LVII

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Las lágrimas se habían detenido y ahora por sus mejillas solo quedaban las marcas húmedas de ésta, junto a un poco de rímel corrido. Nayeon amaba a Jennie, estaba profundamente enamorada de ella. Tanto, que le dolía.

Pero también confiaba plenamente. Por eso mismo, no había puesto oposición al hecho de apoyarla en dicho viaje en el que la chica de gatunos ojos verdes se encontraba en aquel instante. Sabía que Jennie la amaba, que no sentía más que pena por Lisa, tal y como había dicho, pero después de ver aquello... le habían aparecido sus dudas.

Nayeon apoyaba a su prometida. Apoyaba que ésta hubiera vuelto a hablar con la mujer que le rompió el corazón, con su primer amor. Apoyaba que hubiera retomado la amistad con la odontóloga.

Apoyaba incluso que se acercara más a ésta solo para dejar atrás el rencor.

Era ella quien había hablado horas y horas con Jennie, haciéndole ver que debía dejar atrás el rencor, que se estaba comportando como una inmadura. Era la propia Nayeon quien la había animado a ir al viaje a pesar de querer rechazarlo a última hora. Había sido ella quien le había ayudado a dar esos pasos, y ahora éstos parecían haberse vuelto en su contra.

Pero no iba a perder la esperanza, podría ser solo su subconsciente y el miedo a perderla para siempre. Por eso mismo, dejó todo tal y donde estaba, volviendo a colocar bien los lienzos, y se sentó en la escalera del estudio con el móvil entre las manos.

Mientras tanto, la expareja había reído comiendo todos y cada uno de los platos, de los cuales había sobrado tan solo las migas, a pesar de haber desayunado a lo grande. Las sonrisas habían sido tímidas, pero sobre todo sinceras.

-"Entonces" habló Jennie dándole un sorbo a su vaso de vino blanco. "Del 1 al 10, ¿Qué calificación me pones como chef?" preguntó, haciendo el mismo juego de las fotos cuando las revelaron.

-"Un 6, y por la pizza" rio Lisa, consiguiendo que la artista se pusiera seria. "No me mires así, que seas JK no te da derecho a que seas perfecta en todo" bromeó pícaramente mirando a su exnovia.

-"Así que un seis, ¿eh?" preguntó mientras se levantaba de la arena y la odontóloga imitaba su gesto sabiendo lo que iba a poder pasar. "Y no soy perfecta..." añadió.

-"Exactamente" respondió Lisa manteniendo la expresión.

-"Olvidas una cosa en la que sí que lo soy" replicó Jennie, elevando una ceja.

-"Yo creo que no" siguió la más bajita en sus trece.

-"¿Segura?" preguntó de nuevo la artista, levantando las manos, dispuesta a comenzar a hacerle cosquillas como si ambas fuesen niñas pequeñas.

Pero milésimas de segundos antes de que la expareja echara a correr una detrás de la otra, el móvil de Jennie comenzó a sonar provocando que éstas se detuviesen. Ver el apodo de Nayeon en la pantalla fue lo que la hizo volver a la realidad, y por la sonrisa, Lisa supo quién era.

-"Nay" saludó nada más llevarse el móvil a la oreja. "¿Estás bien? ¿Ha pasado algo?" preguntó, sabiendo que su novia no solía llamarla a esa hora.

-"Amor" dijo ésta de vuelta intentando no volver a llorar. "No, está todo bien, solo es que tenía un hueco y te echaba de menos" mintió con en realidad parte de razón.

-"Lamento haberte dejado al cargo de todo" se disculpó Jennie, sintiéndose mal.

Mientras tanto, Lisa rodó los ojos volviendo a sentarse en la arena. Nayeon había 'arruinado' su momento pero si pensaba en ello, se sentía una completa egoísta puesto que no podía olvidar que era la prometida de su exnovia. Pensamiento que le provocó un pinchazo en el pecho.

adaptación- cenizas - JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora