You Don't Have To Go •Soonwoo•

Capítulo 12

POV Wonwoo:

  —eh... ¿qué haces?—preguntó Vernon al ver que estaba poniendo almohadas a su alrededor.
  —te quiero contar algo pero no quiero que te lastimes si convulsionas.
  —ah... es eso—miró las almohadas—. Me es incómodo, la epilepsia no funciona así.
  —lo siento—solté la almohada—es que... uno de los chicos de mi dormitorio dejó embarazada a su novia así que ahora hay una cama vacía en mi dormía él.
  —y eso no te gusta. Entiendo tu resistencia al cambio pero...
  —he estado compartiendo saliva con Kwon Soonyoung—lo dije tan rápido que dudé de si lo había dicho de verdad hasta que se acomodó entre las almohadas.
  —wow, tardaste.
  —¿qué?.
  —Wonwoo... es que creo que yo siempre he sabido que eres gay.
  —¿qué es gay?.
  —que te gustan los hombres.
  —¿lo sabías?—asintió con la cabeza—¿y por qué no me dijiste?.
  —porque me ibas a matar si se me ocurría pensar por mi mismo que te gustaba un hombre.
  —n-no creo que me gusten los hombres, solo que es una etapa que superaré.
  —no lo harás—se sentó aún entre su refugio de almohadas—. Yo... me siento atraído hacia las personas.
  —¿qué?—lo que me dijo me pareció de lo más raro que jamás había escuchado.
Sí, todos nos sentimos atraídos por las personas. Sería raro si no fuera así.
  —la atracción que tú sientes hacia los hombres yo podría sentirla hacia hombres o mujeres, incluso a alguien que no fuera ninguno ¿crees que exista gente así? No sé, he besado a hombres y mujeres y me gusta.
  —¿tú crees que somos normales?.
  —no sé. Sé que en la escuela nos pondrían carteles de la misma manera que a Jisoo.
  —¿crees que cuando regresemos alguien se moleste en quitar esos carteles?.
  —no lo sé, no quisiera ser Jisoo.
  —ni yo...
No quedábamos muy lejos de Seúl pero aún así nunca había ido. Quedaba a poco más de cuarenta minutos en metro pero aún así mis padres no querían que tomara el metro a un lugar tan diferente.
Había visitado Goyang, era una ciudad más grande a la nuestra que quedaba bastante cerca. Incluso de parte del internado a partir de cierto promedio te llevaban a pasear ahí.
Por otro lado Daegu (donde se suponía que estaba Jisoo) quedaba a más de dos horas.
Según Vernon ir a Daegu ocultandolo desde aquí era muy difícil ya que vivíamos casi en un pueblo. Todo el mundo se habría enterado a dónde había ido.
Llegamos a la conclusión de que se lo habían llevado primero a Goyang. Así era más fácil llevarse a un adolescente a escondidas, sino todos sabrían.
Terminé por contarle a Vernon todo lo que pasó con Soonyoung. En un principio solo preguntó que cómo había comenzado y fue que le conté de esa vez que por molestarme hizo que terminara con ganas de besarlo pero Vernon seguía preguntando.
Como consecuencia de todas sus preguntas le conté incluso de ese viernes que me quedé en el dormitorio de Jun y Soonyoung, como el último día Soonyoung me dio su número y no le había llamado aún porque yo solo tenía teléfono fijo en la sala de estar de la casa.
Por preguntón no lo dejé salir de las almohadas, me daba miedo que solo actuara su tranquilidad y que en cualquier momento convulsionara. Incluso me daba miedo dormir con él, solo quería cuidarlo pero en sueño me ganaba.
La dinámica en la cafetería era que Vernon estaba en caja ya que tenía cara más agradable y mejor actitud mientras que yo servía las bebidas. Normalmente solo revisaba que bebida era y la preparaba para luego gritar el nombre y dejarla en la barra.
A veces Vernon decía el nombre de las bebidas y por instinto solo las preparaba.
  —Soonyoung.
  —Soonyoung—repetí tomando el vaso y llevándolo a la máquina con tal de preparar la bebida.
Entonces reaccioné y volteé a ver el vaso. "Americano Frío"
Volteé a la caja y vi a Soonyoung sentándose en una mesa con otro chico. Sí era ese Soonyoung solo que era raro verlo sin el uniforme (ya sea el del internado o el de Taekwondo) y con el cabello arreglado de diferente manera.
Se seguía viendo hermoso.
Sentí eso en mi estómago, un agujero y mariposas volando dentro de este. Mis mejillas ardían tanto que sentía que empañarían los lentes.
Reaccioné y preparé el café aún con esas sensaciones haciéndome sentir mareado.
Puse la bebida en la barra sin soltarla.
  —¡Soonyoung!—por favor volteame a ver.
El otro chico se levantó y tomó el café, agradeció y lo llevó a la mesa poniéndolo delante de Soonyoung.
¿Sería su hermano? No me dijo si su hermano era mayor o menos que él ¿o si? Como sea este chico parecía de su edad o incluso un poco mayor pero no se parecían nada.
  —¡Wonwoo reacciona!—dijo Vernon—capuchino.
Tomé el vaso y lo llevé a la máquina, de vez en cuando los volteaba a ver pero para mi mala suerte estaba ocupado.
Cuando las cosas se tranquilizaron decidí lavar las cosas mientras que veía de reojo a Soonyoung, volteé a ver a Vernon que estaba muy quieto con la mirada fija en la caja.
  —¿quieres descansar?—no respondió por lo que me acerqué un poco—. ¿Vernon?—respiró profundo y me sentí un poco más tranquilo.
Acerqué el banco a él y lo tomé de los hombros para que se sentará.
  —yo me encargo si llega algún cliente—recargó su espalda en mi y tardé unos segundos en notar que estaba convulsionando otra vez.
Estaba sentado ¿debía hacerlo que se acostara?.
Me agaché lo suficiente para abrazarlo e intentar bajarlo del banco para que se acostara. El espacio era poco pero era lo que podía hacer.
Le quité el delantal del cuello y se lo bajé intentando mantenerme tranquilo pero era estresante que estuviéramos en la cafetería y me sintiera tan solo en esto. Puse cualquier cosa de tela que encontré bajo su cabeza y cuando volteé a la caja vi a un cliente que nos miraba fijamente, Soonyoung. Caminó hacia atrás y lo perdí de vista antes de que el otro chico entrara por la puerta del personal para ayudar.

  —¿puedes decirme tu nombre?.
  —Hansol Vernon—murmuró y volteó a verme—. ¿Quién es?.
  —no sé ¿quién eres?.
  —ah... Seokmin.
  —¿vas en el internado? Nunca te había visto—Vernon lo miraba fijamente como si quisiera recordarlo—no me golpeé en la cabeza ¿o si?.
  —me parece que estabas sentado cuando empezaste y no, no voy en el internado.
  —¿eres médico? Te ves como de mi edad.
  —no soy médico. Solo que mi amigo me dijo que el barista estaba convulsionando y creí que quizá necesitarías ayuda.
  —no tienes cara de Seokmin.
  —¿necesitas que llame una ambulancia?.
  —Dios, no—soltó una corta risa y luego miró su delantal—. ¿Hace cuánto lo tengo acomodado así?.
  —¿crees que te puedas levantar?—le ofreció su mano.
  —tal vez... puedo intentarlo—tomó su mano y el chico le ayudó a levantarse.
Me levanté también asegurándome de que Vernon no se tambaleara aunque sí lo hacía. Toda mi atención estaba en él hasta que vi a Soonyoung mordiéndose las uñas mientras veía en dirección a nosotros.
  —te llevo a que descanses—le dije haciendo pasar su brazo por mis hombros—yo me encargo desde aquí, gracias.
Salió de esa parte y se acercó a Soonyoung. Pude leer en sus labios que le preguntaba si estaba bien y le señalaba con la cabeza hacia nosotros por alguna razón.
Vernon y yo nos miramos.
  —yo creo que me odia.
  —cállate, te voy a llevar a la sala para que descanses.
Lo hice lo más rápido posible. Le dije que me gritara si me necesitaba ya que ninguno de los dos tenia un teléfono 
Cuando regresé los vi a ambos saliendo. Cerré con llave la caja para ir tras de ellos.
  —¡Soonyoung!—me acerqué y volteó—. ¿E... estás bien?.
  —sí. ¿Él está bien?—asentí con la cabeza.
  —s-salgo a las siete.
  —okey.
  —podrías venir después de que acabe mi turno o me podrías decir donde buscarte—de nuevo esa sensación en mi estómago, mis mejillas y ahora sumada una temblorina en mis manos.
Vi su cara ahora roja.
  —a las siete—repitió haciendo un movimiento con la cabeza como si asistiera con la cabeza pero únicamente una vez.
Se volteó y se fue.
No sabía qué había querido decir pero esperaba que fuera lo que yo esperaba.