Talking to the Moon ©

Algo pasa y debes saberlo. | Capítulo 36

-Tengo que decirte algo. -Habló Travis serio.

-¿Que pasa?

-Nosé si puedas perdonármelo. -Apenas podía oir, el sonido de los autos pasando y él mantenía su mirada en el camino.

-Me estás asustando.

Sólo podía ver su perfil. Había tristeza en su rostro.

-Travis por favor...-Volví a hablar.

Él no respondía.

Miré el camino y vi como un camión se atravesaba frente a nosotros. Mis ojos se abrieron y el terror me  invadió, de inmediato mire a Travis pero sólo pude ver una gota de lágrima rodando por su mejilla.

-¡TRAVIS! -Grité con todas mis fuerzas. De un golpe me senté en la cama agitada sin poder respirar bien.

Travis estaba a mi lado cubriéndome en un abrazo.

-Ssh...Tranquila. Sólo fue un mal sueño. -Habló con la voz ronca. Puse mi cara en su cuello refugiándome en su cuerpo.

-F-fue tan real. -Estaba temblando y mi corazón latía con rapidez.

Travis llevó su mano a mi cara para que ambos nos miremos.

-Todo esta bien ¿Si? -Su mirada me tranquilizó. Asentí.

-¿Donde estamos? -Dije mirando la habitación desconocida. -¿Cómo llegué aquí? -Hablé mientras frotaba mi mano en mi ojo.

El rió. -Ayer te quedaste dormida y busqué un hotel para dormir. No quería despertarte asi que tuve que cargarte.

-Oh. -Dije y me acosté de nuevo en la cómoda cama. Luego él lo hizo también.

Luego de haber dormido un  poco más, me desperté. Eran las una de la tarde y Travis seguía durmiendo. Fui a el baño y llamé para que nos tragieran comida. Cuando volví el seguía durmiendo.

-¡ES TARDEEE!  ¡A LEVANTARSE FLOJONAZOOOO! -Grité  lanzándole una almohada en todo el rostro.

-Mmh. -Gruñó tapándose mas con las sábanas.

-¡ARRIBA! -intenté sacarle la sábana pero él las tenía con fuerza. Pude escuchar su risa.

-Bueno, si así lo quieres, adiós. -Hablé tratándo de sonar seria. Di unos pasos y me volteé rápido mirando la cabeza de Travis asomada entre el tumulto de sábanas. Me causo ternura. Corrí a el y me lancé justo en su estómago.

-¡LEVANTATEE! -grité y pude escuchar como se quejaba.

-Mierda Julietta, eso dolió.

-oh, perdón.-Dije arrepentida saliéndo de su cuerpo pero él me tomó haciendo que mi cuerpo cayera de espaldas en la cama.

-Ahora si que me vengaré. -Sonrió.
Comenzó a hacerme cosquillas hasta mas no parar, su cuerpo estaba encima mio y no podía sacarlo.

-¡P-paraaa! -Hablé entre risas. Subí mis piernas hasta su pecho y lo lancé fuera de mi. Escuché un golpe fuerte. Me asusté sentándome en la cama con la mano en mi boca.
Travis estaba en el suelo con los ojos cerrados con su mano en la cabeza. Dios que voy a hacer ahora. Debió haberse pegado en la cabeza. El golpe sonó tan fuerte que resonó por toda la casa, me imagino como le dolió.
Me acerqué a él lentamente arrodillandome a su lado.

-Oh Dios, está inconsciente. -Hablé para mi misma mientras miraba a Travis a mi lado.

-¡INCONSCIENTE TU ABUELA! -gritó Travis en todo mi rostro. Di un pequeño salto por que saltó  prácticamente de el suelo y ahora estaba rojo de tanto reírse.

-Jaja. Muy gracioso. -Hablé con ironía levantandome de el suelo.

-Oh, está inconsciente. -Habló imitando mi voz para luego seguir riendo.
No pude evitar reír también.

-Estúpido, casi me matas de el susto. -Traté de sonar enojada mientras lo veía rebolcarse de la risa en la cama.

-Pareces un niño pequeño. -Volví a hablar.

-Piricis in niñi piquiñi. -Se burló y siguió riendo.

Me levanté y fui a el baño, y aún asi desde aquí se escuchaban las carcajadas de Travis.

Comencé a reírme. Él me había engañado y se la tenía que cobrar.

La puerta de el baño se abrió y entró Travis serio.

Fruncí el ceño. Luego sonreí al ver como sus mejillas se inflaban de aire evitando reír.

-Te quiero. -Hablé acercándome a él.

Una sonrisa se posó en su rostro y se acercó a besarme.
El sonido de el timbre  interrumpió el beso  haciendo que nos separaramos.

-Yo voy. -Habló Travis dándose media vuelta.

-Nonono. -Hablé jalándolo. -Yo iré por que no quiero que alguna mujer te vea así. -Hablé refiriéndome a su torso desnudo.

-¿Que mujer podría ser?

-La de la comida. -Dije y luego fui a abrir. Pero en vez de encontrarme con una mujer, un hombre alto de cabello negro y ojos penetrantes me miraba de pies a cabeza. Traía un especie de carro con unas bandejas encima.

-Hola. -Sonrió. -Aquí está su comida.

-Puede dejarlas aquí. -Hablé abriendole la puerta mientras apuntaba la mesa.

El entró y comenzó a dejar todo encima de la mesa.

-Por favor no me llame de usted. -Se giró hacia mi. -Soy Peter.

-Bien bien Peter. Buen trabajo ahora puedes irte. -Habló Travis entrando a la cocina.

Peter se quedo perplejo y sólo se fue cerrando la puerta.

Comencé a reírme.

-¿Que  sucede? -Habló Travis mientras veía lo que Peter había traído.

-Nada. -Reí.

Travis se sentó y yo igual. Comenzamos a comer.

-¿No me vas a preguntar como esta mi cabeza después de el golpe? -Habló haciendo un puchero y rió.

Rodeé los ojos.

-No es gracioso.

Rió aún mas fuerte.

-Hey, de verdad me pegué.

Esta vez yo reí.

-Lo tienes merecido.

Seguimos comiendo hasta que Travis habló.

-¿Quieres hablar de lo que te despertó tan mal esta mañana?

Me quede en silencio un momento.

-Estábamos tú y yo en el auto... como anoche. -Se me erizó la piel de tan solo recordar. Asintió para que siguiera.- Dijiste que tenias que decirme algo y no lo querías decir, era algo malo. Me dijiste que no sabrías si yo podría perdonarte. -Tragó saliva atento. -Luego un camión se atravesó y antes de que chocáramos, pude ver una lágrima en tu mejilla. Fue horrible.

-No pasa nada ¿Si? Estás bien, estoy bien. -Curvo sus labios hacia arriba. Luego desvió la mirada de mi a la comida.

-¿Que crees que pueda significar? -Hablé.

Negó con la cabeza sin tener contacto visual conmigo. Sabía que sucedía algo.

Fruncí el ceño.

-¿Tienes algo que decirme?

Su manzana se movió lentamente en su garganta.

-No.

-¿Seguro?

Abrió la boca para decir algo pero luego la cerró.

-Lo que sea que pase, estaré siempre contigo. O al menos que quieras romper conmigo y

-No. -Me interrumpió. -Nunca querría hacer eso. -Suspiró. -Algo pasa y debes saberlo.