You Don't Have To Go •Soonwoo•

Capítulo 43

POV Wonwoo:

  —¿qué te pasó?—preguntó Vernon cuando me vio.
  —ya no me digas porque voy a llorar. ¿Dónde estabas?.
  —tu papá me llevó a comer junto con tu hermano. Dijo que te había avisado.
  —bueno hubiera sido ¿qué te dijo de la escuela?
  —¿hyung?—volteé a ver a mi hermano y en seguida salió corriendo escaleras abajo—¡mamá! ¡¿Por qué Wonwoo si se puede cortar el cabello como él quiera y yo no?!
  —¡¿se cortó el cabello?!—gritó papá.
  —tu hermano se cortó el cabello porque ya está grande—se escuchó a mamá explicar mientras papá subía las escaleras.
  —¡quítate los lentes!—me quité los lentes creyendo por un momento que era una manera amable de decirme que me iba a golpear—¿ya te castigó tu mamá?—negué con la cabeza volviéndome a poner los lentes—si pregunta dile que yo lo hice. Ya no pareces marica—volvió a bajar las escaleras.
  —¡hyung se ve guapo y yo no!—gritó mi hermano en su berrinche.
  —en el idioma de tu padre creo que te dijo que te ves bien. Yo pienso lo mismo, te ves guapo—dijo Vernon.
—¿crees que a Hoshi le guste?—pregunté bajo con algo de preocupación.
—¿pasó algo?
—peleamos por una estupidez pero estabas dormido cuando pasó y según Jun me dio un "regalo de cumpleaños" bastante peculiar que me ha dejado pensando hasta este momento.
—algo me hace pensar que ese regalo no era material.
—¿y si hablamos allá afuera?
Terminé por contarle a Vernon sobre Seungcheol y aunque me avergonzaba un poco sobre lo de mis "fajes" con Hoshi. Como nos habíamos peleado por un te amo.
Llegué hasta la parte en la que Seungcheol me cortó el cabello y me sentí genuinamente bien hasta que recordé a mamá.
  —no creí que llegaríamos al punto de nuestra amistad en el que uno tendría sexo y el otro escucharía de sus experiencias.
—yo tampoco.
—entonces Soonyoung y tú no han...
—no y creo que me odia por eso. Él cree que yo soy el que debe investigar pero solo tengo a Seungcheol y él disfruta de molestarme por lo que noté.
  —yo te lo resumo. El punto de mayor placer del hombre está en la próstata ¿tú por dónde crees que se penetra?—acordándome de mis libros de biología miré a Vernon confundido.
  —tengo una teoría.
  —creo que es correcta.
  —¿por qué...?
  —sí no fuera placentero la gente no lo haría Won.
  —supongo lo hablaré con Hoshi y le diré que si quiere hacerlo no me voy a dejar penetrar—Vernon soltó una risa.
  —coyón.
  —¿qué mierdas significa eso?
  —que eres un cobarde mierda. ¿Qué te asegura que él sí quiera? ¿Eh?
  —no lo sé, solo espero que él quiera para yo no hacerlo.
—¿qué? ¿O sea sí lo harías si Hoshi te dice que él no quiere?
—no lo sé, no quiero hablar de eso. Soonyoung no sabe cómo hacerlo pero cada que estamos así insinúa que quiere hacerlo.
—tal vez sí sabe qué hacer pero le da pena decirte cómo. Ya sabes, gente del internado.
—tú eres del internado bruto ¿o qué te dijo mi papá?
—que sí me cuidabas podía volver.
—entonces supongo puedes volver.
—¿y estarás bien?
—sí. Supongo iré a ver a Hoshi para terminar este círculo de discusión de una vez.
—¿y crees que lo logres?
—¿crees que me guste mi cabello?
—te ves bien hombre. Ya supéralo, tienes aprobación de tu padre que es de las cosas que más buscas.

Hoshi se quedó con la boca abierta en la puerta unos segundos antes de parpadear y dirigir la mirada hacia las flores, una curva se formó en sus labios. Yo todavía no le decía nada pero él ya había reclamado esas flores como suyas.
Si un paso hacia él y extendí mis brazos pegando las flores hacia él, era algo que realmente me daba pena pero de camino no pude evitar pensar que debía llevarle algo y vi la florería, era algo adecuado para Hoshi pero no sabía cómo lo tomaría al ser hombre.
—¿qué?—por su tono supuse que él solo quería que le afirmara que eran suyas.
—te traje flores.
—¡ah! Amor, eres alérgico al polen.
—¿ah? No, no soy alérgico.
—sí, mira tus manos—miré mis manos que estaban rojas.
—olvídalo, lo arruiné—bajé las flores.
—las amo, las pondré en un florero alejado de tus manos—las tomó y me dio un pico para entrar a su casa—¡entra! ¡Te voy a dar algo para que se te baje!—entré a la casa cerrando la puerta—no sientes que te cuesta respirar ¿verdad?
—no...—me senté algo molesto.
—anti alergénico—puso la caja frente a mi y dejó un vaso con agua a mi lado.
—lo siento.
—¿por qué te cortaste el cabello? ¿Quién te hizo eso?
—un chico que conocí en la ciudad, estábamos hablando y de repente se le ocurrió la idea—saqué la pastilla y la tomé.
—¿un chico de la ciudad?—asentí con la cabeza—¿c-cómo se llama? ¿Cómo lo conociste?
—se llama Seungcheol, trabaja en una farmacia y cuando lo conocí él creyó que me quería acostar con él pero después me llevó a casa y me pidió que lo buscara si tenía más preguntas. Él me dio los condones.
—¿en serio? ¿Y lo buscaste y decidió cortarte el cabello?
—sí... digo, mis papás se fueron sin mi así que decidí ir a preguntar. Y cuando estábamos hablando sugirió cortarme el cabello... ¿no te gusta?.
—lo odio—lo dijo serio mirándome fijamente, sentí una sensación incómoda pasar por todo mi cuerpo haciéndome sentir frío, nervioso.
Solo tomó la caja de pastillas y las guardó.
—¿en serio?
—sí. Debiste hablarme de este tal Seungcheol antes, es obvio que te acosa.
  —Hoshi, celos.
  —sí son celos y te diré porqué. Eres un hombre deseable y estás en esa edad en la que te estás poniendo muy guapo, si no te celo lo suficiente cualquier idiota pensará que puede hacerte lo que sea.
  —somos de la edad.
  —es que te ves sexy con tu cabello corto—se sentó a mi lado—lo pienso mucho y yo de verdad quiero estar contigo de una manera más íntima—tomó mi mano—¿tú no?
  —yo... estuve investigando.
  —¿ah, en serio?
  —sí pero yo descubrí que ambos haríamos diferentes cosas y yo me siento incómodo con la idea de hacer una cosa en específico.
  —amor, para las palabras que de repente te sacas me preocupa que no entiendo qué estás diciendo.
  —me dijeron que uno da y el otro recibe durante la relación sexual pero me siento incómodo con o idea de ser él que recibe, y si te explico quizá tú también te pongas incómodo.
  —no me siento tan inseguro de mi cuerpo como tú amor, soy deportista. Seguido me tengo que desnudar en el vestidor sin importar si hay otros hombres ahí
  —¡¿que haces qué?!—fue mi reacción inmediata ante esa bomba.
  —no creas que me causa algo hacerlo, solo debo de hacerlo.
  —¿y tú te pones celoso de mi?
  —me puedo desnudar frente a ti si quieres—me quedé unos segundos pensando si responder como si fuera un coqueteo o como si fuera defensa.
  —p-pues... ¿y tus abuelos?
  —no están, no regresan hasta dentro de una semana. Está mi cuarto ¿quieres ir?
  —¿ah?.
  —vamos—se levantó jalándome un poco de mi mano para que lo siguiera.
Llegamos a su cuarto y nos besamos de manera breve en la puerta, ninguno buscó tocar al otro más allá de ese agarre de manos. Hoshi simplemente había insinuado que quería hacerlo ya y yo lo estaba siguiendo aún sin saber qué hacer.
  —sí he investigado, más poco que tú.
  —ya sabías ¿no?
  —tenía una idea—metió su mano a mi camisa—¿quieres intentar?.
  —¿y crees que esto nos ayude?
  —bueno, podemos experimentar—se acercó a besarme ya con una intención diferente.
Correspondí tomándolo por el cuello mientras aún sentía su mano ahí metida en mi ropa. Intenté ignorar cuando su mano dejó mi abdomen para bajar colándose en mi ropa interior en un intento de tocarme. A penas sentí su mano fría en mi miembro jadeé y me separé del beso.
  —¿me detengo?
  —un segundo—presioné su mano aún dentro de mi ropa.
¿Cómo le había permitido meterlo a su boca pero me sentía tan nervioso cuando solo lo estaba tocando? Maldito hormonal de mierda, ni si quiera me enteré en qué momento se me formó una erección.
  —ja... ¿quieres que lo suelte?.
  —estamos en la entrada.
  —oh, sí. Es la primera vez de ambos, tal vez lo mejor sería que estemos en la cama ¿no?—asiento con la cabeza y quitó mi mano para que saque la suya y nos sentemos en la cama.
—¿estás bien?—lo tomo del mentón.
—estoy asustado ¿y tú?
—creo que también.
—lo resolveremos ¿no?—le sonrió intentando darle confianza.
—supongo seré la parte que tú no quieres ser por esta vez. Solo porque tal vez te he metido más presión de la que debería respecto a hacer esto.
—no me presionaste... solo noté que lo querías hacer.
—¿tú quieres?
—sí—me acerqué y con cuidado le quité la camisa—me gustas como no te imaginas—me acerqué para besarlo.