One shots F1 (Hot)

Charles Leclerc🏎 (64)

🔥Sunscreen🔥

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-¿Me ayudas a ponerme bloqueador?.- le digo entregándole el bote de protector solar.

Acepta con falsa molestia. Solo porque él no se ponga y esté todo rojito, no significa que quiero lo mismo para mí, aunque he de admitir que se ve adorable.

Se sienta detrás de mí sobre la silla, y yo enderezo mi espalda para que sea más fácil para él.

Retira mi cabello y lo pasa sobre mi hombro, dejando un casto beso sobre este antes de abrir la botella y comenzar con lo que le pedí. Me gusta cuando Charles me pone crema o cosas del estilo porque es muy detallado al hacerlo; nunca deja ningún lugar sin protección y masajea ligeramente mi espalda cuando lo hace. Es muy bueno haciéndolo, y no sé si se debe a que le preocupa la repercusión del sol en mi piel, o porque simplemente le gusta tocarme.

Mis piernas caen a cada lado del camastro, enterrando mis pies en la arena mientras disfruto de la sensación de mi novio masajeándome. Sus manos pasando por mi espalda hasta bajar a mi cintura, donde aprovecha para rodearme con sus brazos y pegarme más hacia él, permitiéndome sentir cuánto disfruta de esto también.

-Alguien está feliz.

-Sí, tú. ¿Sabes cuántas chicas estarían prácticamente saltando hacia mí si les estuviera poniendo protector solar como lo estoy haciendo contigo?

-Yo podría estar saltando en ti, Charles, solo admite que esto es ridículo.

-¿Por qué te importa tanto eso? Es mi cuerpo, mi bronceado, yo decido.

-Porque te duele, solo no quieres admitirlo.

-No es cierto.

-¡Bien! Continúa.

-No, ¿sabes qué? Hazlo por ti misma.

-¡Charles! No alcanzo.

-Una pena.

Nuestras peleas, si es que se les pueden llamar así, son siempre muy tontas porque realmente, nunca nos hemos enojado. Siempre es por ver a quién le toca lavar los platos, quién elige la película, y en este caso... que por su puto bien, se ponga protector solar. 

-Bien, le pediré a alguien más que lo haga por mí. Escuché que Verstappen también se hospeda en nuestro hotel...

-Ya, ya, dame.- dice finalmente retomando su labor.

Una vez que hubo terminado con mi espalda, continúa haciéndolo con mis brazos, pasándose a mi pecho con sigilo, casi como si lo hiciera deseando que no me diera cuenta. Sé que esa es su forma de disculparse. No le digo nada y dejo que siga cuando lo siento deslizar sus manos debajo de la tela de mi bikini, aplicándome en los pechos también. Lo hace igual que cuando me masturba, solo que cuando hace eso, regularmente está acompañado de su boca complementando la acción. Dibuja círculos en mis pezones y acuna mis senos, haciendo círculos con sus pulgares. Y eso me hace soltar jadeos con su nombre.

-Para que tu bronceado quede uniforme.- dice con inocencia. 

-Que considerado.

Desciende por mi pecho hasta mi cintura, luego a mi cadera, entreteniéndose con los moños de mi bikini. Estar en esta posición, tocándome de esta forma, luego de casi dos semanas sin tener sexo, debe estar volviéndolo loco. 

-¿Podrías... podrías deshacer el nudo?.- pide, y sé que está poniendo toda su fuerza de voluntad para no perder el control. 

Lo obedezco, jalando las tiras suavemente en mis costados para dejar esa parte descubierta y lista para que él me toque ahí. Siento su tacto titubeante, como si no confiara en él en este momento para hacer esto. No debería encontrar esto tan excitante, pero lo hago.                    Repite lo mismo del otro lado, esperando con paciencia a que terminara de hacer nuevamente el nudo.