adaptación- cenizas - JenLisa

XVII

'¿Qué hace ella aquí?' Fue lo primero que pensó Lisa en cuanto vio la silueta de su hermana frente a ella. Ésta debería de estar en la residencia de la universidad, no allí. Fue entonces cuando recordó la cantidad de cajas en la entrada de su antigua casa mientras el silencio reinaba entre ellas. ¿Habría dejado la carrera?

-"¿No vas a decirme nada?" preguntó Julia soltando la aspiradora acercándose a la morena. "¿Después de tanto tiempo?"

Las palabras de la más joven eran correctas. Llevaban tres años sin verse y ésta última vez fue en una cafetería no muy lejos de la facultad donde estudiaba Lisa . Fue allí cuando Julia le confesó que iba a estudiar al siguiente año educación infantil. Si sus cálculos no fallaban, la veinteañera debía estar en el segundo curso.

-"¿Qué haces aquí?" preguntó directa encogiéndose de brazos.

-"Eso mismo debería preguntarte yo, ¿has vuelto a la ciudad?" preguntó la más joven de vuelta.

-"Sigues sin responder" insistió Lisa .

-"No has cambiado nada hermanita" rio Julia pasando por su lado para salir de la habitación. "¿Qué tal si nos ponemos al día con un buen batido?" preguntó apoyada en el marco de la puerta. "He comprado bastantes, estaban de oferta" volvió a reír ella sola.

Pudo haberle dicho que solo venía a por la cámara y haberse ido, pero en cambio, siguió a su hermana menor quien bajaba la escalera con rapidez como siempre hacía cuando era pequeña. La curiosidad de saber por qué estaba allí la tenía bastante intrigada, aunque eso de 'ponernos al día' no le llamase la atención.

En cuanto llegó a su antigua cocina, Julia la miraba sonriente mientras rellenaba dos vasos de cristal en forma de tuvo. Los mismos con los que solía desayunar. Con la intención de no acercarse mucho a ella, se sentó en el otro extremo de la pequeña isla que había.

-"Entonces dime, ¿cómo es que has vuelto?" preguntó la más joven acercándole uno de los vasos mientras ella le daba un sorbo al suyo.

-"Yo he preguntado primero" respondió Lisa sujetando el suyo sin probarlo aún.

-"Está bien..." bromeó Julia con una blanca sonrisa después de varios años de ortodoncia.

Con su hermana pequeña era la única con la que realmente le dolía ser así de distante. Estaban muy unidas pero a raíz de los hechos y cambios en su familia, se habían distanciado hasta tal punto de ni si quiera hablarse su primer año fuera de casa.

-"Como verás hermanita, estamos casi a mediados de junio y eso significa que las clases han acabado" comenzó. "Hablé con mamá y papá, y me dieron permiso para quedarme aquí sola hasta que comenzaran las clases" añadió.

Mamá y papá. Era obvio que ellos seguían manteniendo el contacto. Julia siempre había sido la alegría de la familia, la responsable frente a ellos, su único orgullo. La misma que prefirió ver cómo su hermana vivía un infierno mientras ella se unía al diablo.

-"¿Qué hay de ti?" preguntó después de que se formase un silencio por su respuesta. "No eres muy buena dejando pistas" rio con su propio comentario.

-"¿Has intentando encontrarme?" preguntó Lisa levantando una ceja mientras le daba el primer sorbo a su batido tropical.

-"¿Si digo que sí me lo contarás?" dijo una Julia demasiado sonriente.

Había olvidado la facilidad que ésta tenía para volverla vulnerable. Siempre hacía eso de pequeña. Lisa nunca podía negarse porque era su hermana menor y ésta sabía jugar muy bien con aquella mirada de cachorro abandonado.