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¿Vendrás por mi?| Capítulo 35

-Adelante. -Habló Trey sonriéndome.

Entré a el departamento que se encontraba en el primer piso. Tan sólo caminamos dos cuadras y ya nos encontrábamos aquí.

Asentí y pase detrás de él.

Era una sala de estar, habían dos sillones y una tele, era todo muy sencillo.

-Necesito llamar. -Hablé.

-Claro. - él se saco la chaqueta y la colocó en una silla. Pude notar como sus pectorales se marcaban en la polera. Caminó hacia adentro desapareciendo en una habitación.

Me senté en el sillón inquieta. Sólo quería llamar a Travis y estar con él. Me sentía insegura aquí pero hubiese estado peor afuera.

-Toma. -Habló tendiéndome un celular.

-Gracias. -Lo tomé y marque el número de Travis.

-¿Donde demonios estabas? -Casi gritó molesto. Me descolocó.

-¡Esperándote!

-¿Esperándome? Llevo mas de dos horas buscándote.

-Ahora yo soy la culpable. -Hablé con ironía.

-¿Dónde estás?

-En...-Mire a Trey y él supo de inmediato que quería.

-LandPack, departamento uno. -Respondió Trey y luego se fue  por el pasillo dejándome sola.

-¿QUIÉN MIERDA ERA ÉL? -ahora si que parecía molesto. No estaba para un berrinche.

-¿Vendrás por mi? -Pregunte evadiendo el tema.

-¿Por que estás con un hombre?

-¿Vendrás por mi? -Volví a preguntar cabreada.

-Iré si me dices quién es él y por que estás con él a estas horas.

Miré el reloj, eran las dos de la mañana. Wow.

Suspiré cansada.

-Él es el único que me ayudo a llamarte, mi celular estaba apagado y el me dejó ocupar su celular. Vine  a su departamento.

-Ok.

-¿Ve -Antes de que terminara la frase, ya había cortado. Gruñí frustrada y lancé el celular a la mesa. Me senté en el sofá mirando el suelo.

-Hey cuidado, el celular no tiene la culpa. -Habló Trey entrando a la sala.

Reí sin ganas. -Lo siento.

-Todo bien? -Se sentó a mi lado.

-Mh, si. Gracias.

-¿Vienen por ti?

-Creo que si. -Hablé haciendo una mueca.

-¿Crees? -Preguntó elevando las cejas de manera divertida. Ahora podía ver con mas claridad sus ojos azules.

Me reí. -Si. Gracias por no raptarme o algo parecido.

Sus ojos se abrieron y luego frunció el ceño.

-¿Tengo cara de violador? -Habló simulando sentirse ofendido.

Sonreí. -Eso no tiene nada que ver. No debes tener cara para serlo.

-Bueno. -Rió.-Julietta...¿Cierto?

Asentí.

-¿Puedes darme tu número?

Me quede pensando un momento. Después de todo el había sido muy amable conmigo.

-Bueno.

-Bien. -Me tendió su celular y guarde mi número en el suyo. -Gracias.

Unos golpes hicieron que diera un pequeño salto.

-¡JULIETTA! 

Travis. Pensé de inmediato. Era él.

-Bueno Trey, gracias por todo. Adiós.

Me levanté rápido y abrí la puerta. Ahí estaba Travis parado con su ceño fruncido. Salí y cerré la puerta atrás de mi. Caminé ignorándolo.

-Déjame conocer a tu amigo. -Habló caminando detrás de mi.

Rodeé los ojos. Caminé a el auto y esperé que abriera, pero no lo hacía. Me apoyé en el auto mientras esperaba que él abriera pero sólo se mantenía frente ami serio.

-¿Me vas a explicar? -Habló.

-¿Que cosa? ¿Por que por la culpa de que te echaron de el maldito festival por peliar con un borracho dejándome sola y tuve que terminar pidiéndole ayuda a un extraño para llamarte? ¡NO! ¡NO TE LAS DARÉ!

-¿POR QUE ERES ASÍ? LO HICE POR TI, ESE ESTÚPIDO ESTABA MIRÁNDOTE Y DICIÉNDOTE COSAS Y LUEGO ESTÁS DE LO MAS BIEN CON UN TIPO EN SU DEPARTAMENTO HACIENDO QUIZÁS QUE

-¡PARA! -Lo interrumpí. -¿Quién crees que soy? -Hablé herida.

-No. No quise decir eso. -Habló mas bajo esta vez.

-Abre el auto por favor.

El auto se abrió y me subí cerrando de un golpe la puerta. ¿Él cree que soy una puta?  No dejaré que me trate así. No es mi culpa que él invente cosas por si solo.

La puerta de el piloto se abrió y luego se cerró. Yo mantenía la mirada en la ventana. La calle estaba desierta y oscura.

-Julietta...- Trato de tomar mi mano pero yo la saqué.

-¿Así piensas de mi? -Pregunté casi susurrando.

Él suspiró.

-Claro que no. Por eso estoy contigo, eres distinta y te quiero por eso, no nos enojemos y hagamos de este viaje el mejor ¿Si? Estoy cansado.

Miré mi mano, el la había tomado de nuevo pero esta vez yo cedí.

-Yo tambíen Te quiero. -Susurré.

Una sonrisa se dibujó en sus labios y se acercó a  besarme. Sentí sus fríos labios contra los mios pero luego  eran cálidos. El dejó entrar mi lengua en su boca y la acarició con la suya, luego el beso se intensificó logrando que ambos pasáramos a las manos. Su mano llegó  a mi cadera y me levantó haciendo que quedara en sus piernas. Mis manos tocaban sus pectorales por debajo de la polera. Sus labios bajaron a mi cuello  y comenzó a succionar.

Un gemido se escapó de mi boca y luego sentí sus labios contra los mios sonriendo.

-N-no Julietta...-Habló la voz ronca de Travis.

-Vamos. -Comencé a besar su cuello.

-No aqui no podemos. -Habló agitado tomándome de la cara y mirándome a los  ojos. Me tomó de la cintura devolviendome a mi asiento.

Me sentí avergonzada. Me sentí horrible. Miré a la ventana evitando el contacto visual con él. ¿Que me había pasado? Supongo que fue el ambiente. El auto estaba caluroso.

Encendió el motor y comenzó a conducir. Apoyé mi cabeza en la ventana mirando como las pocas luces de la calle pasaban en mi vista y así fue como mis ojos se cerraron.