adaptación- cenizas - JenLisa

LXX

Amor: Sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.

Podría ser la definición que viene en el diccionario, ubicada entre el amor propio y el de a primera vista, pero había algo que se les había olvidado mencionar en aquellas simples líneas. Algo como que no constaba de un solo sentimiento. Algo como que a veces puedes llegar a una situación extrema sin poder evitarlo.

Si amas, también conoces el sufrimiento, la locura y la incertidumbre, entre muchos otros. Sin olvidar el miedo; miedo a despertar una mañana y no tener a esa persona a tu lado, miedo al notar que os estáis distanciando, miedo al qué dirán o al qué pasará. Miedo a que no se cumpla el tal mítico 'felices para siempre'.

Pero, ¿qué es el amor si tan solo conocemos esa última parte?

Al amar, aprendes a ver la vida de otra forma, a entender que no es todo oro lo que reluce, y que si a veces sonríes, otras también puedes llorar. Da igual el motivo, da igual cuándo, o quién esté junto a ti. Vas a hacerlo, vas a sentir. Y precisamente, eso fue lo que hizo Lisa.

Había gritado con los ojos cerrados que la amaba, sabiendo que posiblemente tras aquellas dos puertas hubiera un centenar de personas, pero lo cierto fue que no hubo nadie. En cuanto abrió los ojos encontró la capilla completamente vacía. No se había equivocado. Estaba en la correcta, de eso no tenía ninguna duda porque los pétalos blancos yacientes en el suelo se lo afirmaban.

Había llegado tarde. A pesar de todo, Jennie se había casado.

Notando cómo sus piernas perdían fuerzas, estando una de ellas expuestas por el corte en su negro vestido, se dejó caer sobre sus pies descalzos acabando sobre los pétalos sucios que habían sido posiblemente pisados. En ese momento, era incapaz de llorar e incluso de pestañear. Estaba completamente inmóvil mirando hacia el altar donde Jennie había permanecido mirando hacia la puerta hasta el último segundo. Estaba rota, además de sola.

Fue entonces, cuando unos tacones negros, concretamente los suyos, cayeron a su lado. A pesar de no saber quién era la persona que se encontraba tras dicho acto, no se molestó en moverse puesto que seguía con la mirada perdida. Somi, al ver su inexistente reacción, dejó que su corto vestido tocase el frío suelo al sentarse a su lado.

La castaña oscura, supo de inmediato que Lisa no había llegado a tiempo, consiguiendo así, que un sentimiento de culpabilidad recorriese todo su cuerpo. Si tan solo hubiera acelerado más, si no hubiera habido tanto tráfico...

Pero la odontóloga no la culpaba, ni mucho menos, la única culpable era ella misma. Debería haber prestado más atención a su alrededor, debería haberse dado más prisa, debería haber recorrido cielo y tierra para encontrarse con Jennie antes de tiempo. Sin embargo, tampoco olvidaba el hecho de que, habiéndole dejado entre ver en pocas palabras, que la elegía a ella, se había casado con Nayeon.

¿Por qué?

Sin perder ninguna de las dos la postura, se mantuvieron allí, en silencio, mirando a la nada, durante los siguientes siete minutos. Mismos que se vieron interrumpidos con el sonido de unos zapatos Oxford entrando en la capilla. En cuanto los ojos de Namjoon observaron a su mejor amiga de espaldas a él, no tardó en correr hacia ella ignorando el hecho de que no estaba sola.

-"¡Lisa!" alzó la voz, quedando frente a ella al agacharse.

En cuanto los profundos ojos marrones observaron los expresivos del castaño, su mente reaccionó a la situación, sin embargo, su cuerpo no lo hizo. Siguió con la mirada perdida, pero esta vez en el rostro de Namjoon. Éste le había dado su palabra y no lo había cumplido. Ni si quiera se acordaba de eso en aquel instante, fue él mismo quien se lo recordó.