Tomó mi mano sonriendo y me atrajo hacia él juntando nuestros labios.
-Abre tus regalos. -Dijo separándonos. Lo miré con una sonrisa aturdida. Me aleje de él y me acerqué a el arbol. Había un regalo. Lo tomé en mis manos, era pequeño pero no me importaba.
Comencé a sacar el papel de regalo. Era una pequeña caja roja, la abrí.
Era una cadena de oro que tenía un hermoso corazón colgando.
-Es hermoso. -Hablé sonriendole.
-Ábrelo. -Dijo apuntándo el corazón.
Tomé el pequeño corazón en mis manos, lo abrí y en su interior había una foto de Miranda y Pan sonriendo.
Mis ojos comenzaron a aguarse.
-Sé que ellas son muy importantes para ti.
Asentí mirando la foto, no podía dejar de mirarla, era hermosa. Recuerdo que ese día yo les saque esa foto luego de regresar de la playa, supe que ellas siempre estarían ahí para mi desde entonces.
Mis mejillas ya estaban húmedas de las lágrimas.
Me levanté y corrí a abrazarlo.
-Te amo, me encantó. -Susurré entre lágrimas.
-Espero que esas sean lágrimas de felicidad. -habló con dulzura rodeándome con sus brazos.
Sonreí secandome las lágrimas. Me separé un poco de él para mirarlo a los ojos. Esos ojos mieles, podría estar mirandolos todo el día.
Bajé mi mirada apenada. Pensar que algún día tendre que dejar de verlos si todo sigue así.
Lo volví a mirar y abrazar de nuevo.
-No quiero que te vayas. -Sollocé.
Podía sentir su corazón latir, su respiración en mi oído y deseaba poder tenerlo así para siempre.
-Nunca lo haré. -Habló.
Sonreí sin ganas alejándome.
Travis miró la hora en su reloj.
-Ya es hora. -Habló tomándome de la mano. -Vamos.
Fruncí el ceño. -¿Que? ¿Donde?
-A escaparnos de todo. -Sonrió.
(...)
Travis ya llevaba conduciendo mas de quince minutos, la calle estaba desierta y oscura, espeluznante me atrevería a decir.
-Ten. -Habló Travis tendiéndome un poleron que saco de los asientos traseros.
Iba a preguntar donde ibamos pero él aparcó el auto antes.
Salió de el auto y me abrió la puerta.
-¿Donde estamos? -Pregunté mirando a nuestro al rededor, era todo oscuro, todo tan tenebroso.
-Sólo confia en mi. -Me tendió su mano y yo la tomé.
Caminamos entre unos árboles y cuando pense que la oscuridad nos había invadido, llegamos a una planicie infinita de pasto, seguimos caminando hasta quedar en medio de esta. No me había percatado que Travis trajo una mochila con él, estaba aterrada a el principio, pero ahora una paz interna invadió mi cuerpo. Travis tomó una manta que saco dentro de la mochila y la tendió en el suelo.
-Ven. -Habló sentándose en la manta para luego acostarse. Repetí el acto a su lado, mirando su rostro.
El silencio era armonioso. No me pregunté en ningún momento por que me trajo aquí o que veniamos a hacer, sólo me importaba estar con él.
Sus ojos brillaban con la luz de la luna, él estaba boca arriba. Una sonrisa se dibujo en su rostro ahora habían luces coloridas reflejadas en su rostro. Fruncí el ceño.
-Observa. -Susurró y yo me acosté mirando donde él lo estaba haciendo, a el cielo.
Hermosas luces invadieron mi vista, no sabia como explicar que eran, pero eran hermosas ante mi vista, eran líneas cursivas formadas en el cielo, eran moradas, verdes y una pizca de amarillo. Dios, era ireal.
Mi boca se abrió en forma de una 'o'.
-¿Que son? -Hablé sin quitar la vista de el cielo.
-Auroras. -Dijo mirándome de reojo.
-Son hermosas.
Pude notar como él quedo mirando mi perfil, pero aún así yo no podía quitar mi vista. Tampoco me había dado cuenta que estaba sonriendo.
-Tus ojos grises absorven el color de las auroras. Ahora se reflejan en tus ojos logrando que estén morados. -Habló con tranquilidad.
Volteé mi cabeza para mirarlo, sus ojos se notaban más claros.
Baje mi mirada sintiendo que la realidad me golpeaba.
-Cada día te pierdo más. -dije con la voz en un hilo.
-Cada día de te amo más. -Respondió hundiendo nuestros labios. Sus labios eran tan suaves que me hacen olvidar todo, sonrió en el beso provocandome mariposas en el estómago.
Nuestros labios se separaron y volvimos a nuestra posición anterior.
El tomó mi mano entrelazándola con la mia.-Si me muero ahora mismo, no me importaría. -Habló sonriendo.
Pero yo no me lo tomé tan bien.
-Pues ami si me importaría. Tienes una vida por delante.
-Me siento completa contigo.
Sonreí inconscientemente.
-----Travis.
Yo estaba perdido, perdido en ella, en sus besos, caricias, en toda ella. Estoy perdiendo mi vida cada día pero ella hace que eso se vuelva insignificante a su lado. Aun que, la estoy haciendo sufrir y eso me parte el alma.
Necesito de ella, necesito cada día tenerla cerca pero ¿Que pasará cuando ella necesite de mi y yo no esté?
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Talking to the Moon ©
FanficCon esta historia reirás y llorarás, pero lo más importante, lo disfrutarás haciendo. © Novela Completa.