You Don't Have To Go •Soonwoo•

Epílogo

POV Wonwoo:

Todo se volvió negro y escuché varias cosas durante esos momentos pero todas eran muy difíciles de entender. Simplemente no hice ningún esfuerzo por entender más y dejé que mi cuerpo se venciera intentando soñar o algo pero lo único que venía a mi cabeza era lo horrible que sería mi vida. Sabía que era una exageración decir que mi vida sería horrible sin Hoshi pero era como si sintiera que mi vida estaba arruinada al dejar a Hoshi y a mis amigos.
Respiré profundo enfrentándome a la realidad que me esperaba al abrir los ojos. Abrí los ojos y mi percepción pesimista cambió al momento en que vi a Vernon ahí viéndome, en seguida aunque sabía que seguramente no debía hacerlo me impulsé con mis piernas para sentarme y abrazarlo.
Su primer instinto fue intentar que me acostara de nuevo pero me aferré a él y él pronto también se aferró a mi. Nos quedamos así abrazados unos minutos hasta que se separó.
—te ves horrible—dijo con una sonrisa amplia e intenté tocarle la cara ya que al no verlo no sabía si estaba bien, sentí sus mejillas húmedas y me quedé unos segundos pensándolo.
  —¿al menos me veo mejor que tú?.
  —estás amarillo.
  —¡¿amarillo?!
  —sí, o sea no amarillo pollo pero tu tono de piel no es tu pálido normal. Por eso están llamando a un doctor.
  —¿dónde estamos?
  —ah... ¿sabes lo fácil que tus padres consiguen un lugar grande para quedarse con unas llamadas? Pues estamos en una casa en Seúl.
  —¿y qué conmigo?
  —tú vas a ir a dar a un hospital.
  —eso en parte es bueno ¿no?
  —depende.
  —¿depende?
  —es que no sé si te van a meter a un loquero o a un hospital normal.
¿Por qué no lo pensé? Era una trampa.
  —Vernon...
  —¿qué?
  —¿recibiste mi carta?.
  —tu carta... ah. Entonces sí me mandaste una carta.
  —¿qué hiciste?
  —le lancé mi almuerzo. Me siento horrible, yo también tenía una perforación no hace mucho.
  —es agradable, deberías conocerlo mejor.
  —que mal que ya no podamos.
  —¿eh?
  —nos vamos a mudar.
  —¡Vernon!—volteó y mi cuerpo se paralizó al escuchar la voz de mamá.
  —bueno, no te tenía que decir aún pero sí quería decírtelo yo. Voy a verte al rato—sonrió y se levantó dejándome ver la silueta de mamá ahí parada.
Me acosté y me llevé las manos a la cara. No abrí los ojos de nuevo hasta que después de que se escucharan unos cuantos pasos la sentí al lado de mi.
  —¿sientes algo de vergüenza o aún estás planeando cómo escapar?—no respondí, solo volví a cerrar mis ojos—. ¡No! Respóndeme. Porque sé que no importa si te quedas conmigo o tu papá vas a seguir con tu actitud y eso a futuro...
  —¿qué? ¿Terminará con mi vida? No te preocupes, planeaba hacerlo desde antes.
  —¡¿cómo dices esas cosas?! Es porque Soonyoung abusó de ti ¿no? ¡¿No?!—puso su mano sobre mi pierna y la movió con fuerza.
  —¡no!—me levanté mareándome al hacerlo—¡Soonyoung no abusó de mi! ¡¿Okey?! ¡Tuve relaciones con él porque yo quería! ¡Lo he besado porque amo hacerlo y soy su novio porque lo amo!—mamá me soltó una cachetada.
Caí en cuenta de que en mi vida le había levantado la voz. Tal vez por algún berrinche le había gritado cuando era un niño pero así jamás.
  —¿cómo dices eso? Siempre has sido mi niño perfecto y sí, aunque no eres ni en lo mas mínimo perfecto te he apoyado aunque sabía que eras diferente esperando que cuando te dieras cuenta que eras "así" de diferente supieras adaptarte a una sociedad que no te va a aceptar.
  —dices de adaptarme como si más bien quisieras decirme ocultarme.
  —tal vez es la mejor vida que alguien como tú puede tener—me lo dijo como si quisiera llorar después de unos segundos en que no dijo nada—somos una familia creyente amor. Todavía puedes tener la vida que tanto hemos soñado para ti.
  —pues no me importa. No me importa tener la vida ideal si al final no soy feliz. No me importa si la gente me acepta o no pero me duele saber que mi mamá no me va a aceptar—si bien era un tipo de manipulación de hecho algunas lágrimas hicieron que mi vista se hiciera aún más borrosa.
Mamá era realmente la única persona adulta que sí me había apoyado hasta este punto en quien era así que en realidad sí me dolía que decidiera que simplemente por mi orientación sexual iba a dejar de hacerlo.
Cerré mis ojos con fuerza y respiré profundo pensando en qué más decir.
  —es que... siento que no encajo nunca, siempre he sido la pieza sobrante en todos lado, todo el mundo cree que soy el raro y que no lo valgo. A nadie le importa si me lastima o si me quedo solo, no soy importante...—apreté mis labios intentando calmar mis ganas de llorar antes de seguir hablando—. No me gusta hablar, no soy bueno en los deportes, no soy creyente, tengo una pésima condición física y no me gusta comer o que me vean comer—las lágrimas salieron de mis ojos sin control alguno—mi padre me enseñó a no llorar y desde que volví a llorar me volví un llorón. Soy todo lo que nadie quiere, soy siempre la última opción y no había sido más que eso hasta que Hoshi apareció en mi vida. Con Hoshi y las personas que conocí por él por fin sentí que encajaba y me sentía seguro... tal vez me sentía deprimido pero me hacen tener destellos de felicidad que me hacen ver una luz al final del camino. No solo ha sido Hoshi sino todo lo que ha representado estar con él hasta este punto... es lo vivo que me he sentido desde que estoy con él—no sabía si seguir hablando después de que por varios segundos hubo un gran silencio.
Después mamá suspiró y volteó la cabeza hacia otro lado.
  —le diré a alguien que te lleve al hospital. Necesito que si te internan antes de que termine la primera semana de enero le digas a tu papá si te quedas con él o conmigo para que Vernon también decida y podamos empezar a buscar otro lugar. Voy a ir empacando tus cosas, solo dime si empaco tus libros porque sé que odias que los toquen...—empecé a llorar mal al sentirme ignorado.
Acaban de sincerarme con mamá y simplemente había cambiado el tema.
Supongo que lloré lo suficiente como para desmayarme de nuevo porque de repente solo desperté pero esta vez ya con algo conectado a mi mano.
Ya había estado con una aguja así en mi mano pasándome medicina antes pero esto era tan raro porque para mi había sido un lugar, desmayarme, otro lugar, desmayarme y de nuevo otro lugar.
Intenté enderezarme un poco pero mi mundo daba vueltas.
Entonces vi el periódico al lado de mi. Estaba sobre mi camilla así que supuse que alguien lo habría dejado ahí así que en lo que notaban que estaba despierto decidí que lo revisaría.