La última clase terminó más rápido de lo que esperaba. Pero el problema no fue la clase ni el Dr. Chamell. Era mi mente y esos ojos verdes que me atormentaban en mi subconsciente y ahora estaban tan presentes que me daba temor no sacarlo de mi mente.
¿Podría Chase tener razón?
El profesor Henderson regresó a la vida y lo que lo atormentaba años atrás, ¿Quedó atrás?
Niego con la cabeza y doy un brinco cuando mi visión se torna negra a causa de unas pequeñas manos frías.
—Adivina quién soy. —dice riendo a carcajadas.
Quita sus manos de mis ojos y sus grandes ojos color avellana se estrellan en mi cara para darme un largo abrazo.
—Te he extrañado. —Dice Claire al abrazarme.
Mátenme ahora, lo cariñosa no se me da bien, pero Claire no parece importarle.
—Deja lo ruda a un lado y abraza a tu mejor amiga, no te comportes como una perra. —Refunfuña abrazándome todavía más fuerte.
—De acuerdo, vas ahogarme con tus gigantes...
—¡Oye!—Me reprende, atacar su mejor atributo siempre funciona.
—¿Qué tal tu viaje?—Pregunto una vez nos hemos sentado de nuevo.
—Bien, ya sabes, largas charlas en el auto con mamá y papá, momentos como esos me hacen odiarlos por ser hija única, soy la que tiene que soportarlos
Bromea, Claire tiene un corazón de oro, pero no lo acepta.
—Tienes que decirme qué ha pasado en mi ausencia, ¿tu madurito profesor ha plantado la dosis esta semana?
—Cállate—la reprendo—No hables de eso aquí, cualquiera puede escucharte.
—¿Y? —Se encoje de hombros—Nadie sabrá de quién estoy hablando, tu fachada con el idiota de Calvin funciona, pero sabes lo que pienso al respeto.
—Qué puedo decirte—Ahora soy yo la que se encoje de hombros—Soy un imán para los idiotas.
—Bien, dejemos el drama a un lado y vayamos a comer, muero de hambre.
—De acuerdo, busquemos a Chase para irnos de aquí, tengo mucho más que contarte.
Abre los ojos y dejo ir una gran carcajada.
Sí, ella sabe lo que estoy a punto de decirle.
—No.puede.ser—Dice Claire, perpleja por lo que Chase en mi lugar acaba de decirle, acerca del profesor demasiadoperfecto. —Demonios, debí llegar antes, tendría que ver tu cara de idiota mientras estrechaba tu mano, estoy segura que con esa misma te tocarás esta noche.
—¡Oye!—Le lanzo un par de patatas a la cara por su comentario tan fuera de lugar.
—¡Mírate!—Carcajea—Estás sonrojada. ¿Qué demonios sucede contigo?
—Ni yo lo sé—Admito viendo a la nada.
Continuábamos comiendo nuestra perfecta porción de patatas fritas cuando sentí que los vellos del cuello se me erizaban, ahí estaba otra vez esa sensación extraña.
No reconocía mi cuerpo cuando eso sucedía y no sabía quién lo causaba.
Por acto reflejo esta vez me atreví a ver detrás de mí entonces mi reacción empezaba a tener sentido.
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Amarga Inocencia (En físico)
RomanceDespués de la muerte de mi padre, fue cuando mi corazón se endureció. ¿Cómo podría Dios quitarme al hombre, al héroe que uno ama desde que nace? Siempre me hago la misma pregunta y a veces pienso que nada es para siempre, nada es eterno, y la muerte...