Travis
¡Chicos, sáquenla de aquí! Grité a Damian y Sam para que vinieran y se la llevasen. Yo realmente me sentía mal por ella, se que suena estúpido por que fui un cretino con ella, pero tenía que hacerlo, por Sofia. Los chicos entraron a la habitación y Sam habló.
-¿Podemos divertirnos un poco con ella? digo, hemos trabajado mucho y...ella esta buena.
Tensé la mandíbula.-¡NO! -el tan solo pensar en la mano de estos asquerosos en ella, me causaban ganas de matarlos. -Solo déjenla en su casa y si me entero que la tocaron -fui interrumpido.
- Hey hey hey, tranquilo, no la tocaremos. Subió sus manos en modo de rendición y asentí lentamente mirándole a los ojos para que sepan que no estoy jugando.
Mire a el suelo, donde se encontraba su frágil y hermoso cuerpo corrompido. Estaba inconsciente. Salí de ahí y la culpa se apoderó de mi. Camine por el pasillo oscuro encontrando la salida hacia las escaleras, comencé a bajarlas y llegué a mi habitación. Realmente no podía creer lo que había hecho.
{Travis se obligaba a ser así de duro, su padre lo había obligado a hacer cosas horribles solo para demostrar su hombría, él nunca pudo negarse a él ya que este lo golpeaba hasta que entraba en razón. Lo que más le decía su padre, era que cuidase a su hermana y vengara cada ofensa hacia ella, Travis conocía a su hermana y ella no era del todo santa, sabría que algún día el tendría que dañar a alguien inocente por su ella.}
En mi cama se encontraba Sofia y se abalanzó sobre mi a abrazarme.
-Gracias hermanito. Me susurró al oido.
-de nada. Le dije frío, no me moleste en mirarla y salí de ahí mientras ella se quedaba donde estaba con la cara confundida, no le tome atención y seguí mi camino hacia las escaleras. Baje y ahí estaba sentado en la mesa. Con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Travis! Buen trabajo!, Sofia me contó todo, que mal que no la hayas violado. Salió de sus labios como si fuese lo más normal del mundo. -¿Que? Me estás diciendo que nunca te has violado a una chica? ¡Por favor! ¡ya tienes 20!-soltó carcajadas y comenzó a beber de su vaso. Yo lo miraba atónito, no podía creer como una persona puede ser tan enferma como él, y lo peor es que este hombre es mi padre.
Lo mire con odio y salí de ahí corriendo, sin mirar atrás, rígido, apretando los puños a mis costados.Llegué a mi habitación y cerré la puerta con toda mi fuerza y cogí lo primero que encontré, una lámpara. La golpeaba como si mi vida dependiera de ello, mis manos comenzaron a sangrar por los vidrios de esta, apoye mi espalda sobre la blanca pared y caí sobre mis rodillas. Mire al frente mio donde se encontraba el gran ventanal que me dejaba la perfecta vista hacia la luna. ¿Por que tenía que vivir cargando con mi padre? ¿en realidad era tan malo como él? ¿Vale la pena arrepentirse después de haber hecho tanto daño? Preguntas bombardearon mi mente. Me levanté del suelo y me acosté en mi cama cuando mi celular vibró en la cama y vi la pantalla, Mensaje de mi mejor amigo.
De: Tanner.
¡Hey! ¿viste el vídeo de la pelea? Tu hermana fue una cretina, sin ofender!;)
[Archivo adjunto]
Sin pensarlo abrí el archivo y se expandió por toda la pantalla un vídeo que aparecía mi hermana y Julietta. Termine de ver el vídeo lo que duraba al rededor de dos minutos y medio, la culpa me inundó nuevamente. Mi hermana había sido la que empezó todo ¿como le creí?. Bloqueé mi celular de mala gana y lo tire hacia la pared, no tenia idea donde lo estrelle pero eso no me importaba ahora, estaba furioso, nuevamente.
JuliettaUn fuerte dolor atacó mi cabeza, abrí los ojos y me encontraba en mi habitación. Comencé a recordar lo sucedido pero no recordaba como llegue aquí, ¿acaso había sido solo un sueño? ,me levanté esperanzada de que lo que estaba pensando era real, que todo fue un sueño. Al levantarme,todo mi cuerpo respondió la pregunta. Caminé con el cuerpo adolorido hasta el baño y mire mi cuerpo en el espejo. Auch. Pareciera como si una manada de perros hubiese atacado mi rostro. Tenía un el ojo izquierdo morado, el ojo derecho hinchado, la parte inferior de mi labio roto y también hinchado, mi pómulo derecho tenía un leve color entre azul, verde y hasta un poco de negro. Tenía la misma ropa, mi polera que era blanca, ahora parecía roja con manchas blancas. Me levanté la polera y pude ver un gigantezco moretón que cubría desde la empezada de mi oblicuo hasta un poco mas abajo de mi seno derecho. Para que decir mis brazos, llenos de moretones y marcas ocasionadas por la apretada cuerda. Las lagrimas comenzaron a salir solas, ¿Como era posible que me hicieran esto?.
Me despojé de mis prendas y entré a la ducha, cerré los ojos deseando que al salir de la ducha todas estas marcas se borraran. Cosa que no pasará.
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Talking to the Moon ©
FanfictionCon esta historia reirás y llorarás, pero lo más importante, lo disfrutarás haciendo. © Novela Completa.