quitarle el vendaje—¿cuándo vas a regresar?—era el entrenador.
—a penas me recupere. Todavía me cuesta mover mi muñeca.
—Jeon—levanté la cabeza—te quiero en la pista de atletismo.
—¿tenemos una pista de atletismo?—preguntó Soonyoung.
—tenemos una pista. Como sea, necesito alguien alto o de piernas largas, tú tienes ambas—me volteó a ver—. Ya sé que los atletas tienen cara de ser maricas igual que tú pero necesito a alguien.
—no puedo—le dije.
—¿por qué?
—bueno, uso lentes y me mareo cuando me levanto muy rápido.
—mandaré una nota a tus padres.
—no...
—no es pregunta Jeon, te hará más hombre. Cuida esa mano Kwon—Soonyoung asintió.
—¡pero no quiero hacerlo!—volteé a ver a Soonyoung—¿debería decirle algo más?.
—¿crees que te haga caso?
—no... pero no quiero hacerlo.
Si bien insistí e incluso llamé a mamá para que no le fuera a decir que sí al entrenador no le importó mucho. Igualmente sí intentaba al menos ir a la prueba lo haría en uniforme pues yo de hecho no tenía ropa deportiva ni en el internado ni en casa.
No era del tipo que vestía así, nunca.
Tampoco tenía un uniforme bonito como él de Soonyoung y cuando vi cómo corrían los atletas decidí que no quería vestirme como ellos. Ellos se veían bien con sus shorts cortos y sus camisetas sin mangas pero yo tenía las piernas todas delgadas y los brazos flacos. Ni si quiera le iba a preguntar a mamá.
Había reclutado a varios chicos con las dos características que vio en mi en la "pista" que era una parte de la escuela con marcas en el piso indicando los metros. Estos chicos sí tenían buenas piernas e iban en la ropa adecuada mientras me veían a mí con mi uniforme que seguramente se rompería si me esforzaba de más.
La razón por la que estaba ahí era sencilla: Soonyoung dijo que lo intentara.
Habían decidido entrar a una competencia de atletismo sin tener un equipo de atletismo así que por eso reclutaron chicos al azar para hacer la prueba y yo estaba entre ellos.
—quítate los lentes—dijo otro chico.
—no veo nada sin los lentes.
—se te van a caer.
—okey, uno por uno van a correr y así determinaremos quienes se quedan y quienes se van—dijo el entrenador llamando la atención de todos, miré a las gradas y vi a Soonyoung quien al notar que lo vi pareció intentar animarme—. Jeon, dije ropa cómoda.
—lo siento, solo tengo mi uniforme aquí.
Miré a los chicos ir rápido mientras esperaba mi turno. Me sentía cada vez más nervioso, esto definitivamente no era lo mío.
Y no lo era, me pidieron correr y por el simple hecho de no decepcionar a Soonyoung intenté hacerlo bien.
Cuando me lo indicaron empecé a correr todo lo que estaba marcado en el piso, quizá fue lo más rápido que había corrido en mi vida pero no fue lo suficientemente rápido.
Llegué jadeando y con la vista nublada a donde estaba el entrenador.
—sí te vas a desmayar hazlo ahora. Un minuto y veinte.
—¿es muy malo?.
—sí te dejo adentro creerán que hiciste algún trabajo para entrar. ¡Soonyoung, ayúdale a tu amigo a llegar a la enfermería!
—puedo llegar solo—no podía ni moverme.
Soonyoung bajó corriendo, hizo que mi brazo rodeara sus hombros y me tomó de la cintura.
—te tengo, intenta caminar.
—no veo nada ¿aún tengo mis lentes?
—sí los tienes ¿de verdad no ves?.

—¡entraste como suplente!—dijo Jun llegando a la enfermería—como el suplente que entra sí dos suplentes no llegan.
—¡no!—Soonyoung se empezó a reír cuando me recargué en su hombro.
—¿tan malo fue?
—digamos que ahora creo firmemente que le faltó aprender a caminar.
—¡aprendí a caminar, no a correr!.
—quizá tienes un problema respecto a nutrientes ¿quién se agota así al correr a esa velocidad?
—yo lo hago, jamás me había cansado tanto en mi vida.
Okey, quizá de mis peores vergüenzas. No me iba a presentar ni como último suplente.
Tomé una ducha antes de decidir qué estaba demasiado avergonzado como para seguir caminando por la escuela.
Al entrar a mi dormitorio vi que estaba vacío por lo que abrí la ventana para quitar el traste del gato pero al asomar la cabeza por la ventana vi a Jisoo en la orilla mirando hacia abajo inexpresivo.
¿Se iba a... lanzar?
Ese lugar en el que estaba era tan pequeño que sí Jisoo movía un poco sus pies estaba seguro de que se caería, a la única persona que había visto así fue a Soonyoung quien se aferraba a la pared con miedo a diferencia de Jisoo quien casi parecía balancearse hacia adelante.
—Jisoo ¡Joshua!—volteó y vi sus ojos hinchados—. ¿Qué haces?.
—¡vete!
—¡Joshua ven aquí! Me da pánico que estes ahí—le estiré mi mano hacia él.
Estábamos en el cuarto piso, esto me iba a matar del miedo. El gato podía estar aquí y estaba cómodo y era perfecto para él pues habían esos pequeños pedazos que para él eran como escalones.
—¡vete! ¡De todas formas me odias! Será mejor si esto termina ya...—cuando se inclinó hacia adelante le pegué a la pared intentando acaparar toda su atención.
—¡Joshua no te odio! ¡No te odio! ¡No te odio Joshua Hong!—dije aún golpeando la pared intentando llamar la atención para que alguien ayudara:
—¡todos me odian! ¡Por eso me hicieron lo que me hicieron! ¡Por eso ahora me golpean y nadie despega esos carteles! ¡Mi papá prefirió quedarse en Daegu a regresar aquí porque le avergüénza lo que fue de su hijo! ¡Le avergüenza que yo sea su hijo!—escuchaba el dolor en sus palabras y también lo notaba en su rostro—¡Casi mato a tu amigo y ahora tratan de retrasado a esa persona que yo tanto amaba!.
—por favor, sé que conseguiremos ayuda
—no quiero ayuda, quiero dejar de sufrir.
—te entiendo...
—¡no, no es cierto! ¡Jamás me entenderías! ¡Tus amigos no te dieron la espalda ni te electrocutaron para que tu cabeza asociara tu gusto a los hombres como algo malo! ¡No te golpean a diario! ¡No tienes que quitar carteles con tu cara que dicen "pervertido" cada que vas a algún lugar! ¡De todas las personas que conozco eres la que menos me entiende!—empezaron a salir lágrimas de mis ojos de solo pensarlo—. Hiciste todo lo posible, no te sientas culpable—volvió a inclinarse esta vez cerrando sus ojos.
—¡imagina lo mucho que le dolerá a Jun! ¡Él te ama! ¡Mi novio y yo te ayudaremos!—grité desesperado ya sin saber qué más hacer.
Una parte de mí quería salir y jalarlo pero ese miedo a caer me mantenía al margen.
Se sujetó a la pared.
—¿qué?.
Yo estaba temblando y casi no podía ver por las lágrimas amontonadas en mis ojos.
—Wonwoo... cuida a Jun y a tu novio—soltó la pared.