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Un mes había pasado desde la última vez que había visto a sus antiguas mejores amigas. Un mes en el cual había recibido varias llamadas de Irene y de números desconocidos que nunca aceptó. Un mes en el que Luca, como había llamado a su gato tras encontrarlo envuelto en polvo, llevaba conviviendo con ella. Un mes en el que la foto que había encontrado en su antigua casa llevaba guardada en uno de los cajones de su armario.

A pesar de las llamadas, todo parecía que había vuelto a la normalidad. Seguía comportándose de la misma forma con Namjoon, centrándose en su clínica y no había vuelto a llorar. Lo único distinto era que ahora sus mejores sonrisas se las llevaba su gato. Parecía una escena triste pero el pequeño Luca había llenado un tanto su vida provocando menos silencios en casa.

Dos semanas después de haber dejado al grupo de cuatro dentro del restaurante, Namjoon le había propuesto volver a una exposición de Jennie, o más bien JK, como él la llamaba. Lisa obviamente se había negado. El castaño se lo había dejado pasar pero sabía que había algo distinto en ella. Lo supo nada más mencionar a la artista.

Las temperaturas veraniegas se hacían cada vez más de notar en pleno mes de mayo en el que si mal no recordaba, Jisoo cumplía años. Por lo que llevaba una camiseta básica de manga corta que exponía su abdomen y unos vaqueros oscuros ceñidos a sus caderas, mientras su hombro derecho sujetaba su bolso negro a juego con las letras de la camiseta.

No tardó mucho en conducir hasta la clínica dental, dándole los buenos días a los pacientes que ya esperaban y acercarse a la recepción para recoger las carpetas como hacía cada mañana.

- "Buenos días Jieun " saludó con su habitual tono neutral.

- "Buenos días Lisa" saludó ésta de vuelta girándose en su silla para recoger las carpetas que ya tenía apiladas para entregárselas.

- "Gracias" añadió la morena recogiéndolas antes de dirigirse a su consulta.

- "Lisa una última cosa" la detuvo Jieun haciendo que anduviera marcha atrás hasta encontrarse de nuevo con su recepcionista.

- "¿Hay algún problema?" preguntó frunciendo el ceño.

- "Oh, no" negó rápidamente. "Solo que ha llegado una carta a su nombre, se la he dejado en su mesa" informó.

- "Gracias" volvió a decir sin más, caminando ahora más rápido hacia su consulta.

Nada más entrar en ella, cerró la puerta sabiendo que Namjoon podría pasar en cualquier momento. Se acercó a su mesa sosteniendo las carpetas y las dejó encima de ésta para recoger el alargado sobre blanco que llevaba su nombre. No tenía remitente lo cual descartaba que fuera de alguna empresa relacionada con la clínica. Era un gesto demasiado antiguo.

Soltando un suspiro, dejó la carta encima de la mesa y se acercó al perchero negro del cual colgaba su bata blanca colocándose ésta segundos después. Tras esto, volvió a fijar la atención en el sobre blanco y se acercó hasta su silla quedando sentada frente a su mesa. Sin demorarse ni un segundo más, utilizó una tijera que había dentro de su redondo lapicero gris y abrió el sobre por uno de los laterales.

En cuanto lo vació se sintió una ingenua por no haber pensado en quien más solo podría saber su nombre completo y que trabajaba en dicha clínica. El mismo folleto que le había enseñado Namjoon dos semanas atrás sobre la exposición de Jennie había salido del sobre, solo que éste llevaba una nota adjunta.

"Deberías haber vuelto, - Irene"

En cuanto leyó la corta frase, Lisa quedó un tanto extrañada a causa de la nota. ¿Por qué querría Irene que hubiera vuelto a la exposición de Jennie? ¿Con qué propósito? Quitándole importancia al mensaje de la rubia teñida, volvió a guardar el folleto en el sobre y éste mismo en el cajón más alargado de su mesa. Se había prometido a sí misma olvidarse de aquella situación y cumplirla, o al menos intentarlo al igual que lo llevaba haciendo en el último mes.

adaptación- cenizas - JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora