One shots F1 (Hot)

Charles Leclerc🏎 (19)

🔥Ride it🔥

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Había estado tan necesitada de él que me avergüenza admitir cuantos sueños eróticos he tenido en su ausencia. De sus manos recorriendo mi cuerpo, sus dedos jugando con mi centro y su lengua dibujando maravillas en mi intimidad. Pero sobretodo, había fantaseado hasta el cansancio con montar su polla.

Dios, él sabe cuánto me gusta hacer eso. Estar encima de él y montarlo desenfrenadamente. Verlo sostenerme con sus manos firmes. Agh, sus manos son mi debilidad. Gran parte del placer que me brinda cuando me masturba es ver sus dedos perderse en mi interior. Y él lo sabe. Sus venas resaltadas, sus anillos adornando sus dedos. El chico sabe lo que hace, no lo voy a negar.

Todo él es irreal. A veces lo veo y me cuesta trabajo darme cuenta de que es mi novio, que es mío, y que me deja hacer todo lo que quiera con él, y sabe que es recíproco. Por eso me frustra sobremanera estar tan lejos en este momento. ¿Por qué había decidido voluntariamente quedarme en casa cuando pude haber ido a Maranello con él?

Llega mañana, pero yo necesito llegar hoy.

Me acosté en nuestra cama y dejé que mis dedos rozaran mi cuerpo, haciéndome cosquillas en los lugares en los que Charles suele entretenerse, deseando que estuviera aquí más que nunca.

Me asombran mis propios gemidos, realmente había pasado mucho tiempo alejada de él.

-Mon amour, no sabía que me extrañabas tanto...

-Charles!- dejé lo que estaba haciendo, demasiado avergonzada por haber sido descubierta en estas circunstancias por mi novio.- ¿Qué haces aquí?

-Me dejaron regresar antes, y que bueno que lo hice, bonita.

Sentí el calor apoderándose de mis mejillas.

-No! No te detengas por mí.- tomó suavemente mi mano y la regresó a mi intimidad.- Termina lo que estabas haciendo. Quiero verte.

-Pero ya te tengo aquí.- lo tomé del cuello de su camisa y lo acerqué para que me besara.

-Ajá... pero no voy a tocarte. Quiero ver cómo te lo haces a ti misma.

-¿No te molesta?

Es una pregunta estúpida, lo sé.

Negó con la cabeza.

-Mon amour, no sabes la cantidad de camas de hotel en las que me he derramado pensando en ti cuando estamos separados. Siempre hago un desastre solo de pensar en como se siente tener tus labios alrededor de mi polla.

La sola imagen de Charles en su cuarto, desnudo y masturbándose me hizo olvidar mi reciente timidez y vergüenza de las circunstancias. Una punzada en mi clitoris me hizo volver a la realidad.

-Así que continúa. Quiero ver lo que te haces cuando no estoy.- me dio un beso corto en los labios y se sentó en el sillón de la esquina del cuarto.

-Charles...

-Shh, no estoy aquí, Mon amour.

Sabía que si lograba excitarlo lo suficiente me follaría, y ese es justamente mi plan.

Voy a hacerlo tan bien que no pueda contenerse.

Traté de que su presencia no me desconcentrara, porque dios sabe lo mucho que preferiría reemplazar mis dedos por los suyos.

Me deslicé con facilidad entre mis pliegues, rozando mi clitoris, imaginando que es Charles quien lo hace. Pellizqué mi pezón, disfrutando de la agradable sensación al ponerlos erectos.