Todo esto nunca hubiera pasado si no te hubiese conocido. | 27

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-¿Que? -dije casi gritando y pude notar como Travis tomó mas atención a la conversación. -¿Donde estás?

-En el Hospital Coleman.

-Voy para allá. -hablé desidida y corte de inmediato.

-¿Que pasó? -Preguntó Travis siguiéndo mis pasos mientras yo me colocaba una chaqueta.

-Tengo que ir al hospital.

-Ok, vamos. -habló él siguiendome el paso a la puerta.

Estaba a punto de llegar a la puerta cuando paré en seco apoyando mi mano en la pared comencé a sentirme mal. Cerré mis ojos un momento y luego pestañeé muchas veces tratando de sacar el mal estar.

-¿cariño? ¿Estás bien? -preguntó Travis preocupado y se puso frente ami tocándo mis mejillas. Asentí levemente.

-Vamos. -Hablé y comenzamos a caminar a el auto de Travis.

El viaje era silencioso. Sólo miraba a la ventana rogando que Miranda estuviese bien. ¿Por que ella haría algo así? . Los recuerdos comenzaron a invadir mi mente.

" -Julietta, Julietta mírame. -habló Miranda tratando de sacarme de el horrible transe en el que estaba.

-N-no -hablé con la voz en un hilo mirando hacia el suelo. -Él me humillo, él me humillo cuando él era todo lo que tenía.

-Cariño, yo siempre estaré aquí, no necesitas a ningún hombre amiga, él recibirá su merecido, no te culpes por que aquí eres la menos culpable.

-Fui una estúpida.

-David no merece ni un lamento de ti. No merece que te sientas así, Julietta.

No respondí.

-¿Sabes lo que pasa? Tienes tanta mierda acumulada. Tu madre es una perra y ahora esto. -Habló con impotencia. -No mereces esto.

No respondí. Aún mantenía la mirada en el suelo.

-Llora Julietta, llora. Desahogate por alguna vez en tu vida.

Negué con la cabeza. Eso nunca iba a pasar. "

-¿Me dirás que sucedió? -Habló Travis sacandome de mis pensamientos mientras miraba el camino.

-Miranda intentó suicidarse. Y ahora está en el hospital. -Hablé con dificultad.

Él quedo en silencio por un momento.

Tomó mi mano con la suya desocupada y la acarició.

-Todo saldrá bien ¿Si? Ella estará bien. -Habló tratando de calmarme sonriendome con una cálida sonrisa sin mostrar sus dientes.

Asentí tratando de creerme las palabras de Travis.

Llegamos a el hospital y Dew se encontraba fumando un cigarrillo afuera. Se veía angustiado y desorientado.

-¡Dew! -grité y baje de el auto acercandome a él.
Elevó la vista y se levanto al verme. Un fuerte abrazo reconfortante me recibió de su parte.

-Ella está mal Julietta. -Habló con la voz quebrada.

Me separé de él. -¿Donde está? -hablé.

-En el segundo piso, habitación 37. -habló. Sin mirar atrás comencé a subir las escaleras y recorrer los pasillos de el hospital. Mis latidos eran cada vez mas rápidos y mi respiración mas agitada. Cuando llegué a la habitación, había una enfermera afuera.

-Déjeme entrar a verla por favor. -Supliqué.

Ella sólo asintió y entré desesperada. La imagen de mi mejor amiga pálida como una hoja y conectada a una máquina me rompió. Me acerqué a ella quién sostenía una mirada vacía en mi. Me paré a su lado y caí sobre mis rodillas quedando a la altura de su cabeza.

-¿Por qué? ¿Por que hiciste eso Miranda? -Hablé dolida mientras le acariciaba la cabeza delicadamente.

Ella tomó su mascarilla con la otra mano y la bajo a su cuello dejándome ver sus labios morados.

-No puedo más. -Una gota rodó sobre su mejilla. -Cuando finalmente acepté mi sexualidad, decidí decirle a mis padres. Ellos me insultaron, no me aceptaron.

-¿Por que no me lo dijiste?  Sabes que estoy para ti, puedes venir a vivir conmigo.

-Estabas demasiado ocupada con tu novio.

La culpa me invadió, desde que estoy con Travis, la he dejado completamente de lado. Ahora entiendo todo, estaba siendo la peor amiga cuando ella siempre estuvo para mi.

Abrí mi boca para decir algo pero luego la cerré. No tenía derecho a justificar eso, por que era verdad.

-Lo siento tanto Miranda. -hablé con la voz en un hilo mirándo el suelo. Luego la miré a los ojos y una forzada sonrisa se dibujó en su rostro.

-No te preocupes. Desde que estás con Travis, he aprendido a lidiar con esto sola. -habló friamente.

Mi expresión cayó.Sus palabras me clavaron directamente al corazón. Quede helada, rota. La dejé de lado por un hombre. Si no hubiese conocido a Travis nada de esto hubiese ocurrido. El dolor no me estaba dejando ver con claridad y me estaba hundiendo. Me paré  avergonzada de mi misma y salí de la habitación. Travis estaba sentado en una de los asientos de espera, sólo lo ignoré y seguí mi camino.

-¡Julietta! ¡Hey! -Los gritos de Travis me perseguían mientras caminaba rápidamente fuera de el hospital.

Llegué  a la entrada  de el hospital cuando alguién me tomó del brazo girandome. Quede  frente a Travis, preocupación imprecnada en su rostro.

-¿Que te pasa? -habló aún sosteniendo mi brazo.

Miré el suelo sin ganas, mis ojos estaban desorbitados y mi respiración estaba agitada. Miré a sus ojos. -Déjame sola por favor. -Hablé con la voz desgastada.

El me tomó de ambos brazos obligándome a mirarlo.

-No. -habló serio.

-Todo esto nunca hubiera pasado si no te hubiese conocido. -hablé mirando el suelo.

-No...no quieres decir eso. -habló dolido.

-¡Claro que lo quiero decir! -Grité tratando de safarme de él. -Ella no estaría en este estado...si tán sólo hubiese estado con ella en ese momento Travis. Soy una

-¡Para! -Interrumpió -No quieres decir eso, no -habló negando con la cabeza. Me acercó a el bruscamente rodeandome con sus brazos. Me negué tratándo de safarme, pero su agarre era demasiado fuerte.

-Me odio. Te odio. -hablé en su cuello sollozando pero sin ninguna lágrima. Era extraño, quería llorar pero mi cuerpo se acostumbró a no llorar más y ahora no lo puedo hacer aun que quiera hacerlo en este momento.

-No. No...no. Shh. -susurraba mientras yo sedía. No quería luchar mas contra él. Era la única luchando aquí, el sólo queria ayudarme y yo no se lo permitía.-Estoy contigo...no te pierdas por favor.

Su voz me reconfortaba y recién ahí pude darme cuenta todas las incoherencias que acababa de decir. Mi respiración comenzó a calmarse en sus brazos. Cerré mis ojos disfrutando cada segundo. Sentía que si me separaba de él mi mundo se desmoronaría.

Talking to the Moon ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora