Capítulo 66

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POV Wonwoo:

Me desperté y me quedé acostado sobre mi tapete mirando al techo. No había tenido el mismo tipo de pesadillas que antes pero había soñado con la voz de mamá y con todo al respecto de Hoshi con lo que me dijo Joshua.
Ahora estaba yo y debía ir con él para ponerlo a salvo y pasar un tiempo juntos antes de volvernos a separar pero quien sabe, tal vez en el siguiente siglo pasaría algo respecto a las personas como yo que nos permitiría vernos otra vez, tal vez vivir juntos de alguna manera en que la gente de menos lo aceptara y no pensaran en lastimarnos por cosas que nosotros no podíamos controlar.
Tomé mis lentes y me levanté al sentir algo de hambre aunque al recorrer la cortina vi a esos dos tórtolos dormidos abrazándose. Me parecía una imagen tierna aunque me sentía algo molesto y extrañaba estar así con Hoshi.
Joshua agarraba a Jun por la camisa en la parte de la espalda como si sintiera que se le fuera a ir, Jun ya ni si quiera estaba en su tapete sino que estaba mitad en el tapete de Joshua y mitad en el piso. Jun solía dormir en posiciones extrañas normalmente con la boca abierta así que era raro verlo abrazado de alguien.
Joshua entonces levantó un poco la cabeza como si se sobresaltara y Jun puso su mano sobre esta acariciando su cabello y haciéndolo volver a acostarse pero Jisoo solo estuvo unos momentos así antes de empujar levemente a Jun y voltearse dándole la espalda.
Jun solo lo abrazó de nuevo subiendo su pierna sobre de él. Joshua lo tomó por el tobillo y le bajó la pierna.
  —encimoso—volvió a poner su pierna sobre él—Jun... amor.
  —¿hm?.
  —ya me quiero levantar.
  —¿por qué?.
  —porque ya se levantó el niño y tengo que darle de comer.
  —no tenemos hijos, ninguno de los dos se puede embarazar.
  —ahora tampoco me siento bien como para intentarlo.
  —Josh... te estuviste despertando. Descansa otro rato, yo llevo a Wonwoo—se levantó y cuando le iba a dar un beso Joshua él se volteó y se acurrucó—. Joshua... hablaremos de lo nuestro ¿no?.
  —sí, solo ahora me siento mal. Les juro que les voy a ayudar pero quiero descansar otro rato.
  —okey, descansa—le acomodó el cabello y lo cobijó.
Volteó y me miró.
Bajé todo desarreglado con mi ropa del día anterior a desayunar. Jun casi ni hablaba pero yo tampoco quería hablar, estaba preocupado porque estábamos perdiendo tiempo mientras que Hoshi podría estar en una mala situación.
Necesitaba irme pero sin Joshua era imposible saber dónde estaba.
Había un problema: era víspera de navidad.
  —¿crees que tenga miedo?
  —¿quién?—cuando no le respondí él mismo pareció entender—Hoshi... mira bebé, Hoshi es muy fuerte. Tiene una familia horrible, lo único salvable es su hermano y depende del día su papá pero ¿has visto los golpes que se lleva en Taekwondo? Parece que lo quieren matar pero él sigue y sigue peleando hasta que gana y el otro chico desearía no haber pensado que era un objetivo fácil. Quizá tenga miedo pero no es nada con lo que él no pueda, bueno sería que confiaras un poco más en él.
  —claro que confío en él, sé que es fuerte. Es una de las cosas que me gusta de él pero me preocupo. Siempre me preocupo por él.
  —creo que él se preocupa más por ti—me sonrió—. Las cosas van a salir bien Won. Mañana pasaremos navidad los cuatro juntos.

  —parece un edificio de departamentos porque se esconde tras la fachada de un tipo de escuela ya que es ilegal ese tipo de terapia—dijo Joshua.
  —¿de conversión?—pregunté.
  —de electrochoques—respiró profundo—se que quieres llegar hoy pero entre lo qué pasó y la terapia he olvidado levemente la ubicación.
  —¿habrá un punto de referencia?—preguntó Jun.
  —creo que sí. Solo... necesito refrescar un poco mi memoria pero lo haremos ¿sí? Hoshi va a estar aquí.
—okey... entonces llévanos al punto de referencia.
—Won—volteé a ver a Jun quien hizo una seña haciendo sus manos hacia abajo como si me pidiera que me calmaras.
Joshua volteó a ver mi plato.
  —no has comido nada—dijo al verlo y Jun también volteó.
  —sí he comido. Solo... no tengo apetito.
  —tiene problemas para comer pero no lo acepta—dijo Jun.
  —mi psicólogo dijo que el primer paso para que te ayuden es aceptarlo—dijo Joshua volteando a verme.
  —no necesito ayuda, no tengo problemas con la comida.
  —¿seguro?—giré los ojos y seguí mirando el mapa.
  —quiero encontrar a Hoshi. ¿Puedes llevarnos al punto de referencia?.
Resultaba que Joshua solo había leído los nombres de algunas calles así que primero tuvimos que dar con eso y luego de ahí empezar a caminar hacia dónde Joshua dijera.
El problema era que era víspera de navidad y había mucha gente en la calle a parte de las luces de decoración que parecían hacer que Joshua se confundiera. Otro problema para mi era la nieve.
Estaba totalmente cubierto de pies a cabeza evitando que la nieve me tocara a toda costa.
Pensé varias veces si debería usar un teléfono público para intentar comunicarle con mi mamá, no le diría que estaba en Daegu o que planeaba moverme a Changwon pero si quería hablar con ella o que al menos me escuchara un poco antes de tomar una decisión. También pensaba mucho en mi papá, sabía que no nos llevábamos bien pero no soportaba la idea de que la estuviera pasando a parte de que estaba cuidando a Vernon quién era una persona a quien quería demasiado como para permitir que alguien en una mala situación cuidara de él.
Había conocido a Vernon hacía poco tiempo considerando el cariño que le tenía. Yo iba ya en mi tercer año en el internado cuando me pidieron que le enseñara el internado a un nuevo ingreso, me pregunté porqué harían eso sí a todos los de nuevo ingreso les enseñaban el internado antes de entrar pero este nuevo chico no iba a primero sino a segundo. Cuando Vernon y yo nos vimos hubo una conexión instantánea, desde ahí no nos volvimos a separar. Había pasado más tiempo que esto separado de él, sí pero yo era él pero aunque me preocupó más en ese entonces (porque me dijeron que había dejado de respirar) ahora estaba preocupado porque no sabía cómo estaba mentalmente desde que me caí.
Tenía muchas cosas porqué preocuparme pero ahora tenía las principales que era Hoshi y mi familia, en resumen mi familia.
Estuvimos caminando durante un buen rato hasta que el sol salió en su máximo esplendor y me sentí realmente estúpido por decidir usar los lentes rotos de armazón antes que los de contacto ya que el reflejo del sol en la nieve y luego a mis lentes era horrible. Iba a terminar como si me hubiera ido a broncear.
Jun al final se dio cuenta de mi problema y se detuvo en una farmacia para luego obligarme a sentarme mientras me ponía bloqueador.
  —¿puedo verlos?—antes de que respondiera Joshua me quitó mis lentes—¡Wow! De verdad no ves nada—te iba a sugerir que te los quitaras y nosotros te ayudábamos pero literalmente te tendríamos que cargar.
  —estás todo rojo de las mejillas.
  —tú también—dijo Joshua señalando a Jun.
  —ya quítate esos lentes, ni te sirven de nada.
  —claro que sí, iba drogado así que veía más o menos así.
  —¿con demasiado aumento por miopía y astigmatismo?—pregunté sarcástico.
  —son casi de fondo de botella...—pude notar que se los quitó—tú también ponte bloqueador, también te estás quemando. Es más, ahora regreso—se levantó y se fue.
Jun me puso los lentes de nuevo.
  —tienes la respiración agitada corazón. ¿Quieres que descansemos?
  —no, quiero encontrarlo.
  —estás lleno de golpes que no han curado y sigues enfermo, mereces un descanso.
  —¡listo! Póntelos hermoso—le pasó unos lentes de sol y una bufanda al salir.
  —¿qué es esto Josh?—preguntó Jun.
  —para tu bello rostro amor—se acercó y le dio un beso en la mejilla.
Al hacer eso noté que Joshua era ligeramente más bajo de altura que Jun, por eso levantó un poco las puntas de sus pies para darle un beso. Hoshi también hacía eso, cuando nos besábamos si yo estaba en una posición normal lo más posible es que si yo daba algún paso Hoshi perdiera ligeramente el equilibrio porque se levantaba de puntas.
Extrañaba besarlo, extrañaba esos besos en la mejilla que podían ser tanto un "buena suerte, te amo" como un "a pesar de esta discusión te sigo amando". Extrañaba abrazarlo por la noche o sentirlo acurrucado en mi espalda, que si alguno despertaba al otro por la noche lo primero que hacía era pasarme mis lentes. Extrañaba quedarme dormido con mis lentes puestos en su casa y amaneces sin ellos mientras lo abrazaba con ese hermoso contacto entre nuestras pieles.
Y en lo que recordaba mi vista aún con los lentes se hizo borrosa, me empezó a pesar la cabeza y me costó trabajo escuchar a Jun y a Joshua que discutían por lo de la bufanda y los lentes de sol mientras sonreían como si fuera algo gracioso. Suponía que lo era pero mi cuerpo estaba empezando a pesar y...
—¡Won!—Jun puso su mano sobre mi pecho y me quitó los lentes—¡Josh tráele algo de comer! ¡Ya!—ese "ya" sonó desesperado—. Won corazón, estoy frente de ti... háblame. Te voy a quitar los guantes un poco—mis párpados pesaban al igual que mi cabeza pero me sentí algo molesto cuando sentí el frío en mis manos.
—aquí está—Joshua regresó y Jun me puso una barra energética en la boca.
—come un poco Won—me estaba desmayando así que no tuve de otra más que comer.
No lo había pensado así pero comía muy poco mientras estaba con Seungcheol ya que aunque me cuidaba mucho y solía alimentarme cada que me despertaba a ciertas horas no comía mucho porque me sentía mal.
Ahora que me estaba recuperando creo qué tal vez debería comer más, antes ya tenía principios de anemia y no quería terminar viendo a mi novio todo anémico.
  —oigan—murmuró Joshua—creo que...—comenzó a caminar y Jun y yo nos miramos antes de que él me ofreciera su mano para levantarme y seguirlo.
Empezamos a seguirlo un buen rato hasta que dimos con un edificio no muy alto frente al que se detuvo, era cierto lo que decía respecto a que parecía casi abandonado y haber sido entre una escuela y un edificio de departamentos.
Dio un paso hacia atrás mientras lo veía.
  —estoy casi seguro que es aquí.
  —oh... ¿y cómo entramos?—preguntó Jun y Joshua miró hacia arriba.
  —ah... ¿crees que si Wonwoo se para en tus hombros alcancen esa ventana?—preguntó señalando una ventana.
  —creo que es posible pero Won hace unos segundos estaba a punto de desmayarse.
  —no creo que se desmaye. Solo debes correr, los salones están en el fondo y los dormitorios no tienen llave durante el día—asentí con la cabeza—. Jun, cárgalo.
—que sea delgado con significa que pueda cargarlo así de fácil en mis hombros.
—no me parece muy cómodo que digamos—le dije a Joshua.
—¿quieres a tu novio o no?.
—¿no podríamos intentar ir por la puerta?
—yo no entro y no tengo la menor idea de qué haríamos para pasar—Jun y yo nos volvimos a mirar.
—podríamos intentarlo...—dijo Jun—sujeta sus pies para que mantenga el equilibrio antes de saltar.
No quería porque ya me había pasado algo respecto a caerme de ventanas pero a parte me sentía algo incómodo con la idea de que varias personas me iban a estar tocando de alguna manera. A parte no me gustaba que me cargaran.
Por eso la primera vez que lo intenté al caerme me aferré con fuerza a Joshua pero me solté y me levanté rápidamente.
La segunda vez no caí tan bien como la primera ya que quien perdió el equilibrio fue Jun así que me dejó caer simplemente abrazándome pero no evitando mi caída.
Para la tercera vez Joshua tardó un rato en convencernos pero al fin pude alcanzar la ventana y alguno de los dos me impulsó para poder ayudarme a entrar por ahí. No había nadie dentro y por un momento creí que nos habíamos equivocado de lugar pero decidí averiguarlo antes de echarme para atrás.
Comencé a caminar con cautela encontrándome con un lugar que daba miedo pero sí parecía que había gente ahí. Me iba caminando hasta que escuché un grito a lo lejos, en ese momento me puse en alerta.
Entonces olvidé que estaba siendo precavida y corrí por los pasillos con desesperación pensando en que ese podría ser Hoshi, estaba demasiado preocupado para pensar claro o pensar en ser discreto. No sabía si había llegado tarde, si él estaba bien o cómo estaría ahora.
Llevaba más de lo habitual sin verlo, tenía miedo de que lo que me había dicho Joshua con respecto al lugar no fuera cierto o que fuera aún peor, fuera cierto.
En este punto abría puertas, me asomaba y no había nadie. Corrí por todo el lugar de esa manera hasta que llegué a esa habitación donde había un grupo de chicos. Nadie los estaba cuidando y por eso mismo me quedé mirándolos a todos intentando enfocar bien con mis lentes rotos. Todos estaban vestidos igual como en el internado pero más que un uniforme escolar parecía ese tipo de uniformes blancos que tenían los enfermeros en los psiquiátricos en las películas por lo que por eso mismo tardé en encontrarlo pero al fin lo vi, ahí estaba él con su rostro pálido e inexpresivo mirando a la pantalla como si no pudiera moverse.
Miré la pantalla en la cual se reproducía algo extraño pero no le presté atención, iba por Hoshi.
Nadie volteó a verme cuando abrí la puerta, solo quería llevármelo y huir aunque si todos estaban en la misma situación me sentía horrible.
Sentía que debía hacer algo por ellos también pero no tenía idea de cómo sacaría a tanta gente. No eran muchos en realidad pero lo mejor sería llamar a emergencias cuando sacara a Hoshi de aquí.
Al entrar me fui directamente a acercarme a él con cuidado, me agaché y lo tomé del brazo con cuidado.
—Soonyoung—lo moví un poco—Kwon Soonyoung—lo tomé de las mejillas haciendo que me mirara—. Hoshi ¿te hicieron algo?—su expresión pasó a estar inexpresiva a angustiada al parecer notar mi presencia.
  —Won... Won estás vivo—puso sus manos sobre las mías—. N-no deberías estar aquí ¿por... por qué estás aquí idiota? Si dije que fui yo era para que no te hicieran nada a ti—quitó sus manos de las mías e intentó alejarse, le tapé la boca antes de que hiciera más ruido.
—no podía dejarte. Eres mi familia ¿recuerdas? Te amo, eres lo que me dio esperanza respecto a mi vida y ya que me salvaste de eso ahora estoy aquí para sacarte de aquí y que seas feliz—se le llenaron los ojos de lágrimas y quité mi mano de su boca.
  —solo provoco dolor y hago daño a quienes amo Won, lo mejor es que te vayas sin mi—me quité los guantes y los metí en mi chamarra antes de tomar sus manos.
  —eso te lo dijo tu madre ¿no?
  —tiene razón.
  —¿qué te parece si hablamos de eso cuando salgamos de aquí? ¿Eh?.
  —estás muy frío ¿eres real?
  —te lo diré cuando salgamos.

You Don't Have To Go •Soonwoo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora