Talking to the Moon ©

Lo voy a matar| 19

Travis

Comencé a alistarme para ir a buscar a Julietta, hoy sería una gran noche. Tenía que ser una gran noche. Me coloqué una pollera negra , unos jeans y vans rojas. Lo complemente con una cadena de plata y un reloj también. Me lavé los dientes y salí.

Mientras conducía solo pensaba en lo culpable que me sentía, pensar que conocí antes a Julietta de lo que yo pensaba. Fui un completo estúpido.
Aparqué el auto y subí a buscarla.

-Hola -Me dijo cuando abrió la puerta. Llevaba unos pantalones jeans oscuros, una camiseta blanca y unas converse también blancas. Ella era tan simple y me encantaba. La sencillez es la clave de la belleza.

-Hola Julietta -Le sonreí- ¿Vamos?

-Vamos.

Íbamos en el auto, y Julietta habló.

-¿Donde vamos?

-A un lugar.

-No me digas -dijo cruzándose de brazos con ironía- la mire de reojo y sonreí por su reacción.

Ya íbamos llegando, el mar estaba tan pacífico. Aparque el auto al lado de una vereda y apenas paré el motor, Julietta salió corriendo. La mire extrañado pero luego me relaje. Ella corría a la playa. Creo que aserté en traerla aquí. Salí del auto y fui donde se había ido. Mis vans se hundían en la arena suave y eso me causaba dificultad al caminar. No podía verla, era como si la oscuridad se la hubiese tragado. Estaba oscuro y yo sólo seguía caminando derecho. Hasta que estaba llegando a la orilla. Un poco mas allá, pude divisar una figura un poco cerca de la orilla.

-¿Julietta? -Me acerque despacio. No respondió y me acerque a tocarle el cabello. Al sentir mi tacto inmediatamente reaccionó girándose hacia mi mostrándome su barba. Era un hombre.

-Oh lo siento -dije avergonzado y me alejé rápido con las manos en la boca, sorprendido. El tipo solo se me quedo viendo feo mientras me alejaba.

Comencé a caminar por la orilla, tratando de poder encontrar a Julietta ¿donde se había ido?. Sentí alguien abalanzarse sobre mi y una cálida risa en mi oído. Caí a la arena húmeda parando el golpe con mis ambas manos.

-¡Julietta! -Dije entre risas, ella no paraba de reír y se sentó en la arena seca que estaba a unos pasos de donde estábamos.

-Lo siento -Dijo cesando su risa mientras yo me sentaba a su lado. -Antes de que me atacaras -ella puso los ojos en blanco y apoyo su mano en su mejilla poniéndome atención. -Creo que te confundí con un hombre.

Ella frunció el ceño y por un momento pensé que se enojaría pero comenzó a reír. Ambos reímos.

-¿Te gusto este lugar? Hablé.

-Me encanta -Dijo mirando el cielo impregnado de estrellas.

Mire hacia la hermosa luna reflejada en el mar.

-Cuéntame de ti-habló

-Mmh ¿Que quieres saber? -Dije un poco incómodo, no era habitual para mi hablar sobre eso.

-Hazme un resumen de tu vida.

-¿segura? No creo que quieras saberlo.

-¿Por que? Sólo dilo

-Bueno -suspiré- Desde pequeño tuve problemas -hice una mueca y ella asintió para que siguiera- Recuerdo que mamá murió cuando tenía 10 y quede con mi padre, él se cree el rey de la vida ¿sabes? Es muy machista, recuerdo que le pegaba a mi madre-desvié la mirada hacia el mar- recuerdo que aveces me encerraba en un cuarto oscuro, solitario. No había nada en ese cuarto, sólo un ventanal grande, ni siquiera tenía cortina. -La miré a los ojos- Sólo la luna hacia ese lugar cálido, me acostumbre a ese lugar, mi padre siempre me mantenía ahí. Un día salí y descubrí que lo restante de la casa estaba vació...el había vendido todo por las drogas. -cerré los ojos y continué con mi relato, sabía que Julietta estaba atenta- Un día salio de casa y no llego más. Tenía 17 años. No me afecto mucho. Él sólo me hacía hacer cosas horribles de las cuales me gustaría olvidar para toda mi vida. -abrí los ojos y de inmediato se conectaron con los de ella.