Talking to the Moon ©

Julietta Blate. | © 5

Travis

- Sofia , ayer me dijeron que te peleaste con alguien -Hablé. Ahora que lo decía en voz alta, sonaba como una jodida mamá.

 Ella había llegado hace poco a mi casa, me preparó el almuerzo y ahora estábamos almorzando.

Ella miro al plato con comida intentando evadir la pregunta, enrollando y desenrollando la pasta.

- ¿Me vas a contestar? ¿Por que siempre me tengo que enterar de otras personas las cosas que suceden con mi hermana? Le dije serio, ya perdiendo la paciencia.

-¿crees que no me iba a dar cuenta del moretón en tu ojo? ¡Respóndeme! -insistí. 

-Yo...-miraba su plato como si la respuesta estuviese en este. -¡Ella paso por mi camino sin mirar y me choco haciendo que mi vaso se derramara en ella! , después ella se me aventó y tuve que responderla.

Ella sabía que no me gustaba que se metiera en problemas. La mire por un momento y rompí el silencio.

- Okey okey... -suavicé la mirada- hoy la tendrás justo al frente tuyo para poder vengarte, espero que ella aprenda su lección, nadie se mete con mi hermana. Le froté la cabeza lo que hizo que ella sonriera.

Me levante de la mesa para poder ir a mi habitación cuando el sonido de una llamada entrante sonó en mi bolsillo. Era Damian.

-Ya la tenemos. Me dijo un poco agitado.

-Tráiganla , no puedo esperar más-una sonrisa se dibujó en mis labios y colgué.

Julietta

Un fuerte dolor de cabeza hizo que abriera los ojos, estaba oscuro, no podía ver nada. Trate de moverme pero algo me lo impidió, mire mi cuerpo sentado en una silla. Estaba amarrada con una gruesa soga que apretaba todo mi cuerpo. Me comencé a asustar, no sabía donde estaba y apenas podía respirar bien con el paño amarrado desde mi nuca a mi boca, evitándome poder hablar. Estaba totalmente inmovilizada.

De pronto escucho una puerta de donde sea que estaba abrirse, seguido de una luz iluminando toda la habitación donde estaba, mas bien parecía un sucio ático. Me asuste al ver la figura de un hombre parado en la puerta, comenzó a acercarse a mi, lo que hizo que yo comenzara a moverme bruscamente tratando de zafarme de el amarre, fue imposible. Él cerro la puerta y ambos quedamos solos en el lugar. Lo miraba con los ojos suplicando que me soltara.Tenía una mirada arrogante color miel, mandíbula tensada y cabello castaño claro,era guapo...¡Cállate! ¿por que estaba pensando eso? ¡El podría matarme!.

Se acerco a mi y como si estuviera analizándome, dio vueltas alrededor mio sin quitarme su mirada que recorría todo mi cuerpo hasta que volvió a pararse en frente de mi y rompió el silencio.

- Así que tu fuiste la  que golpeó a mi hermana ¿he? -Me miro como si fuera lo más gracioso del Mundo.

Traté de responder y al mismo tiempo negaba con la cabeza pero sólo salió un sonido deforme de mis labios, ya que tenía la boca tapada.

-¿Como que no? Julietta Blate. -Saco lo que me tapaba la boca y comencé a hablar.

-¿como sabes mi nombre? -le dije casi susurrando, lo miraba confusa.

El soltó una carcajada mientras yo seguía con cara de no entender nada.

- Lo sé todo... y se lo que pasó en la fiesta y tendrás que pagar por lo que hiciste, no te servirá de nada mentir.-su mano derecha se dirigió a mi mejilla lentamente, me quite al sentir su tacto lo cuál hizo que este frunciera el ceño.

-¿pagar por que? ¡Yo no he hecho nada! ¡Ella se lanzó sobre mi! ¡Creo que la única que esta mintiendo aquí, es tu hermana! -grite furiosa, odiaba las injusticias y eso era lo que estaba pasando aquí. Ahora puedo entender por que me gritaron eso en la fiesta, él era su hermano.

-¡NO ME GRITES! ELLA ME DIJO LO QUE HICISTE Y TE DARÉ UNA LECCIÓN PARA QUE APRENDAS A NO METERTE CON LAS PERSONAS EQUIVOCADAS. -Gritó el doble mas fuerte que yo y eso me hizo quedar con la piel de gallina, las lágrimas no tardaron en llegar.

- ¿Que...que me harás? -Pregunte temiendo a la respuesta.

Él solo me sonrió, se giró y caminó a la puerta para después abrirla.

- ¡Hey Sofia! Alguien te esta esperando aquí. Luego de eso una figura se asomó por la puerta entrando a la habitación, tenía el ojo morado.

-Así que... esta fue? -Preguntó el apuntándome con su dedo mirándola.

-Si, ella fue. Su voz parecía insegura. Ella me miró y luego dirigió la mirada a él.

El silencio se apoderó de el lugar.

-¿Que esperas? ¡Hace lo mismo que te hizo! ¡Golpeala! -ordenó él y mi corazón comenzó a acelerarse.

Y cuando creí que ella no sería capaz de hacer tal brutalidad,una sonrisa se dibujó en su rostro dirigiéndose hacia mi y de un momento a otro tenía su puño insertado en mi rostro. Gruñí del dolor y ella golpeó otra vez haciendo que saliera sangre en mi nariz. Volvió a golpearme seguido de una patada en mi estómago haciendo que la silla en donde estaba cayera conmigo golpeándome fuerte en la cabeza.

-n-no , por favor, para! Le supliqué con lagrimas en mis mejillas. Trataba de abrir los ojos pero el fuerte golpe en la cabeza hizo que me aturdiera. En tan solo minutos mi polera blanca estaba empapada de sangre.

Ella salió por la puerta sin antes lanzarme otra patada en mi estómago lo que hizo que lanzara un fuerte grito desgarrador.

- ¿has aprendido la lección? Escuché una voz a lo lejos. No tuve fuerzas para Responder. Solo lloraba. No tenía fuerzas para abrir los ojos ocasionado que la oscuridad me consuma.