Chica del juego| 18

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Elevé la mirada y pude ver que Travis se encontraba sosteniendo mi brazo.

-¡Basta! -Le grité seguido de un movimiento brusco que causó que Travis me soltara. Salí de ahí lo más rápido que pude. Miré hacia atrás por un segundo causando que nuestras miradas chocaran. Travis sin ninguna expresión alguna me seguía observando sin hacer absolutamente nada.

Mientras manejaba Dew estaba a mi lado durmiendo. Llegué al estacionamiento y aparqué el auto.

-¡Dew! -le grité por tercera vez para que se despertara. El abrió sus ojos y me miro perplejo. Pase su brazo por mi cuello y comenzamos a caminar al ascensor.

Al llegar al departamento llevé a Dew a la pieza de huéspedes, ni loca dejaría que se acostase conmigo con ese olor. Fui a mi habitación y me puse la pijama recostándome bajo las sabanas, el sonido de un mensaje me interrumpió. Desbloqueé el celular.

Mensaje de: Travis.

"Necesito que hablemos"

No respondí. Puse el celular a mi lado y lo bloqueé, después de un rato la pantalla volvió a iluminarse haciendo que me sobresaltara por el sonido.

Mensaje de: Travis.

"¿Estás?"

Tampoco respondí. Apagué el celular para que no interrumpiera  mi sueño y me quedé dormida.

-¡suéltame por favor!-Le dije suplicándole a David que dejara de tomarme del brazo.

-¿Crees que puedes venir y golpearme?  !¿En mi propia casa!

Golpeó mi mejilla tan fuerte que logró sacar sangre de mi labio.

-¡Chicos! ¡Vengan! , vamos a enseñarle  una lección a esta perra. -Gritó a unos hombres a lo lejos, los cuales comenzaron a acercarse. Todos eran desconocidos, excepto uno, Travis.

-¿Que quieres que hagamos con ella? -Cuestionó Travis. Sonaba tan frío e indiferente.

-¿Travis? ¿Por que me haces esto? -Le dije mientras los demás hombres comenzaban a atarme a una silla.

-¿Por que te extraña tanto, preciosa? -Una sonrisa enfermiza se dibujó en su rostro- No seas tan crédula Julietta por favor ¿Pensaste que eramos amigos? -Me miró fingiendo dolor.

-Entonces, todas esas noches ¡Todo fue mentira! ¡Sólo querías acercarme a este enfermo! -dije refiriéndome a David. -Te odio, te odio tanto... -Continué.

-¿No vas a llorar? Oh cierto nunca lo haces por que tu estúpida mamá se burlaba de ti ¿cierto? Ridícula. -Después de eso, todos comenzaron a reír.

-¡TE ODIO! -Vociferé con todas mis fuerzas.

-¡JULIETTA! - Un gritó hizo abrir mis ojos. Me encontraba en mi habitación y el rostro de Travis preocupado se encontraba frente a mis ojos.

-¿Que haces aquí? -Dije un poco aturdida.

-Vine a hablar contigo, estabas sólo gritando... supongo que fue un mal sueño. -Me dijo un poco incómodo.

-Vete por favor -Dije acurrucándome en la cama con las sábanas, mis mejillas se tiñeron de un color rosa.

-¿Estás bien? -Dijo el acariciando mi rostro.

-Necesito estar sola ¿si?, sólo fue una pesadilla.

-Vine a hablar contigo y eso haré. -Habló decidido.

-Espérame en el living , me daré una ducha corta y nos vemos -Dije un poco más calmada y el asintió.

El agua recorrió mi cuerpo mientras no dejaba de pensar en el sueño. Después de lo que me hizo Travis no era difícil pensar que él me hiciera algo como lo que soñé, quizás este sueño fue algo como una advertencia ¿o no?. El hecho de enterarme que Travis es amigo de David no me  da muy buena espina.

Talking to the Moon ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora