You Don't Have To Go •Soonwoo•

Capítulo 50

POV Wonwoo:

Hoshi estaba en mi cama con mi chamarra puesta y un vuelto en un montón de cobijas, tenía sus manos tomadas sobre su pecho como si se protegiera y sus ojos cerrados.
Sabía que estaba despierto por su respiración pero me dolía el corazón de verlo así, acaricié su cabello pero apretó sus ojos con fuerza y por los sonidos que hizo decidí quitar mi mano para no asustarlo.
—le traje un té—dije mamá cuando salí de mi cuarto justamente a traerle algo—se ve muy mal ¿está borracho?.
—no...—tomé el té—gracias mamá.
—duerme en el cuarto de invitados para que pueda descansar.
—pondré un tapete mejor, para cuidarlo.
—amor...—miró hacia arriba y luego se acercó para abrazarme.
Le correspondí el abrazo ya que en realidad tal vez sí lo necesitaba.
—todos los días ruego a Dios porque te cuide y te mantenga en buen camino pero no sabría qué hacer cuando "el buen camino" no es el que te mantenga feliz—recargué mi cabeza sobre la suya por unos segundos antes de que se separara—ve a darle el té a tu amigo.
—a ver si lo recibe.
—estoy segura de que si se lo das tú lo hará—dio una palmada y sonrió ligeramente antes de irse.
Regresé a mi cuarto.
—Hoshi, te traje un té. Bueno, te lo hizo mi mamá así que igual y sabe bien—abrió sus ojos unos segundos y al ver que en efecto había té se levantó dejando todas las cobijas.
Tomó la taza, podía notar cómo sus manos seguían temblando.
—si no lo quieres te lo puedo calentar más tarde—iba a tomar la taza para llevármela pero se aferró a ella.
—quiero té—dijo bajo antes de tomarle.
Vi a Vernon asonarse desde su cuarto y decidí levantarme a cerrar la puerta, así Hoshi no se sentiría observado o abrumado.
Empezó a tomar de su té.
  —¿necesitas hablar?—negó lentamente con la cabeza.
  —me siento físicamente mal y mentalmente peor, solo necesito dormir y tal vez después entrenar...
  —¿quieres que te haga algo de comer? No soy tan malo cocinando.
  —Won.
  —¿qué?
  —¿aún me amas?.
  —¿por qué no lo haría?.
  —Jun tiene trastorno bipolar y Joshua a veces se sentía muy lastimado por lo que le decía en sus ataques. Son ataques como cuando te golpeó pero pueden simplemente ser palabras ¿cómo podría yo ser amado si...?—se le cortó la voz y en ese momento lo rodeé por los hombros con mi brazo.
Cuando se acurrucó en mi pecho recargué mi cabeza sobre la suya.
  —¿por qué mis papás no me quieren?—empezó a llorar.
Me separé de él para quitarle el té para dejarlo en el mueble al lado de mi cama y volver a abrazarlo.
Dejé que llorara, no sabía qué podría decirle.
Terminamos acostado en mi cama abrazados mientras él seguía llorando, cada que parecía querer obligarse a parar intentaba que se tranquilizara y seguía llorando.
  —debí morir yo...—tomé su mano y la besé.
  —no digas eso.
  —sí lo hubieras conocido sabrías que sí debí haber sido yo.
  —no lo conocí pero te conozco a ti y estoy agradecido de que estés vivo—le di un beso en la frente—. Mereces el mundo y espero en un futuro estar viéndote en competencias olímpicas—se acurrucó.
  —eres lo más cercano a una familia que he tenido desde que Soonhyun murió—soltó una pequeña risa—que curioso porque yo cuando te conocí solo quería ponerte incómodo porque encajabas perfecto con la descripción del chismoso y luego Jun dijo que tú eras el chismoso. No creí que terminaría enamorándome de esta manera—me acerqué y le di un corto beso.
  —te amo
Una vez más tranquilo le di unos cuantos besos y me aseguré de recordara que era amado.
Durante la semana lo estuve cuidando y acompañando a su entrenamiento. Me debatí si contarle lo de Joshua pero por el momento creí que sería mejor no hacer nada.
Estaba poco estable y él se quería enfocar en su competencia así que era lo mejor.
Pasamos una semana demasiado tranquila para ser verdad, nos dábamos besos antes de ir a otro lugar, comíamos junto con Vernon y en nuestro tiempo libre íbamos a alguna sala de estudio a jugar algún juego de mesa.
Decidí enseñarle a jugar ajedrez y aunque él era malo parecía divertirse.
No hubo ninguna insinuación de que alguno quisiera hacer algo más a parte de besarnos o abrazarnos. A penas y dormimos juntos, Jun incluso pensó que estábamos peleados pero quizá llevábamos un tiempo sin estar tan bien.
Estaba preocupado por él, me mantenía alerta si lo veía desanimarse algo.
Quería demostrarme a mi mismo que podía amarlo aún si tenía ese tipo de ataques. Solo debía aprender a ayudarlo así como hice con Vernon.
Efectivamente eso hice, investigué en libros pero había poca información. Parecía ser que debía ser psicólogo o psiquiatra para tener acceso a ese tipo de libros porque en el internado no había nada.
Igualmente investigué en las computadoras del internado a escondidas de Hoshi. Básicamente me sentí mal porque sentí que no podía hacer nada por él.
Había sido la primera vez que lo había visto en su máximo esplendor aunque en el elevador fue un ataque similar, solo no gritó. Fue más bien como si se hubiera ido y todo su cuerpo se hubiera quedado paralizado en el momento.

  —¿qué quieres?—preguntó papá cuando me senté frente a él.
—Soonyoung tendrá una competencia en Seúl en un par de meses, me consiguió un pase para que lo vaya a ver. Su competencia es para clasificar para el equipo olímpico nacional—papá miró a mamá quien se cruzó de brazos—¿qué pasa?
—tu mamá quiere decirte algo.
—oh... ¿qué pasa?
—creo que ese chico Soonyoung es homosexual—dijo—y si le gustan los hombres seguro le gustas tú.
—¿por qué crees eso?
—cuando lo trajiste te abrazaba como... como si fuera tu mujer.
—mamá...
—no quiero que estés solo en Seúl con un chico como él, quien sabe que te haría—volteé a ver a mi papá.
—ya le dije, inténtalo tú—dijo papá.
—Soonyoung estaba mal ese día, no me estaba abrazando de alguna manera especial.
—Wonwoo...
—mamá, de verdad. Si lo conocieras...
—sí vas a ir—dijo papá—sabía que en algún momento te iba a invitar a algún evento deportivo pero quería hacerte notar la opinión de tu mamá respecto a este chico para que tengas cuidado.
—tendré cuidado, lo prometo—sabía a lo que papá se refería.
Era como si me gritara que estuviera atento por sí Hoshi era gay no me atreviera a insinuarme. Desafortunadamente para él Hoshi y yo llevábamos unos meses siendo novios.
  —no quiero que vayas, es la verdad pero si tu papá considera que es seguro para ti entonces puedes ir.
  —es seguro para ti.
  —gracias.