Lo siento |Capítulo 38

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El sonido de un mensaje me despertó de mi cálido sueño. La oscuridad invadió mi vista. Me senté en la cama y encendí la lampara que estaba en el velador. Mire la hora en mi celular, las 3:46 am. Luego observe la cama, estaba vacía. No había rastro de Travis.
Él me había dicho que iba a salir pero, luego de esto que por lo menos para mi fue importante ¿Me dejo?. Quizás para él fue una acostada mas, a él no le importó dejarme sola en medio de la noche como si lo que hicimos fuese algo de cada día.

Una luz iluminaba el velador de Travis, era su celular. Me acerque a tomarlo y leí.

Mensaje entrante de número desconocido》

Desbloqueé el celular y comencé a leer el mensaje.

"Gracias por darme tu número cariño, ojalá volver a vernos, la pasamos bien. <archivo adjuto>
-Loren xoxo."

La foto de la mujer en brasier se expandió por toda la pantalla. Travis estaba atrás sentado en una cama con una cerveza en la mano.

Y no podía llorar, simplemente me quedé paralizada ahí mientras todo se iba a la mierda. Todos esos momentos vividos con él, le regale lo mas importante que tenía para que el luego lo tirara por la basura para ir a acostarse con una puta. Jamás pensé que esto dolería tanto.

Lo peor es que deseaba poder haber despertado en sus brazos.

Me levanté de la cama y camine con cuidado a el baño por que aún dolia mi entre pierna, pero me molestaba el hecho de que este dolor me recuerda lo que hice anoche. Estaba con el brasier y mis bragas. Me sentía sucia. Me quité la ropa interior y me metí a la ducha. Iban a ser las cuatro de la mañana pero no me importaba, necesitaba sacar cada rastro de él en mi.

Luego de bañarme me vestí, me tenía que ir de aquí. No quería verlo mas.Tenía que escapar de esta mierda. Busque todo lo que era mio y lo coloqué en un bolso. Salí del hotel sin pensarlo dos veces, no había nadie en absoluto. El único lugar que conocía era el departamento de Trey que quedaba a unas cuadras de el estadio. Llamé a un taxi desde recepción del hotel.

-Gracias. -Hablé bajándome de el taxi. La calle estaba desierta y lo único que podía escuchar era el frío viento golpeando los arboles. Caminé hasta el departamento, él era mi única alternativa.

-¿Julietta? -Habló la voz ronca de Trey abriendo la puerta luego de haber tocado como tres veces. Sólo llevaba sus calzoncillos.

-Perdón por despertarte. -Me sentí mal molestándolo.

-Tranquila, ¿Quieres pasar? -Habló aturdido.

Asentí y pase mientras él prendía las luces.

Suspiré cerrando mis ojos y lleve mis manos a mi cara. ¿Por que ami? pensé frustrada.

-¿Que pasa? -Preguntó Trey sentándose frente ami.

-Necesito que me des alojamiento hasta mañana en la mañana por favor.-odiaba pedir favores.

-No hay problema, puedes dormir en

-Puedo dormir aquí no te preocupes. -Lo interrumpí.

-No dejaré que duermas en el sofá. Ven. -Se levantó y le seguí el paso.

Me llevó a una habitación.

-Duerme aquí, es la habitación de visitas.

-Gracias y perdón por molestar. -hablé haciendo una mueca.

-No me molestas, nadie me viene a visitar. -Rió sin ganas. -Dime cualquier cosa que necesites.

Asentí y salió de la habitación. Supongo que no me preguntó que me sucedía por que era notorio en mi rostro la frustracion y pena.

Talking to the Moon ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora