You Don't Have To Go •Soonwoo•

Capítulo 69

POV Wonwoo:

Me hice bolita en una orilla de la habitación mientras Joshua les repartía sus cafés a los chicos. Me puse la chamarra grande y cerré mis ojos recargando mi cabeza.
—ey...—Joshua puso su mano sobre mi pie moviéndolo un poco y abrí mis ojos—. ¿Estás bien?—solo volví a cerrar mis ojos—no hagas eso, respóndeme bien si estás bien.
¿Por qué me sentía tan triste después de haber recibido algo que tanto había querido durante tanto tiempo? Mi padre había mostrado afecto hacia mi y de cierta manera me había validado pero cuando caí en cuenta de lo que me dijo empecé a buscar y buscar monedas en mi ropa hasta que caí en cuenta que esa llamada era lo único que iba a tener de él en ese momento.
Tal vez me sentía mal porque de verdad había separado a mi familia, porque todos se sentían mal por mi culpa mientras que yo estaba hasta el otro lado del país únicamente pensando en Soonyoung aún sabiendo que nos separaríamos.
"¿Y serás feliz?" No tengo idea, no tengo idea de lo que quiero en realidad. Una parte de mi solo quiere volver a casa y olvidarlo todo pero otra quiere seguir a Hoshi por más difícil que vaya a ser nuestra vida. ¿Qué seguía con nuestra vida?.
Ojalá si me hubiera matado cuando la idea pasó por mi cabeza.
—Wonwoo—abrí los ojos al escuchar a Hoshi hablar—. ¿Te sientes mal? ¿Quieres que te llevemos con un doctor?—tomó mi mano—estás muy frío... deja te traigo tus guantes—a penas iba a soltar mi mano lo tomé con fuerza.
—te tengo—su expresión de preocupación cambió momentáneamente por una sonrisa fugaz.
Él así jugaba conmigo. Si estaba entretenido con su mano por alguna razón de repente cerraba su mano atrapando la mía y decía eso "te tengo". Por alguna razón me hacía reír y me mantenía sonriendo un buen rato, me hacía sentir mariposas y quería detener esos momentos para sentirme así siempre.
—vamos a tomar nuestro café afuera—dijo Jun levantándose—si te da otro zape me gritas corazón—salió y detrás de él Joshua.
—lamentó eso—dijo Hoshi—pero sí me molesta mucho. Yo estaba muy preocupado por ti y lo buscaste a él.
—no lo busqué, solo coincidimos. Casi en cuanto llegué con él le dije que me preocupabas mucho pero yo estaba muy mal de salud y no podía hacer nada pero... pero aparecías en mis sueños todo el tiempo y estaba tan mal que dormía casi todo el día.
—entonces no me extrañaste mucho, para ti nunca me fui—soltó una corta risa.
—es que no eran sueños buenos. No podía estar contigo y me levantaba gritando y llorando—su expresión nuevamente se hizo seria.
—Won... lo mejor para ti es que regreses a casa y te olvides de nuestra relación. Solo te hago sufrir.
—no veo cómo sería lo mejor para mi.
—porque eres autista Won.
—no soy autista.
—no sabías que eres autista.
—no, no soy autista—soltó mi mano y fue por su mochila.
Sacó un libro y pude ver una tela gruesa sobresalir de esta pero únicamente se acercó y abrió el libro.
—esto era de mi hermano... me lo leía mientras mis papás peleaban por el dinero. Decidí que si no te volvía a ver estarías junto a esto—sacó una foto del libro y me la enseñó.
Ahí estaba yo más pequeño. No me gustaba tanto ver a ese niño pero suponía que a Hoshi le gustaba, a mi también me parecían tiernas sus imágenes de niño en casa de sus abuelos.
—estaba en tu registro. Dice que es posible que seas autista o... o que tengas depresión.
—¿y prefieres aferrarte a que soy autista? A parte sí estoy algo deprimido ahora él no lo estaba—señalé la foto.
—el registro decía que tenías once cuando creyeron que eras autista y quince cuando dijeron que quizá era depresión. Dijeron que no mostrabas interés en casa y que podías ser propenso a tener conductas suicidas o autodestructivas—se me revolvió el estómago.
Tal vez no era que me sintiera algo mal o desanimado, quizá tenía depresión de un tiempo apara acá. Igual el registro era del consejero que no era un psicólogo real o sea que igual y no tenía nada.
—ya provoqué mucho daño, no quiero hacerte más daño... menos si tienes alguna de esas cosas—desperté por unos segundos.
—¿a quién le has hecho daño?.
—literalmente a toda mi familia, a Joshua, a Jun, a ti... literalmente cualquier persona a la que he amado en toda mi vida.
—Hoshi...
—¿qué?
—no le hiciste daño a nadie. Es que odio que pienses eso porque eres una víctima, no un victimario. Tú no le has hecho daño a nadie, otra cosa es que por ejemplo tu familia te lo haya hecho a ti—sus ojos se llenaron de lágrimas—. ¿Qué pasa?
—es que... quiero ser feliz. Hasta la última vez que la vi mamá dijo que debía ser médico por lo que le hice a mi hermano y la verdad es que sé mucho de medicina pero no quiero ser médico.
—¿ese es tu Dobok?—pregunté mirando mi mochila.
—ah... sí, lo es. Es que... mi papá dijo que me llevaría a competencia después de estar ahí... casi fue como si me pusiera una traba para que no clasificara.
—¿y por qué no lo intentas?
—es en tres días.
—llegamos a Seúl en menos de un día. Si quieres competir ve y compite. A parte me dijiste que me ibas a llevar.
—y mis padres van a estar ahí ¡jaja! Te van a matar si te ven ahí.
—¿y quieres que tus padres estén ahí?—ya no respondió—si no quieres no debes sentirte mal, ellos llevan un rato sin hacer nada por ti. No les debes nada. Si quedas no es su logro, es algo tuyo. Esto es algo tuyo.
—¿qué tenía tu café?
—hablé con mi papá... estaba algo desanimado pero creo qué hay pocas que me hacen tan feliz como estar contigo. Creo que ya ni si quiera tengo frío—estaba sonriendo casi sin notarlo.
—¿peleaste con tu papá?—le habría contado de no haber sido porque le acababa de recordar lo mierda que eran sus papás.
—no exactamente. No importa, vamos a ir a Seúl ¿no?.
—Won.
—¿eh?—cerró el libro y me lo dio.
—es tuyo.
—no, es importante para ti.
—justo porque es importante quiero que lo tengas. Es lo último que tengo de Soonhyun así que queda perfecto que lo tengas tú. A parte yo nunca he podido terminarlo, seguro que tú sí vas a poder.
  —gracias—sonrió y recargó su cabeza en mi hombro mientras yo ojeaba el libro, volteó a verme recargando su mentón en mi hombro y estando tan cerca que quería besarlo pero no sabía si era correcto—. ¿Qué va a pasar con nosotros?
—ya quisiera yo saberlo pero tú lo dijiste ¿no? Tenemos que aprovechar el tiempo que nos queda juntos.
—te amo, te amo como nunca he amado a nadie.
—tienes diecisiete.
—¿y a mi qué? No necesito amar a nadie más para saber que jamás volveré a sentir algo así.
—estás loquito
—¿y?
—y te amo así—me tomó de las mejillas y me dio un beso corto.
Fue como si no lo hubiera besado en años así que cuando se dispuso a quitarse lo tomé de la nuca y lo volví a besar haciendo que esta vez nuestros labios se negaran a separarse de los del otro.
—te extrañé mucho—dijo y vi las lágrimas saliendo de sus ojos.
Las limpié con mis dedos antes de volvernos a besar.
De no haber sido por el frío que sentía y el dolor en todo mi cuerpo quizá habríamos llegado más lejos pero solo estuvimos un buen rato besándonos hasta que al final nos acurrucamos juntos.
Intentamos hablar aunque todavía parecía que nos costaba pero pude saber que no lo dañaron físicamente en ese lugar de la manera en que hicieron con Joshua, eso me hizo sentir aliviado pero de todas formas estuve escuchándolo sobre las otras cosas qué pasó hasta que llegaron Jun y Joshua.
Cuando le contamos el plan a Joshua no se opuso hasta que Hoshi se sacó de la nada que quería ir a Changwon antes de ir a Seúl.
Si bien lo convenció de ir de pasada Hoshi insistió en que lo llevará donde yo crecí, me hubiera gustado hacerlo pero realmente había pasado tanto tiempo que no recordaba. A parte no quería decepcionar a mi padre en este punto dando con la casa de mis abuelos o algo así.
Al final nos fuimos de Changwon pronto, en un principio no me sentí mal pero después empecé a pensar en todo lo que haría la siguiente vez que fuera. Todo lo que me daba miedo de niño, todos esas cosas que jamás pude ver. Empecé a pensar en todo y terminé pidiéndole su Dobok a Hoshi para llevarlo a planchar lejos de los chicos una vez llegamos a Seúl.
Ahí volví a llamarle a mi padre quien dijo que entonces nos veríamos aquí en dos días. Solo le dije que sí aunque no quería. No era que no quisiera ver a mi familia sino que no sabía si su plan era únicamente llevarme al doctor y dejarme o si después me iba a llevar con él. Al final aún me faltaba un semestre de preparatoria y para mi familia era muy importante el estudio de la universidad así que un aproximado de cinco años más.
Dos días para que esa fantasía terminara y después ser libre hasta dentro de seis años o más.
—¿qué lo planchaste tú o por qué tardaste tanto?—preguntó Joshua levantándose un poco pero haciendo que se cayeran unos papeles en su intento.
—necesitaba pensar—colgué el Dobok y lo acomodé.
Siempre me había gustado mucho como Hoshi se veía con el Dobok puesto.
  —¿puedo preguntar algo respecto a ustedes?—preguntó Joshua.
  —¿qué quieres?
  —¿ustedes ya cogieron? Es que tienes cara de que con esfuerzos lo tocas.
  —¿a ti que te importa?
  —curiosidad. A parte Hoshi tiene esta manía de quitarse su Dobok en el dormitorio como si no hubiera gente.
  —sí, sí la tiene. Tanto de quitárselo como de ponérselo.
  —entonces...
  —sí. Sí lo hemos hecho. No debo de preguntarte, de todas las veces que me acusaron de ser él chismoso me enteré lo que hacían ese día.
  —ah sí. Nosotros llevábamos un buen rato haciéndolo, pues llevábamos dos años de relación. Estás pálido ¿ya comiste algo?—antes de responder dudé.
Fácil pude haberle dicho que sí y seguir con la conversación anterior para evitar meternos a una conversación personal.
  —no, llevo todo el día sin comer—frunció el ceño.
  —¿y no tienes hambre? Hay comida allá abajo. Está pagada, es parte del servicio del hotel.
  —se me olvida que debo comer y después ya no tengo ganas de comer pero voy en seguida—iba con dirección a la puerta ya sintiendo los efectos de no haber comido nada.
  —Wonwoo... yo te llevo.
  —¿por qué?
  —porque no quiero que te desmayes a medio camino y... quiero continuar esa conversación que estábamos teniendo. Soy algo chismoso
  —no me había dado cuenta—dije cuando se acercó a mi en forma sarcástica.
  —creo que te voy a agarrar cariño porque eres gracioso. Gracioso y necio—me iba a rodear con su brazo pero me quité rápidamente.
—no me abraces.
—okey... ¿y entonces? ¿Me contarás sobre tú y Hoshi?